16- Claire - Unas lágrimas equivalen para entender muchas cosas

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Unas lágrimas equivalen para entender muchas cosas


Me desperté de golpe al escuchar que alguien abrió la puerta de mi habitación de forma pesada, por lo que me dolió hasta la cabeza ante ese acto, pero luego de darme cuenta de que solamente se trataba de Kyrre fue que caí embrocada en la cama de nuevo y solamente me quejé en voz alta por haberme despertado de tal manera.

—¡Qué manera de arruinar mi único día de descanso de la universidad!

—Venía solamente a despedirme de ti, antes de irme a mi universidad —se agachó de bajo de mi cama y revisó cada gaveta de mi mueble de al lado —. Y a supervisar que no haya ningún objeto con sustancias ilícitas por acá —me sonrió al ponerse de rodillas.

—No hay ninguna —le aseguré —. Ya no he salido, como para tener alguna.

—Solo tenía que comprobarlo por mí mismo —se puso de pie —. Quiero ver tu termo con el color más añiñado que existe, please.

—¿En serio? —lo miré con los ojos entrecerrados.

—Muy en serio.

Suspiré cansada y me puse de pie, yendo directamente a una almohada gigante que está cerca de la ventana y tomé el dichoso termito.

—¿Contento? —se lo di.

Lo abrió de inmediato y comenzó a revisar si tenía algún rastro de alcohol, pero, al darse cuenta de que no había ni una tan sola gota, sonrió.

—Por el momento sí y por eso es que se irá conmigo.

—Ese termo era mi favorito —me quejé.

—Ya lo dijiste... Era —se acercó a mí —. Ahora sí, nos vemos después. Y eres fuerte, enana, ¿sí? Nunca lo olvides. Vas a poder con esto —besó mi cabeza —. Te amo, adiós.

No miento al decir que en serio quisiera probar, aunque sea, un sorbo de alcohol de cualquier tipo, pero quiero creer en las palabras de Kyrre: Tengo que luchar para no caer en la tentación y librarme de ese mundo que no traerá nada bueno para mi futuro.

Batallar con tu mente en circunstancias así te genera demasiado desgaste emocional. Pero, por tal manera, debes de ser fuerte y mantenerte firme. Y yo quiero ser fuerte. En serio quiero demostrarme a mí misma que puedo serlo. Que si antes tomé una decisión equivocada, ahora puedo cambiar la historia y escribir otro párrafo en el que lo logré: que no me dejé vencer.

Mi celular vibró y vi que me llamaba Ginny, por lo que arrugué mi ceño ante eso, ya que Ginna jamás se acordaría de mi existencia a menos que suceda algo. Así que ahora estaba preocupada, sin saber qué carajos me diría en la otra línea.

Claire: —¿Qué pasó? —mi voz sonó afligida.

Ginny: —Qué no pasó, mejor dicho —suspiró.

Claire: —No me preocupes, Ginny, bien sabes que no estoy a la otra cuadra como para poder salir corriendo hacia casa.

Ginny: —Era broma —se rio —. Solamente quería decirte que la señora Jannis ha estado preguntando mucho por ti y llegó a aburrirme tanto, que le di tu número. Así que si recibes una llamada de un número proveniente de USA no te vayas a preocupar.

Me quedo contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora