El bosque Metkayina
Despidió a Bahari en la costa y se dispuso a adentrarse en la abundante vegetación que el panorama presentaba. Sin duda alguna, debió haber visitado este lugar mucho antes.
Neteyam exploraba con total calma aquel lugar, caminaba de manera sigilosa por las plantas buscando hacer el menor ruido posible, porque aunque estaba en pleno día, bajos los radiantes rayos el Alfa Centauri, los animales acechaban en el interior de los bosques.
Durante su caminata pudo ver las diferencias entre su bosque y el de los Metkayina's; mientras en su bosque el ambiente era algo cálido y húmedo, este era más frio, las plantas que crecían allí no las habría visto nunca en su antiguo hogar, sus árboles eran mas bajos y los palmerales también adornaban el ambiente. Una hermosa vista, a pesar de no ser su bosque al 100% era un bosque a fin de cuentas.
En su mente se pregunto si sus animales serían los mismos, llevaban ya un tiempo refugiados allí y solo habían conocido de manera directa a los peces que habitaban en el arrecife, además de sus bestias. Un escalofrío recorrio su espalda al recordar a los akula's, o la imagen mental que se hacía de estos.
Decidió no pensar en eso.
Recorrio el paisaje con calma, al parecer sus animales no eran muy peligrosos, eran más bien dóciles. Llevaba algunas horas caminando entre los árboles, mirando como en sus copas las aves tenían sus nidos junto a sus pichones, también vio unos cuantos "conejos" (seres muy parecidos a los que su tío Norm les había mostrado a el y sus hermanos). Su cola se movió emocionada cuando los pequeños se dejaron acariciar.
Y ese aire, ese aroma, tan igual al de su hogar. Podía sentir la tierra en sus pies, el simple hecho de tener que saltar los troncos o rocas que se cruzaban en su camino... Se sentía tan familiar.
En el momento en el que sus ojos miraron hacía arriba, en la copa de los árboles, alcanzó a ver un grupo de Prolemures (Syaksyuk's), que miraban curioso al extraño que se había colado a su hogar. No pudo no alegrarse aún más.
-Hola bonito- dijo cuando una de las crias tuvo curiosidad por el y bajo, era tan pequeño. el pequeño mono hizo el amague de saltar a sus brazos y Neteyam no pudo decirle que no a esos ojos, aun algo extrañado por la confianza que el animal le tenia.
-¿Tienes hambre pequeño?- el joven volvió a hablar, arruyando con su voz al ser que tenía colgado de su cuello, quien movió las orejas interesado al escuchar lo dicho por el Na'vi, parecía entenderle muy bien a pesar de casi no convivir con los suyos. Decidió sentarse bajo el mismo árbol en el que ellos estaban, sacando del pequeño bolso que llevaba con el unas cuantas frutas y verduras.
Las corto en trozos aptos para el tamaño del pequeño y se lo tendió, el cachorro solo lo miro a el y luego al fruto, repitiendo esa acción un par de veces. El Na'vi no pudo evitar reír ante el adorable actuar del Syaksyuk.
Cuando por fin se decidió por agarrar el alimento sus orejas captaron algo que Neteyam no, estaba demasiado concentrado en aquella naturaleza que lo rodeaba.
-¿Ocurre algo pequ- - no pudo ni terminar de hablar cuando unos ruidos en los arbustos asustaron a la cría en sus brazos, la cual tomo la fruta de manera rápida para luego subir desesperadamente al árbol. Los "conejos" también se habían ido.
El aire se sintió tensó.
Neteyam miro en dirección de aquella planta, levantándose del suelo para ir a examinarla. Caminando lentamente hacia el lugar de de dónde provino aquel sonido.
Dio un salto atrás asustado por la aparición repentina de ¿Lortsyal's? mariposas. Se había asustado por nada...
Sus colores no eran como en su hogar, estás eran de un lila cristalino ¿Las usarán de la misma manera que su clan?. Ellas solo crecían cerca de ríos, de "seguro hay alguno cerca" penso y aprecio como los insectos de hermosas alas comenzaron a rodearlo posandoce en su cuerpo, eran tan lindas. En especial la que se había puesto en su nariz, está era de un celeste en especial.
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La bendición de Eywa (•Aonunete•) -REESCRIBIENDO
FanfictionSu nueva versión está en mi cuenta. [Prologo] Neteyam aún en el vientre de su madre, fue bendecido con la diosa Eywa; otorgándole el don de procrear vida en su interior, como solo una Na'vi hembra lo haría, Eywa lo había elegido para ser el primer "...