9- Dylan - Reunión del team

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Reunión del team

Gideon, Sage y yo nos encontramos en el aeropuerto en modo incógnitos, no miento al decir que tenemos sudaderas, pantalones de algodón, gorras y gafas negras puestas para que nadie nos reconozca, aunque, Sage solo nos siguió la corriente, porque a él no lo persiguen las personas con ganas de llevárselo como un recuerdito a sus hogares como a mi hermano y a mí.

Siguiendo, el motivo por el cual estamos acá se debe a que mis amigos vendrán a Londres. Ya saben, los invité a la grandiosa premiere de mi adorado y queridísimo hermano —risa burlona —. Obviamente vendrán todos... Bueno, Arianna ya nel pastel, por abandonar a mi enano no se lo merece.

Estoy sudando por todos lados debido a la ropa, pero el calor ya es mental en plena hora pico, people.

Bajé un poco mis gafas y vi acercándose más y más a Edson —esbocé una sonrisa —. Ver a mi enano después de años es más que una alegría, es una bendición.

—¡Dylan! —gritó y mi modo incógnito valió cheto —. ¡Amigo! —corrió hacia mí y cuando llegó me dio un mega abrazo de oso.

—Hola —lo abracé igual, después de todo verlo me dio felicidad y no me había importado que me expusiera frente a todos ya.

—No sabes lo agradecido que estoy contigo por haberme sacado de la casa de mi padre... —respiró aliviado —. Otro día en ese lugar y me moriría.

—Siempre salvándote el de atrás, eh.

—Siempre —sonrió.

Nos quedamos hablando un tiempo más y todo lo que me dijo me bastó para que la familia de Edson me cayera aún peor, porque desde que estábamos en la universidad siempre se ha quejado de todo lo que le han hecho en su vida, y quiérase o no, cuando alguien importante para ti te cuenta algo que le afecta, también te va a molestar. Tanto que alaban a su hermano mayor por ser un jugador brillante... Si supieran todo lo que le ha hecho pasar a Edson y a muchas personas más, probablemente todos lo odiarían.

Al cabo de un momento, volvieron a gritar mi nombre, y por tal acción, ya había cámaras y personas tomando fotos... Pero, aun así, vi que Aaron venía y a la par suya Phoebe igual; que quién sabe cómo aparecieron juntos, pero, ajá.

—Ruko, wait, esperen —encendió una mini bocina y The Final Countdown sonó —. Entrada épica de tremendo sundar sajjan o apuesto caballero, para los que no entienden mi idioma —caminó estilo macho pecho peludo y se ganó muchas miradas por eso.

Phoebe salió corriendo de su lado y me abrazó enterrando su cara sobre mi pecho debido a la vergüenza que la hizo pasar Aaron.

—Yo no venía con él, se me pegó por el camino. —Levantó su vista y me sonrió —. Hola, otra vez, ya me hacías falta.

—Y tú a mí, Oompa Loompa —reí y me dio un manotazo.

—¡Edson! Por fin te podré molestar en persona porque cierta persona te dejó.

—No te atrevas, Phoebe —la apuntó con el dedo.

—¡Uh —se burló —. ¿Qué me atreva dices? 

—Phoebe... 

Bueno, dejé de prestarles atención cuando sentí una presencia cerca de mí.

—¡Mi buen amigo! —Aaron me quitó las gafas —. Deja que el mundo te vea —me abrazó y me levantó un poco —. ¡Meere peeth! ¡Cómo pesas! —se sobó la espalda —. Tienes unos kilitos de más, eh. Y unos brazos enormes... —me miró admirado —. Y varios tatuajes. ¡Maravilloso! Yo también quiero uno... Es más, hay que hacernos un tatuaje como team.

Me quedo contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora