Me quedo contigo

6- Claire - Fiesta de bienvenida

Fiesta de bienvenida

Estaba tirada sobre la alfombra de la sala mientras leía el libro que Phoebe me había regalado el último día que estuve con ellos. Era un libro demasiado lindo, pero a la misma vez triste. Sé que es de la misma muchacha que me aconsejó aquel día, antes de cometer el mayor error de mi vida. Y no saben cómo me ha sacado lágrimas esta historia; ella sentía mariposas con la persona incorrecta, mientras que yo me sentía en las nubes con la correcta.

Todo normal en mi casa hasta el momento, hasta que brinqué del susto cuando:

—¡GOOOL! —gritó Kyrre con todas sus ganas.

Me puse la mano sobre el pecho por el susto que me había dado.

—De suerte —se quejó mi papá —. Era obvio que estaba adelantado ese jugador.

—No es cualquier jugador, es el jugador —dijo Kyrre de manera orgullosa, como si el jugador lo escuchara.

—¿Quién es? Porque yo nunca lo había visto y tampoco he oído nada sobre él.

—Usted es un mentirosito —Kyrre picó la nariz de mi papá y me reí por cómo lo había visto él de serio —. Hablo seguido de él, porque lo he admirado desde hace muchísimo. ¿O no, Claire?

—Uy sí, todo el tiempo.

Ahora ya me estoy acostumbrando a ver partidos de fútbol, porque los hay casi a diario y toditos los ven acá, por lo que no me queda de otra que mirarlos igual.

—Ganamos —rio Kyrre cerca del oído de mi papá —. Y todo gracias a Joey.

—Ya no te quiero —papá lo empujó hacia el otro lado molesto.

Papá fue cambiando los canales de manera frustrada, obviamente no se sentía bien al saber que su equipo perdió y ganó al que le va Kyrre.

—Ni modo, veamos las noticias —suspiró y tiró el control al otro sofá.

No le presté mucha atención a sea lo que sea que estuviese saliendo en la pantalla; me importaba más terminar el libro o que el libro terminara conmigo.

Sea la que sea que escojas, te hará llorar igual.

—En otras noticias, la joven promesa de la animación digital se presentó ayer en Los Ángeles.

Mi corazón se comenzó a acelerar sin razón alguna, como si supiera que algo más pasaría.

—Dylan Harper y su famoso videojuego llamado "¿Te quedas conmigo?" —miré hacia la pantalla sorprendida — Son tendencia a nivel mundial, ya que se ha convertido en uno de los videojuegos más famosos de la historia.

Me había quedado en shock viendo hacia la pantalla, con la boca y ojos abiertos como platos. Y aquí estaba otra vez, el nudo en mi garganta que me ha acompañado estos tres años nuevamente se apoderó de mí. Mi piel se erizó. Y lo vi. Vi a Dylan a través de la pantalla; intentando sonreír, más su sonrisa, la hermosa sonrisa que tanto amaba ver no era la misma.

Ahí está, ahí está el amor de mi vida... sin mí. Por mi culpa.

Y su videojuego se llama como la playlist que teníamos juntos.

—¿Claire? —escuchaba que alguien decía mi nombre en el fondo muchas veces —. Hija, ¿estás bien? —mi papá me sacudió el hombro.

—¿Ah? —pregunté de manera pasmada, mientras tragué grueso.

Desesperación. Esa misma horrible desesperación me invadió y lo peor de todo era que mi termo rosa ya no tiene contenido... Se me acabó ayer.

Mis manos y cuerpo entero temblaban y mi corazón bombeaba como si se me fuese a salir.