GABRIEL ¿Ángel o demonio?

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Gabriel De Angelis, descendiente de italianos, proviene de una familia muy poderosa y adinerada de quienes ha heredado una cadena empresarial con representación en las ciudades más grandes del globo, que lo ha colocado en la cúspide como uno de los hombres multimillonarios más jóvenes con tan solo 30 años de edad. Se graduó con honores en la Escuela de Negocios de Harvard, maneja a la perfección el idioma inglés, español, italiano y francés.
De estatura alta, casi 1.80 metros para ser exacta, de contextura esbelta y terriblemente sensual.
De cabello fino, corto y negro, con ojos rasgados, pequeños y azules.
Amo de una boca grande, pero de labios delgados y una atractiva sonrisa.
De nariz fina, puntiaguda y triangular.
Sus cejas son negras, gruesas y ligeramente arqueadas.
De tez clara y sonrosada lo que lo hace aún más hermoso y perfecto.
La poesía es una de sus pasiones, adora escribir poemas y frases en italiano, de gustos refinados por la música clásica pero su lado rebelde aspira, el rock. En su adolescencia, tomó clases de guitarra y piano.
Soltero, pero comprometido con su labor de cada día, embajador de causas humanitarias y gran colaborador de la Iglesia Católica, donde realiza jugosas transferencias bancarias cada mes, especialmente en la Capilla de San Andrés, donde asiste cada domingo por la mañana, siendo él un gran devoto de la fé católica.
Honesto, valiente, divertido, inteligente, observador, sociable, carismático y trabajador, cualidades que sobresalen en su círculo social.
Actualmente, vive en una mansión moderna que se encuentra en la orilla oeste de la ciudad, lejos de la urbe, que cuenta con máxima seguridad perimetral custodiando las 24 horas del día, con su propia pista de aterrizaje y vista al lago.
Tiene todo lo que cualquier mujer desearía para ser feliz. Es casi un dios entre dioses pero del poder, y un ángel que encierra misterio en la tierra.