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El perdón

-Lo siento- soltó por fin el Metkayina y el Omaticaya solo lo miro expectante -No debí seguirte hacía aquí, no sin que tu me hayas invitado- Ao'nung desvío la mirada hacia el fuego -Tambien siento lo de tu hermano. Ya me disculpé con el, pero estoy seguro de que tu también quieres una disculpa, una buena disculpa.

El hijo de Tonowari suspiro un poco para soltar el aire que mantuvo sujeto durante ese momento, sintió como el menor (por meses) se movía de su lugar para ponerse más cerca de el. Sus ojos se encontraron con los del otro, sus orejas bajaron un poco con vergüenza. Se sorprendio un poco al ver que este se encontraba completamente seco.

-Pero... ¿Porqué lo hiciste?- pregunto dejando atrás su expresión sería, cambiándola por una de confusión -Nosotros éramos amigos, creía que nos entendíamos.

-Me sentí presionado por mis "amigos"- las comillas que hizo con sus dedos al decir eso dio a entender lo que decía -Es decir, ellos son hijos de los compañeros guerreros de mí padre. Na'vi's importantes de la aldea. Ellos molestan a todos los que ven débiles, y yo solo quería... No sé... ¿Destacar de alguna manera? quería encajar con ellos.

-...- Neteyam solo se limito a permanecer callado, entendiendo de alguna manera a lo que quería llegar Ao'nung, el mismo lo vivió en su niñez, antes de que la guerra comenzará. Haciendo cosas que el no haría para encajar... ¿Pero molestar a alguien? ¿Llevarlo a un lugar peligroso, donde su vida podría correr peligro (y lo hizo, la herida del Ilu de su hermano lo demostraba) solo por quedar bien con otros?

-Tambien estaba celoso de ti- el mayor dijo de manera rápida y directa, sobresaltado un poco al Omaticaya que se había metido en sus pensamientos -A mí padre le gusta compararme con los demás hijos de Olo'eyktan's, pero nunca con uno que conocía y me llevara bien. Me sentí traicionado por tí.

-¿Por mí?- en su voz se notó la indignación y sus orejas plegadas en su enojo -¿Por qué...?

-Es absurdo, lo sé. No me hiciste nada y aún así me las tomé contigo, con tu hermano y familia- Neteyam sintió un cambio en el aroma del de moño, se volvió agrio y triste, pero eso no haría que baje la guardia -Solo... No lo sé. Fui un completo Skxawng, no tengo excusa para eso.

El tan conocido silencio incómodo se instaló entre ellos, volviendo a cómo estaban en sus inicios (o peor), sin ser nada más que completos extraños que se "desagradaban" entre si.

"Desagradaban" porqué dentro suyo corría un sentimiento completamente diferente, la unión de Eywa los había hecho quererse cerca, pero al conocerse de verdad los hizo quererse aún mas sin siquiera darse cuenta.

Porqué la gran madre no solo unió a dos seres. Ella unió a dos almas...

El celeste y dorado se volvieron a encontrar en las miradas; ambas sin poder despegarse de la otra, y sin intención de hacerlo.

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Felices pascuas para tod@s ^^

Gracias por leer ✨

511 Palabras
6/4/23
4/1/24 editado.

La bendición de Eywa (•Aonunete•) -REESCRIBIENDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora