CAPITULO 6: SEGUNDO ENCUENTRO

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William que había decidido no rendirse hasta volver a verla, estaba de regreso en el club, en medio de su confusión mental, llegó a pensar que tal vez ella solo había trabajado ese día ahí, por su uniforme diferente creyó que quizá sería un reemplazo de alguien o que estaba a prueba, pero recordó finalmente dos cosas fundamentales, cuál era el horario de cierre y también que conocía donde vivía ella, se sentía un estúpido por no recordar aquellos detalles tan importantes, estaba perturbadoramente inquieto y no entendía como esa mesera había puesto su mundo de cabeza, pero allí estaba, en plena semana asechando a su hermosa presa.

Llegó a la 1:30am pidió una copa y esperó, a los pocos minutos se anunció el cierre, se encendieron las luces y ahí estaba parada ella, más hermosa de lo que podía recordarla. Por fin había tenido éxito y la veía, pero había enmudecido por completo, no sabía que debía decirle ni cómo actuar en ese momento, para su suerte uno de los hombres de seguridad ayudó a romper ese silencioso e incómodo momento.

Guardia: Caballero el club ya está cerrando.

W: Si, solo espero para pagar mi cuenta.

El respondió sin quitarle la mirada de encima a Caroline.

W: Tú me puedes ayudar con eso ¿Verdad Caroline?

Ella se sorprendió tanto al escucharlo que casi no contesta

C: Cla... claro que sí...

Dijo tímidamente y dirigiéndose al guardia le indicó que se retirara.

C: ¿Se acuerda de mi nombre?

W: Por supuesto ¿Acaso tu no recuerdas el mío?

C: S.. Si

W: Creo que eso es más sorprendente que el hecho que yo recuerde el tuyo ¿No te parece? *sonríe mirándola*

C: No comprendo ¿Porque es eso más sorprendente?

W: Porque aquí diariamente vienen cientos de clientes y entre esos cientos tú recuerdas cómo me llamo.

C: ¡Ah! Eso... Bueno, realmente casi ninguno dice como se llama o al menos no su verdadero nombre.

W: Ya veo, tiene sentido *toca su barbilla* aunque esperaba que fuera porque había causado una buena impresión al menos *bromeó*

Ella sonrió y se acercó más, él podía escuchar cómo latía agitadamente su corazón, al parecer ella también estaba emocionada por verlo, eso era algo inquietante.

C: Si causó una buena impresión por eso recuerdo su nombre, aunque no pensé que regresaría, no parece ser de los que frecuenta este tipo de lugares.

W: ¿Por qué lo dices? ¿Tan evidente es? ¿Qué me delató? *sonrisa encantadora*

Ella sonrió alegremente y contestó:

C: Dijo que no venía a ver a las bailarinas y no se mostró interesado en el show ni un poco. Es fácil deducirlo.

Mientras él quedaba hipnotizado con su sonrisa y ella con sus ojos, se escuchó una voz por detrás que los interrumpió.

Guardia: Caro apúrate, debemos cerrar.

C: ¡Oh! Lo siento, pero dijo que iba a pagar algo verdad, ¿Qué pasó con la mesera que lo estaba atendiendo?

W: Mmm realmente no lo sé, quizá se olvidó de mí porque solo me tomé una copa.

C: Ok, no se preocupe yo le ayudaré con su cuenta.

W: No necesitas ser tan formal conmigo, háblame de tú.

C: Este... Mmm... Ok

W: Toma el pago por mi trago y quédate con el cambio.

C: No no! Eso es mucho no puedo aceptarlo, además yo no te serví, deberías dejárselo a quien te atendió.

W: No sé quién es, en todo caso tú me ayudaste para no quedar en deuda así que la propina es tuya.

C: Yo se la daré a quien atendió tu mesa, me puedes decir como era su apariencia y yo sabré quien es.

W: Realmente no le puse cuidado, así que no puedo decirte como lucia.

William sin saber qué más decir, solo preguntó lo primero que se le vino a la cabeza.

W: ¿Tienes familia asiática?

Ella rió nerviosa y asintió con la cabeza, tal vez la pregunta la había tomado por sorpresa, pero al menos la había hecho sonreír, tenía una sonrisa hermosa y dulce, ahora podía verlo con total claridad ya que las luces estaban encendidas, no como la última vez que la había visto en la oscuridad o en la lejanía de aquel taxi donde la siguió. Si ella supiera ese detalle quizá no le estaría sonriendo en ese momento.

C: Mi abuela es tailandesa quizá por eso mi aspecto es un tanto asiático.

W: Disculpa si te molesto con mi pregunta es solo que me causó un poco de curiosidad y no pude resistirme a preguntarte.

C: No me molesta no te preocupes, pero creo que deberías salir porque ya cerramos y no tardará en volver el guardia para que salgas.

W: Sí lo había olvidado, pero quizá nos podamos ver aquí más adelante ¿Si estarás verdad?

C: ¿Más adelante? Emm si, trabajo aquí todos los días...

W: Okay es bueno saber eso, entonces quizá vendré más seguido por aquí, encuentro especialmente bueno el servicio *sonrisa* Buenas noches, Caroline, o debería decir buenos días, fue un placer verte de nuevo, hasta la próxima.

William dio media vuelta y salió del lugar dejándola parada ahí con el corazón latiendo rápidamente, al parecer escuchar su corazón era algo que le complacía enormemente.

Esa noche sin duda había sido un gran éxito, no solo la había visto de nuevo, sino que habían platicado, aunque no fuera algo trascendental parecía agradarle bastante, ahora sabía un poco más de ella o al menos había despejado una de las dudas que tuvo al verla por primera vez, tal como él lo había pensado antes ella tenía ascendencia asiática. Era algo tonto, pero sentía que podía estar más cerca de ella sí conocía más detalles sobre su vida.

Al salir del Club se dirigió a su auto y se fue, no tardó ni 5 minutos en estar de regreso en su casa ya que era cerca, realmente podía caminar, pero ese día no quiso hacerlo. Se sentía feliz por haber completado su misión y ahora podría trabajar en paz sabiendo que podía verla en cualquier momento después de esa noche. 

AMOR NOCTURNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora