El problema comenzó, cuando empezamos a conformarnos con lo poco que podíamos obtener, justo ahí fueron cerrándose las puertas de las grandes oportunidades, se nubló nuestra mente y tuvimos miedo a ir más allá de la monotonía.El problema comenzó justo cuando perdimos la inocencia, comenzamos a desear a hacer lo prohibido, ya no queríamos ser héroes, queríamos jugar a ser villanos.
El problema comenzó cuando perdimos la dignidad, se nos olvidó el lugar que nos corresponde, dándole mayor prioridad a lo que no pudo ser recíproco y nos dió mucho menos de lo que merecemos, todo por haberle dado la espalda al amor propio.
El problema comenzó cuando se desataron las inexperiencias, cuando empezamos a enfrentar las grandes batallas y le dimos lugar al miedo en nuestra vida, después de ahí, se nos hizo mucho más difícil perseguir nuestros sueños.
El problema comenzó cuando perdimos la fe en nosotros mismos, cuando abrazamos al pesimismo, desde ese instante se nos hizo casi imposible ver de nuevo la claridad del camino y demostrar quiénes somos realmente.
El problema comenzó cuando tuvimos nuestra primera inexperiencia en el amor, sacamos nuestra conclusión en el primer momento, sin darnos otra oportunidad y quedándonos con un único concepto, el cuál de seguro es uno totalmente errado, por ende, no pudimos descubrir el verdadero amor y de cierta forma, perdimos el sentido de aquello que nos acerca a la felicidad.
El problema comenzó cuando le cerramos las puertas a las nuevas oportunidades, por el miedo a fracasar, quizás podamos perdonarnos el no poder haber tenido una nueva experiencia, pero lo que no podemos justificar, es haber perdido la vida por el miedo a vivir al máximo.
El problema comenzó cuando no quisimos perdonar, se nos hizo eterna la herida y no la pudimos superar, ahora esa misma herida nos impide pasar esa página, darnos otra oportunidad, de poder ser libres y volver a confiar.
El problema comenzó cuando desistimos de nuestros sueños, valores y empatía, desde ese preciso momento, que nos cansamos de hacer el bien y cultivar los tesoros del alma, cuando dejamos de tener ese control, poco a poco todo se va desmoronando en nosotros, por consiguiente, también en nuestro entorno.
El problema comenzó cuando dejamos de escuchar a papá y mamá, desde que olvidamos el propósito de nuestra vida, todo empieza a ir mal cuando le damos la espalda a nuestro creador, porque por más que pensemos que lo sabemos todo, que solo se vive a nuestra manera; la vida no tiene sentido, si no tenemos lo fundamental presente todos los días, tarde o temprano todo se quiebra, cuándo no están las verdaderas bases que soportan nuestro mundo.
"El problema nunca será problema, si siempre buscamos la salida, si determinamos poner todas nuestras fuerzas en cada batalla y decidimos vivir a plenitud, sin importar el precio".
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Miles de palabras, una sola vida.
PoesíaEs muy complicado, lo sé. Cuando el mundo se te viene encima, por causas de las consecuentes circunstancias y por decisiones muy ajenas, que de igual terminan afectándote. Pero también sé, que así como solemos estar hundidos allí, hemos podido salir...