La bendición de Eywa (•Aonunete•) -REESCRIBIENDO

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Cortejo Metkayina; primer paso²

-Creí que con el anuncio de esa noche bastaba, que solo tendrías que tener citas con ellas- Rotxo miro a sus amigos con una mueca de pena.

-Yo pensaba lo mismo, pero mi padre dijo que las aprendices de mi madre merecen un cortejo como todas las jóvenes tienen...- el mayor rodó los ojos irritado, no tenía nada en contra de esas hembras, pero el hecho de tener que usar parte de su tiempo en preparar canastas de cortejos para ellas... Era frustrante. El ya estaba cortejando a alguien, y quería que fuera algo perfecto, pero ¿Cómo lo haría si a la par de él estaba "cortejando" a 5 Na'vis más?

Tsireya entro a la habitación con las susodichas canastas, ya decoradas. Todas por igual -Deberíamos comenzar a preparar los alimentos para la canasta. Nos quedan 4 días para entregarlas todas.

Y Rotxo entendió el porque lo citaron esa mañana.

-¿Quieren que los ayude verdad?- el Na'vi de cabello corto y rizado dijo con queja, sin negarse en realidad.

-Gracias hermano, te debo una- el tatuado le sonrió.

-En realidad, me debes muchas Ao'nung-

...

1 día despues, los jóvenes se volvieron a reunir en el mismo sitio, con los peces y moluscos suficientes. Ao'nung comenzó preparando el fuego.

-¿Haremos todas las canastas iguales?- la joven hembra miro a su hermanó con duda.

-De esa manera terminaremos más rapido, 'Reya, no tenemos tiempo para buscar lo que le gusta a cada una. Además, también tengo que comenzar la canasta para Neteyam...- el macho camino hacia la fogata que posteriormente habían hecho y dejo los pescados cazados colgados en los palos que había alrededor de esta, tardarían en hacerse, así que no se preocupo mucho por ellos -¿Puedes encargarte de esto, Rotxo? Necesito ir a los palmerales para conseguir los Ko'kos. 'Reya ¿Podrias traerme más frutas? 5 de cada una si es posible.

-Claro- respondieron ambos, riendo un poco antes la coincidencia.

Una vez recibidas sus respuestas, el mayor se dirigió hacia el lugar dicho, tomando el camino corto, que significaba pasar por en medio de su pueblo.

El hijo del líder como siempre hacia, recibió los saludos de sus habitantes con una pequeña sonrisa. Desde que se había anunciado su (sus) cortejos, los Na'vi Metkayina habían estado más radiantes, en espera de la Na'vi que sería su esposa; la encargada de darle herederos al futuro Olo'Eykan, brindarle imagen a Awa'atlu y la que cumpliría el rol como la nueva Tsahik del pueblo. Ao'nung se tenso de solo pensarlo.

"Herederos"

Podrían conseguir una concubina... No, no deshonraria a Neteyam de esa forma. Adoptarían a un pequeño de hacer falta.

"Darle imagen al pueblo"

En ese punto Neteyam no tenía ningún problema, el era el hijo de Toruk Makto después de todo, y de no serlo, el Omaticaya tenía una reputación digna de un guerrero. Incluso algunas canciones hablaban sobre su nombre.

Sobre lo buen cazador, ágil trepador y gran aspirante a Olo'Eykan que era Neteyam te Suli Tsyeyk'itan, el niño de Oro.

Además, muchos admiraban el rostro y físico del joven; era muy popular entre las jóvenes de la aldea, la mayoría de las hembras sin pareja habían esperado una invitación de parte del oji-ambar para el festival. Gruño un poco ante eso último.

"Nueva Tsahik" una mueca remplazo la pequeña sonrisa que el joven había tenido en su rostro. Soltando un suspiro.

¿Podría existir un Tsahik macho? Tsireya podría ocupar su puesto... Pero.. Ella está comprometida... Gruño nuevamente ante eso último. Entendía el porque lo comprometieron, casi alcanzaba la mayoria de edad y ni siquiera se había molestado en presentarle a una posible pareja a sus padres (a pesar de que ellos dijeron que no había presiones).