Mix Sahaphap es un dulce y hermoso omega de veinte años, poseedor de una tierna inocencia pero también de un fuerte temperamento. A pesar de que ha tenido varios pretendientes que lo han querido poseer, él nunca ha sentido amor por ningún alfa o bet...
Mix permanecía inmóvil frente al alfa en medio del elegante despacho.
-¿A caso estás loco?, ¿Qué haces aquí?- le preguntó nuevamente Earth Pirapat bastante molesto.
El omega finalmente reaccionó.
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-A-Averigüe por una tarjeta que te de-dejaste en la librería. Quería vo-volver a verte- balbuceó temblando, ante las furiosas feromonas que el alfa estaba desprendiendo.
-¿Qué buscas?, ¿acaso quieres dinero por tu silencio?, ¿es eso verdad?, toma y vete- le dijo este sacando su cartera y arrojándole sobre su mesa varios billetes -...¡Agarralos y vete ya!
Este se acercó con prudencia hasta la mesa, no lo podía creer, ¿por quién lo estaba tomando ese alfa?, él no había ido allí por dinero, de hecho no le importaba eso, a menos que fuese el que se ganaba él mismo con su trabajo.
-Y-Yo tan solo quería ve-verte-balbuceó de nuevo-.. y-yo tan s-solo quiero conocerte mejor y....
Este no pudo terminar pues enseguida vio atractivo alfa levantarse de su elegante sillón y caminar unos pasos hasta él.
-Vete, no puedes estar aquí-Le susurró agarrándole por un brazo para llevarlo fuera.
El omega captaba algo más que un simple enfado en el castaño, no se aventuraba a asegurarlo pero le pareció que este tenía miedo.
-He venido hasta aquí por ti-dijo Mix armándose de valor-... qui-quiero saber el porqué no pudiste te-terminar lo que empezamos.
El alfa soltó un gruñido ahogado, retrocedió unos pasos y cabizbajo caminó de nuevo hasta su mesa.
-Realmente eres muy lindo pero entre tú y yo no puede haber nada.... Yo soy muchas cosas pero tú buscas algo que yo no te puedo dar.
El omega chasqueó la lengua mientras se le acercaba de nuevo y sorprendiendole, se lanzó a sus brazos en un intento desesperado de que Earth entendiese.
-No vo-voy a irse sin decirte lo que siento-Habló sintiendo su omega interior radgarke las entrañas -...N-No me importaba tu dinero o tu posición. Tan solo me interesa saber que mi interior se estremece contigo y estoy empezando a amarte...Tú eres mi primer amor, estos sentimientos cada vez son más fuertes.
El alfa estaba abrumado por el delicioso olor que el omega estaba desprendiendo y que lo tenía loco desde el mismo momento en éste había aparecido por la puerta pero también por las sinceras palabras de este.
Se estaba conteniendo enormemente pero Mix no se lo estaba poniendo nada fácil.
-Ve-Vete por favor, yo no pu-puedo ser tu alfa. No de la forma que tú deseas.
El omega lo miró fijamente, con sus preciosos ojos humedecidos y brillantes debido a las lágrimas contenidas y luego sorprendentemente le sonrió.
-Pero quie-quiero ser tuyo, todo mi ser te reclama...no puedo estar equivocado.
El alfa apretaba los puños con todas fuerzas pues las manos le picaban, deseosas de acariciar el pequeño y tierno cuerpo de este.
-Por fa-vor, v-vete te lo ruego-Le suplicó entre dientes conteniendo su alfa interior.
-Pero... ¿p-por qué?, ¿Por qué te niegas?...y-yo sé que no te s-soy indiferente... ¿A qué tienes m-miedo?- le susurró el omega entregado al deseo, sin ya casi sin poder aguantarse las ganas de tumbarse y abrirse de piernas para él.
-Oh joder, vas a matarme...no pu-puedo soportarlo más-gruñó desesperado y a continuación se levantó con este en su regazo y lo tumbó sobre su escritorio
El omega sonrió triunfante a pesar de lo violento que el alfa lo había tomado pero su cuerpo lo deseaba, era inevitable sentir su interior morirse por ser poseído por este.
-Tomame, follame ahora-suplicó muy excitado.
Sin perder más tiempo, el alfa comenzó a sacarse la ropa mientras luchaba con su transformación, entonces sus ojos se oscurecieron y la ropa que le quedaba empezó a rasgarse pues sus músculos se agrandaron sin poder resistirse al deseo que sentía, aunque un halo de cordura aún salía de su boca.
-Ve-Vete...no po-podemos...
El omega volvió a negarse, ya que él quería que ocurriese y su interior ya estaba rendido y sumiso ante el deseo carnal y el dominio de las feromonas del ambiente.
-N-No quiero i-irme, te a-amo
Sin poder contenerse más, tras contemplar al hermoso omega completamente desnudo y con su entrada húmeda, este soltó un enorme rugido que hizo temblar el edificio.
-Está bien omega, tú lo quisiste.
Bruscamente, Mix fue apresado por el deseoso y descontrolado alfa, el cual con sus ahora enormes manos, lo tocaron por todas partes mientras sentía sobre él el peso y la fuerza de este.
Todo fue rápido, por lo que el alfa no fue nada delicado con preliminares como lo habría sido la noche en que fue a la librería y casi follan pues en esta ocasión , Earth no reparó en usar sus dedos.
El desesperado alfa, tan solo le abrió las piernas y tras lamerle un par de veces su entrada, se introdujo completamente en él.
El omega soltó un desgarrador grito de dolor pues a pesar de que lo deseaba y su agujero estaba chorreando lubricante desde hacía un buen rato, la polla del alfa era muy gruesa y sentía como si esta le iba a partir en dos en cualquier momento.
Jadeante y eufórico, el alfa sonrió mientras lo penetraba violentamente una y otra vez pues sentía tal frenesí al tener el blanquecino cuerpo del omega bajo suya que su furia amatoria le era incontenible.
Mix dejó de gritar y comenzó a gemir de placer pues estocada tras estocada, el alfa sacó el miedo y el dolor de su cuerpo y le llenó de felicidad el corazón llevándolo a su primer orgasmo.
Finalmente el nudo del alfa se hinchó minutos después e hizo que este nuevamente se corriese muy sonriente, hasta que sintió en su cuello quemaba con el roce de los colmillos del alfa, los cuales habían crecido irremediablemente.
Este ladeó su cuello instintivamente pero la mordida no ocurrió, tan solo sintió como el alfa derramaba su semilla en su interior, mientras lo besaba y lamía.
Tras unos minutos, el desahogado alfa salió del omega, entonces se bajó de la mesa y caminó hasta un armario que había en su despacho, donde cogió una muda nueva pues las suyas habían acabado completamente destrozadas y esparcidas por el suelo.
Tras vestirse, este miró hacía donde el omega aún tembloroso y febril por el excitante encuentro sexual se cubría el cuerpo con su ropa.
-Vete y no vuelvas... ahora ya has conseguido lo que viniste a buscar.
