Su nueva versión está en mi cuenta.
[Prologo]
Neteyam aún en el vientre de su madre, fue bendecido con la diosa Eywa; otorgándole el don de procrear vida en su interior, como solo una Na'vi hembra lo haría, Eywa lo había elegido para ser el primer "...
Llevaban horas volando, tanto que el eclipse ya había hecho aparición a través del océano. Nunca habían visto algo tan hermoso como el atardecer en el mar.
Nunca hubiera imaginado que luego de casi 11 años en guerra, su padre tomaría la difícil decisión de huir de su pueblo. El, su hermano Lo'ak y Kiri fueron entrenados de manera diferentes para afrontar la situación.
Mientras a él, siendo el mayor, le confiaron la seguridad de sus hermanos a temprana edad, dejando de ser un niño que pasaba su tiempo libre con sus hermanos menores, a ser un guerrero entrenado para ser un futuro Olo'eyktan y/o Tsahìk de su aldea; dedicando todo su tiempo en el entrenamiento con su padre y en sus clases con su abuela Mo'at.
Gracias a eso, su relación con sus menores se descrebajo un poco. No los culpaba, dejo de pasar tiempo con ellos y eso ocasionó que se alejen poco a poco.
Soltó un suspiro y miro a su familia, cada uno con una expresión distinta, pero con un mismo sentimiento de tristeza en común.
Su vista se poso en su padre, quien tenía una expresión dura y sería, el ya había vivido algo como esto, tener que dejar el lugar en el que creció para adaptarse a otro completamente diferente. Simplemente repetiría todo otra vez.
Su madre parecia abatida, juzgando a su compañero con la mirada, ella no quería esto para ellos, no estaba para nada de acuerdo. A su lado la pequeña Tuk, quien estaba en los brazos de Neytiri tenia una cara de tristeza, sus orejitas bajas y sus labios formando un pequeño puchero.
Lo'ak parecía resignado a todo, dejo de mirar atrás cuando perdieron el bosque de vista.
Y en cuanto a Kiri... Ella siempre estuvo muy conectada a su amado bosque, ella podía sentir a Eywa, justo como el la sentía.
[•••]
—¿Falta mucho?— la vozesita de Tuktirey hizo sonreír a toda la familia, ella era adorable.
Era la tarde del tercer día de viaje, y a pesar que durante la noche del segundo día habían parado a descansar un poco, todos seguian igual de agotados.
Sus hermanos miraron a su padre, en busca de respuesta, Jake simplemente sonrió, eso significaban buenas noticias. A tan solo unos cuantos metros, pudieron ver lo que parecían ser los arrecifes de awa'atlu.
Lo'ak grito de jubiló —¡Al fin, mí trasero ya se estaba volviendo plano de tanto estar sentado aquí!
—¡Lo'ak!— Neteyam se ríe al ver el rostro asustado de su hermano ante el regaño de su madre.
Al pasar por lo que parecía ser un conjunto de rocas, sus Ikranes bajan la velocidad al sentir un posible descenso.
Las cornetas sonaron, anunciando su llegada a ese territorio desconocido para ellos.
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Gracias por leer ^^
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Nunca espere que mí historia llegue a tanta gente, en serio gracias por tomarse el tiempo de leerla <3
