#AVARICIA: Dícese del pecado de exceso ante el deseo de poseer bienes materiales y riquezas. Viciosos contaminados por tener grandes cantidades de objetos, influencias y o poder sin importar los medios por los cuales puedan obtenerlos.
Mila se crió...
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MILA
—Bueno... —deslizo la mirada por todo su despacho. Es amplio; muy grande y espacioso y el vidrio prima. Lo que lo delimita son amplios paneles ahumados. Se puede apreciar lo que ocurre en los pasillos mas no lo que pasa en el interior de su guarida— ¿Lo mandaste a decorar tú?
La mesa rectangular que abarca más de dos metros de longitud tiene el mismo tono de las paredes y los ventanales; todo misterioso, elegante pero excéntrico a la vez.
—¿Acaso me estás escuchando andrajosa o andas en tu nube de pedos y fantasías?
—¿Que me largue dices? —dejo de ver a mi alrdedor para centrarme en Tarzán.
—¡Te estoy hablando! ¡No imaginas cuánto me encabrona que no me pongan atención cuando hablo!
—Es bueno de vez en cuando no ser el centro del universo. Y por cierto, hablas demasiado. Demasiadas palabras carentes de educación.
—¡Ah! —grazna, repantigándose en la silla—. ¡Porque eres tan educada!
Le sostengo la mirada, en el momento que sus ojos castaños dan con los míos—. Soy muy educada, Jackson Lennox. Las apariencias engañan, créeme que lo soy.
—Te dije que quiero...
—Sin ánimos de criticar... A esta oficina le haría falta una planta. Tal vez una maceta con palmeras de interior. No necesitan de mucha agua y luz solar —ya no lo reparo; me enfoco en su sala de juntas, grandiosa como los Lennox lo son—. Helechos incluso tulipanes.
—No —interviene su profunda, viril y agresiva voz—. Odio las plantas. Además Irwin es alérgico a las flores.
—¿Quién es Irwin? —me pongo de pie, encaramándome al rincón vacío, desprovisto de cuadros, jarrones y mobiliario.
Camino con lentitud porque sé que él me está viendo. Nunca deja de verme.
Jackson es un tipo rudo, burdo, bruto e ignorante, por lo tanto es sencillo descifrarlo: le empezó a gustar lo que tiene delante y cuando algo te gusta actúas de dos formas, vas por ello o lo repeles.
Él aún se está debatiendo sobre cómo proceder y entiendo que por dentro ha de ser un adolescente alborotado y enojado con la vida.
Acostumbra a ser la autoridad frente a mujeres despampanantes que se deslumbran con su posición social y económica. Manda, hace y deshace con ellas y luego las vuelve mierda.
Le cambió el panorama con mi llegada y es que a eso vine: a alterar, trastocar y destruirle la vida.
—Irwin es mi so... ¡A ti qué carajos te importa quién es Irwin!
—Irwin podría tomar antialérgicos de bajo espectro. No le daría sueño y entonces podrías poner justo aquí un bonito jarrón lleno de tulipanes.
