Me quedo contigo

8- Claire - Tengo que seguir adelante

Tengo que seguir adelante

Esperaba en la cafetería a que el microbús llegara junto a Moore. Mientras él hablaba por teléfono, yo comía una crepa que valía más que cualquiera de mis telas, porque aquí es más caro comer que estudiar.

Moore: —Aquí estoy en la cafetería con una amiga —dijo y levanté rápido mi vista —. Ok, aquí te espero.

Moore al ver mi expresión rio y me dijo:

—Era Aria, ya vendrá.

—Ella me cayó bien. Se ve que es un bonita persona —seguí comiendo mi crepa.

—Lo es —sonrió delicadamente — y mucho.

—Mmm, esa carita —me reí —, esa expresión facial solo me dice algo, te está gustando tu amiga.

—Más o menos así, es que..., no quiero apresurar nada, ya sabes que mi ex relación no funcionó del todo, y tampoco quiero ir tan rápido con ella.

—Lo que está destinado a suceder, pues pasará.

Me callé cuando apareció Aria, pero creo que fue más por lo que le había dicho a Moore.

Destino... ¿Por qué el destino no jugó a mi favor?

—Veo que hoy no andas el termo —suspiró aliviado —. Me gusta eso.

Yo más bien suspiré cansada, era cierto que no lo andaba, pero no porque no lo necesitaba, sino porque ya no tenía más.

—Gracias, supongo —me encogí de hombros.

—Poco a poco, recuérdalo —sacudió mi cabello con su mano.

La amistad de Moore y yo es algo que se ha convertido, en el poco tiempo que llevamos conociéndonos, en algo grande. Es de esas amistades de las cuales no te quieres llegar a separar con el tiempo. Y es que jamás pensé que encontraría a alguien que me entendiera tanto como él. 

Moore es gracioso, demasiado, y a veces dice unos disparates de los cuales no puedes parar de reír y te da dolor de estómago por lo mismo. Pero, al mismo tiempo, él es alguien del cual me he llegado a encariñar demasiado.

Es un hermano mayor para mí. Y ambos sabemos que lo seremos por muchos años más. Hasta donde la vida nos permita estar siempre On y nunca Off.

Y sé igual que es por lo mismo por lo que se preocupa por mí. Y, aunque aprecio eso, sé que, tal vez y infortunadamente, a Moore le toqué pasar por cosas malas y aflicciones bárbaras por mi culpa al paso que voy.

—Hola —saludó Aria a Moore —. ¡Oh, Jesús! —me abrazó alegre y casi me tira de la banca —. Qué bueno verte de nuevo.

—Igualmente —le respondí tratando de respirar.

Ellos siguieron platicando de lo que sea que dejaron a medias por teléfono y yo veía a todos lados, sin nada qué decir, hasta que ella dijo algo que me hizo reír.

—Ves, hasta a Claire le da risa —Aria me miró.

—Es que cómo no le dará risa las payasadas que dices por minuto —le dijo Moore, también riendo.

Bien romántico va.

—Tú y yo nos llevaremos muy bien.

—Espero que así sea —le sonreí.

—Hablando de una cosa por otra, el día de la fiesta vi que la insoportable de Kelly te dijo algo... ¿Fue algo malo? Porque si lo fue esta sería una enorme excusa para ponerla en su lugar.