Vida loca, tan efímera cómo nadie, que a veces se pinta de infinita, pero realmente es impredecible, nunca sabes cuando pueda dar una vuelta ni tampoco podrás predecir el final.
Vida loca, simplemente gracias por tus destellos de felicidad y por cada instante en los que he podido conocer tu plenitud, agradezco cada lugar donde me has plantado, de cada persona que complementa mi historia y por la infinita bondad de regalarme una nueva oportunidad en cada amanecer.
Vida loca, que te simplificas en instantes, tan fugaz como una estrella y tan infinita como el cielo, que cuando quieres me sorprendes y otras veces te mantienes serena, pero casi siempre impredecible; vas y vienes como las olas del mar, poniendo mi mundo de cabeza, pero también poniendo todo en su lugar.
Vida loca, que no te detienes por ninguna circunstancia, que vas tan deprisa como puedes y sin marcha atrás, no te cansas de girar y de imponer tus condiciones, pero sí, siempre acercándome al futuro y dejando el pasado en la lejanía, con el propósito de mantenerme justo en el presente; aunque mi mente viva en los recuerdos y mi alma esté ansiosa por el mañana.
Vida loca, llenas de pequeños instantes que se convierten en recuerdos inolvidables, pero sí, también hay momentos que se desvanecen como sal en el agua, oportunidades que podrás tomar sin prisa y con algo de detenimiento, mientras que otras se irán tan rápido qué solo podrás observar como pasan frente a tus ojos, por la simple razón, de que la vida se complementa con instantes, pero cada quien decide en qué transforma cada uno de ellos.
Vida loca, que demandas una mente fría y un corazón sensato, para poder atinarle al éxito, porque sí, se puede perder un poco la cordura, pero en los momentos más cruciales debes ser muy determinante.
Vida loca, disculpa por llamarte así, pero no creo que seas tan sensata cómo en ocasiones te muestras, después de tantas vueltas que me has dado y por siempre colocarme en el lugar que se te antoja, tan caprichosa con tus designios que quizás a veces no comprendo, e impredecible para tratar de despistarme, o hacerme perder el enfoque; porque simplemente eres así, algo tosca pero a la vez firme como una roca.
Vida loca, déjame llamarte así por esta vez, porque de ti aprendí que muchas veces la felicidad la consigo perdiendo un poco la cordura, y que esos instantes dónde me has regalado una sonrisa no he sido el más cuerdo de todos.
Vida loca, te lo digo con todo respeto, porque a pesar de todas las situaciones que me has plantado en el camino, debo admitir que eres mi mejor regalo y que si aún me mantienes aquí, debo agradecerte infinitamente, porque sé qué mi propósito aún sigue esperándome kilómetros más adelante y más allá de mis errores, siempre me has brindado una nueva oportunidad.
“Vida loca, única e irrepetible, déjame admirarte el tiempo necesario, mientras trato de hallar tu plenitud y descubro el propósito por el cuál te sigo abrazando”
Atte: José Baute
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Miles de palabras, una sola vida.
PoesieEs muy complicado, lo sé. Cuando el mundo se te viene encima, por causas de las consecuentes circunstancias y por decisiones muy ajenas, que de igual terminan afectándote. Pero también sé, que así como solemos estar hundidos allí, hemos podido salir...