Mix Sahaphap es un dulce y hermoso omega de veinte años, poseedor de una tierna inocencia pero también de un fuerte temperamento. A pesar de que ha tenido varios pretendientes que lo han querido poseer, él nunca ha sentido amor por ningún alfa o bet...
Luego de haber conseguido una oportunidad con Mix, Earth interiorizó a rajatabla la advertencia de este, por lo que cada momento que tuvo libre, lo pasó con el pequeño Win.
Además de eso, lo colmó de numerosos juguetes y artículos de primera necesidad para su crecimiento; como ropa y alimentos.
Al omega le parecía excesivo tanto gasto pero no dijo nada, tan solo esperaba que el alfa no acabase dando tan solo cosas materiales a su hijo y luego terminase por desentenderse.
Incluso Zee y Saint estuvieron sorprendidos gratamente pues veían un notorio cambio en Earth, aunque también lo habían notado en el omega, a pesar de que lo negase por activa y por pasiva.
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La verdad era que algo de eso había pero este lo achacaba a que su celo estaba próximo y eso sumado al gran cambio que veía en el Earth, lo tenían con las hormonas revolucionadas.
Aunque seguía tomando los supresores, Mix debía hacer un gran esfuerzo por controlarse para no saltarle encima al moreno y guapo alfa y acabar frotándose contra su cuerpo, chorreando lubricante a borbotones cada vez que este le sonreía o lo miraba fijamente.
Por su parte, el alfa en más de una ocasión había tenido que salir corriendo con la excusa de una reunión o una comida con clientes o socios para no acabar poseyéndolo allí mismo o terminar por llevárselo a cuestas hasta su casa, echando por la borda todo lo que había conseguido.
Finalmente una noche tras seis meses, este salió de su trabajo en una oficina de seguros y se dirigió hacia la casa de Zee para pasar un rato con su hijo como siempre hacía, sin embargo recibió un inquietante mensaje del omega, el cual lo dejó muy preocupado y entonces cambio su rumbo y acudió a la librería pues al parecer éste aún se encontraba allí.
Nada más aparcar su coche, corrió apresuradamente hacia el local, ya que éste aún tenía la verja levantada a pesar de la hora que era.
Empujó la puerta de cristal y acto seguido llamó al omega pero no obtuvo respuesta, entonces sintió su corazón acelerarse al notar el intenso aroma de este impregnado en el ambiente.
Enseguida caminó unos pasos hasta la trastienda y ahí se lo encontró hecho un ovillo en el suelo, mientras se sujetaba con fuerza el vientre y soltaba un leve sonido lastimero de sus secos y febriles labios.
...-¡Oh Dios Mix! pero... ¿Qué es lo haces todavía aquí?-exclamó acercándose muy alarmado.
-Ear-Earth....e-es mi c-celo
El alfa notaba su interior enloquecer por la proximidad y la situación tan vulnerable en la que estaba el omega pero sacó fuerzas de donde pudo y consiguió levantarlo del suelo, cargarlo en su regazo y ponerlo sobre una mesa que había allí.
-¿Estás bien precioso?-este asintió-... debo llevarte a casa ahora mismo-le habló alzandole levemente la cara con su mano para que lo mirase a los ojos.
El omega asintió y acto seguido se mordió el labio inferior, luego rodeó el cuello del alfa con sus ardientes brazos y se abalanzó a su boca, propinándole un necesitado y sediento beso.
Cuando este se rompió, el sorprendido alfa sacó su mano de la barbilla del omega y la puso en su cintura.
-T-Te lle-llevaré a ca-casa- balbuceó
-Follame Earth.. follame ahora-le susurró el febril omega acercándose de nuevo para rozarle sus labios.
El alfa estaba muy aturdido por las feromonas de ambos y sentía un tremendo deseo pero entonces pensó en el tiempo transcurrido, las experiencias vividas, también sus sentimientos hacia este y en su pequeño bebé.
-No Mix, se-será mejor que no
El omega soltó un lloriqueo pero Earth no cedió, logrando mantener un mínimo de cordura que le permitió resistirse al reclamo del omega y lograr contener su polla dentro de sus pantalones para así no arrepentirse cuando todo terminase.
-Va-Vamos, debes ir a casa.
Tras lograr meterlo en su coche y cerrar el local, este condujo a toda prisa mientras el omega lo abrazaba fuertemente y lo llenaba de besos por toda su cara.
Zee y Saint, quiénes estaban junto con Win, mientras jugaban muy entretenidos ajenos a todo lo sucedido, los vieron llegar y rápidamente el omega castaño ayudó a Mix a encerrarse en su habitación y a acomodarse con todo lo necesario para pasar el celo.
Entretanto, Earth le dio un beso a su pequeño hijo y luego se fue de allí haciendo un terrible esfuerzo para no cometer una locurapero era lo mejor, ya que no quería lamentarlo el resto de su vida pues no podía desperdiciar la última oportunidad que el omega le había dado y la cual le permitiría recuperarlo y ser felices al fin.
Tras llegar a su habitación, este se metió en la ducha con la ropa aún puesta, ya que debía bajar la calentura y lograr dominar así tanto su alfa interior, como su celo, el cual se había despertado de camino al apartamento que se había alquilado.
