Otro punto de vista
Para Ao'nung la llegada de los forasteros fue un giro de 180° en su vida. Recuerda haber estado pescando en el arrecife con sus amigos, cuando escucharon las cornetas. Na'vi's extranjeros habían entrado a su territorio.
《En el cielo se pudieron ver a 5 criaturas voladoras, desconocía que eran y temió que atacacen a alguien.
Al ser el hijo del Olo'eyktan tenía que ser el primero en recibir a los extraños, pero al llegar vio que su gente ya se le había adelantado. Camino por la playa esquivando a las personas que estaban en su caminó, y a los lejos pudo verlos; eran 6 Na'vi's, con un tono de piel más oscuro al suyo, extremidades más delgadas y colas más finas, en definitiva ellos no pertenecían al agua. Cuando por fin estaba llegando pudo ver a los dos hijos varon de la familia, el que parecía ser el mayor lo saludo con respeto, seguido del menor, de manera torpe.
El simplemente los ignoró.
Se acercó para examinarlos más de cerca, centrando su vista en el mayor. Mirando su cuerpo, extrañamente atrayente para su vista; vio su espalda ancha, su cuerpo de triángulo invertido, su fina cintura y su delgada cola... Su vista se desvío un poco más abajo.
—¿Esa es su cola? es demasiado delgada y frágil ¿cómo nadan con eso?— la burla de Rotxo lo saco de sus pensamientos, borro rápidamente la sonrisa de la cara. Escuchó las risas de sus compañeros y no le quedó de otra que seguirselas. Ellos lo habian seguido.
Se sorprendió cuando aquel Na'vi le gruño, y dio dos pasos para atrás por la sorpresa, cuando iba a responder su hermana llego para evitar peleas "innecesarias".
Escucho a lo lejos el aleteo de los Tsurak's, su padre y los guerreros que siempren lo acompañan hirierón aparición.
Sin embargo, no quito la mirada del Na'vi que lo ignoraba prestando atención a la charla de los cabeza de familia.—¿Que sucede aquí?... ¿que es todo esto?— la voz de su madre se escuchó ¿cuando había llegado?
—Ellos buscan Uturu—
—¿Uturu?— la expresión de su progenitora cambio a una molestia, aquí abría problemas. Prestaría mas atención a lo que ocurría —Les será imposible adaptarse aquí, sus cuerpos están hechos para el bosque, no el agua.
—Nos adaptaremos— el padre de familia hablo, parecía muy nervioso. Quien lo diría del gran Toruk Makto.
Vio como su madre comenzaba a rodearlos. Tomo el brazo de la pequeña y el joven a su lado se tensó —Sus brazos son demasiado delgados— la Tsahìk tiro de la cola de la hembra mayor —Sus colas son demasiado finas...
Ella tiro de la cola de la Na'vi adolescente, escuchó un gruñido cuando está se quejo.
—Estos no son verdaderos Na'vi— escuchó decir a su madre.
—¡Si lo somos!—
Su sorpresa fue aún mas grande cuando el Omaticaya se atrevió a responderle a su madre, la Tsahìk de la aldea, defendiendo a su hermano de su toque. Como una madre defendiendo a su cría, pensó.
—¡Estos no son verdaderos Na'vi, sangre demoníaca corre por sus venas—
...
Su padre les dejo quedarse.
A pesar del riesgo que generaba el tenerlos en su aldea, los dejo quedarse.
"Mis hijos Ao'nung y Tsireya les dirán que hacer" era injusto ¿porque el tenía que ayudar a esos raritos? ¿porqué no otro? Pensaba mientras seguía de cerca a los extranjeros, viendo cómo su hermana los guiaba por la aldea en busca del marui en el que vivirían de ahora en más.
Su vista se poso nuevamente en el hijo mayor de Toruk Makto, estudiando cada uno de sus movimientos; su caminar sigiloso y el como parecía estar atento a todo lo que pasa a su alrededor. No podia quitarle los ojos de encima, sentía una extraña curiosidad por ese Na'vi de piel azul y ojos dorados, algo en el le decía que debía acercarse.》
[•••]
Dos semanas se cumplieron desde la llegada de los Omaticaya.
Los jóvenes Metkayina's (Ao'nung y Rotxo) se encontraban haciendo las tareas que le había dado el Olo'eyktan esa tarde, cuando el menor se da cuenta de algo.
—Ya enserio ¿Que te sucede Ao'nung?— Rotxo miro a su amigo con frustración —Llevas toda la semana así, ¡te quedas mirando la nada como si estuvieras embobado con ella!. Estás muy distraído y no prestas atención a lo que haces.
—¿Que? No ¿porqué lo dices?— el príncipe de los Metkayina miro con nerviosismo a su amigo.
—Literalmenre acabas de cortarle la punta a esa lanza con el cuchillo— dijo apurando a dicho objeto en las manos del mayor —Desde que los Omaticaya llegaron estás demasiado raro. No dejas de mirar al hijo mayor de Toruk Makto.
Ao'nung no quería admitirlo pero su amigo tenía razón, desde que esos Na'vi de un tono más azul que el suyo habían llegado, el se distrajo; su mente no dejaba de llevarlo a Neteyam, desde que lo vio sintió una fuerte atracción hacia su persona y no sabía cómo explicarla. Era como si le gustará todo de el, su amabilidad, sus enojos, sus sonrisas... También le gustaba el como cuidaba a sus hermanos menores, tratándolos casi como si se tratarán de sus propios cachorros. Esa imagen le revolvió el estómago.
Pensaba en su cuerpo, oh Eywa, casi se le tira encima aquel día. El solo quería indicarle cómo debía posicionarse al montar un Ilu, pero algo en el le incito a querer tocar más....
De verdad estaba mal, Neteyam era un macho, no debería sentir eso por un macho; El iba a ser el futuro Olo'eyktan y debía Unirse con una hembra fértil capaz de darle herederos. Ni siquiera sabía porque estaba pensando en una Union.
—Ao'nung— el Na'vi a su lado lo saco de sus pensamientos —Hueles a decepción... ¿Paso algo? ¿Tu y tu padre volvieron a pelear?
—No es nada de eso Rotxo, solo...—
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Aquí una miradita del punto de vista de Ao'nung ¿Que opinan?
El 6 de marzo entro a la secu y como que me quiero pegar un tiro. Aiuda.
934 Palabras
1/3/23
6/12/24 Editado
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La bendición de Eywa (•Aonunete•) -REESCRIBIENDO
FanficSu nueva versión está en mi cuenta. [Prologo] Neteyam aún en el vientre de su madre, fue bendecido con la diosa Eywa; otorgándole el don de procrear vida en su interior, como solo una Na'vi hembra lo haría, Eywa lo había elegido para ser el primer "...