Mix Sahaphap es un dulce y hermoso omega de veinte años, poseedor de una tierna inocencia pero también de un fuerte temperamento. A pesar de que ha tenido varios pretendientes que lo han querido poseer, él nunca ha sentido amor por ningún alfa o bet...
A la mañana siguiente, tras pasar muy mala noche debido a que su cele parecía querer despertarse a pesar de faltar tiempo para ello, Mix volvió a la librería para ganarse su sueldo como cada día.
Durante toda la jornada, entre cliente y cliente, el omega suspiró entristecido, mientras inconscientemente miraba la puerta esperanzado de volver a ver al atractivo alfa de la noche anterior.
...-¿Qué demonios te ocurre hoy, muchacho?, estás muy despistado-le habló su jefe.
-Eh...¿Qué?...oh nada...no es nada Zee....S-Seguro que debe ser que apenas he probado bocado-mintió.
-Pues ya puedes espabilar, hay mucho que hacer.
El omega incluso terminó por enfadadarse consigo mismo pues no pudo sacarse al alfa de la mente en todo el día, por lo que se llevó varias llamadas de atención más de su jefe y de algún que otro cliente insatisfecho.
De nuevo dieron las ocho de la noche y una vez más, Zee le dejó a cargo del cierre, por lo que el omega esperó a que los últimos clientes de ese día se fueran yendo ya y entonces cerró la reja, no sin antes mirar hacía la calle.
La verdad estaba algo decepcionado pues internamente no podía negar que ansiaba que el alfa regresase, entonces hizo caja como cada fin de día laboral y cuando ya estaba por apagar la luz e irse, escuchó unos ruidos en la reja, levantó la vista y ahí estaba.
Earth había regresado y entusiasmo el omega se acercó a la vidriera casi levitando.
-Abreme precioso, necesito decirte algo-le habló este muy apurado.
Mix embobado asintió y sin pensárselo dos veces le abrió la puerta y levantó la reja para que el alfa entrase.
-Gracias. Que bueno que aún te encuentro aquí-Habló nuevamente el moreno mirándolo fijamente con una extraña sonrisa en sus labios.
-¿O-Ocurre a-algo, señor Pirapat?-preguntó el dependiente abrumado por el fuerte olor de este.
El alfa cerró la puerta y en un rápido movimiento, se quitó el abrigo y se acercó más al omega, entonces sus ojos tornaron oscuros, sus músculos se agrandaron rasgando su impoluto traje y acto seguido soltó un fuerte rugido que hizo estremecer al sonriente y lindo omega, el cual lo miraba tembloroso y febril por todas las feromonas que inundaban ya el local.
-Necesito poseerte. No sabes lo mal que he estado desde anoche... No sé porqué pero te deseo enormemente -Le gruñó al oído sujetándolo de la barbilla.
-Y-Yo...y-yo- balbuceó el dependiente sintiendo su interior derretirse.
-Eres demasiado hermoso y no puedo resistirme más... No sé que tienes pero necesito con urgencia hacerte mío.
Mix abrumado y asustado, quería luchar pero también sentía que ese alfa era su alfa y que debía doblegarse ante él pues notaba su entrada chorreando lubricante sin control, como jamás nunca lo había hecho y su interior gimoteaba ansioso de deseo por sentirlo dentro.
Sin dar tregua a la huída, ni tampoco a las negativas, el desbocado alfa lo empotró contra la pared y empezó a besarlo con febril hambre, despojandolo al instante de su ropa, con una destreza sobrenatural.
A continuación lamió y acarició todo el torso de Mix, el cual ya entregado totalmente al deseo, gemía y suspiraba agitadamente.
La polla de Earth estaba muy hinchada y apretaba sus boxer como el mismísimo infierno, así que con una de sus manos se bajó los rasgados pantalones y se la sacó soltando un ronco y aliviado gruñido.
Con esa misma mano comenzó a bombearla un poco para así soltar algo de presión.
-Oh joder, pequeño... eres tan hermoso, no puedo esperar más para follarte.
El dependiente jamás había estado en esa situación con ningún alfa pero a pesar de lo fortuito e inesperado, sabía que era ahí donde quería estar.
-Pu-Pues hazlo, sé tú el primero
El alfa gruñó satisfecho y con un rápido movimiento, lo subió a sus caderas y comprobó si la dilatación del omega era factible pero no era así, por lo que chasqueó la lengua con fastidio.
-Maldita sea...joder, este debo prepararte... Soy demasiado grande para ti y no quiero tener una violación sobre mi conciencia.
-Lo si-siento
Dicho esto, el alfa caminó con el pequeño omega en su regado hasta el mostrador y allí lo tumbó, luego le abrió las piernas y agachándose comenzó a lamerle su palpitante entrada.
Minutos después y varios gemidos y suspiros del dependiente, Earth introdujo uno de sus dedos en el interior de éste y comenzó a penetrarlo una y otra vez.
Poco después, un dedo más fue introducido y eso hizo que Mix perdiese totalmente la cabeza y gritara ansioso.
-¡Hazme tuyo, mi amor!
El alfa entonces se detuvo bruscamente y haciendo un enorme esfuerzo se apartó de éste.
-¿Qué pasa?, ¿por qué no sigues?-preguntó extrañado el omega, incorporándose al ver que el alfa se ponía de nuevo los pantalones y cogía su abrigo.
-No puedo hacerte esto-Le respondió este haciendo un gran esfuerzo- Debes encontrar a tu verdadero alfa. Lo siento, adiós pequeño
El dependiente bastante confuso se bajó del mostrador, mientras miraba con dolor como el alfa salía corriendo de allí cobardemente pues verdaderamente había sentido que él era el elegido.
Ahogado en lágrimas, recogió una a una el resto de sus prendas para volver a vestirse y así regresar a casa pero de repente reparó en un lugar del suelo en el cual había un trozo de cartulina, ésta parecía ser una tarjeta de visita.
Se agachó y la recogió, comprobando con sorpresa que se le había caído al extraño y hermoso alfa.
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