CAPÍTULO 17: RECONCILIACIÓN

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Los últimos días le habían parecido eternos, desde la boda de Annie parecía que el reloj no avanzaba, se sentía intranquila y su corazón dolía tanto, que no podía evitar llorar de vez en cuando, incluso la charla con sus amigas no la había hecho sentir mejor, el vacío que tenía en el pecho no se llenaba con nada y ahora tendría que regresar a su trabajo, aunque tal vez el estar más ocupada era lo más adecuado para dejar de pensar en ese vampiro sexy al que le tenía miedo pero que al mismo tiempo extrañaba.

Ese día su turno fue una tortura, todo le recordaba a él, tenía ganas de llorar pero no lo hacía ya que estaba trabajando y no quería cargar con todas las preguntas de sus compañeros al verla así, debía fingir y hacerlo bien. En la tarde había decidido ir a la casa de William pero estaba todo desocupado, cuando miró por la ventana no había ni un solo mueble, la casa estaba vacía y él no contestaba su teléfono, lo tenía apagado o se había ido ¿había cumplido su promesa de desaparecer de su vida? Solo pensar en eso la destrozaba ¿tanto lo amaba? Su cabeza estaba hecha un desastre, no podía ni concentrarse bien en el trabajo.

Al terminar su turno, salió lo más rápido que pudo esperando ver el BMW o el Audi de William afuera, pero no fue así, en la calle no había más que borrachos saliendo del club, ella lo buscó por todas partes con la mirada pero su búsqueda fue en vano; sacó su teléfono y le escribió:
-Hola... ¿podemos hablar?

Los mensajes no le llegaban y al marcarle a su teléfono, seguía apagado, tenía tantas ganas de llorar en ese momento que no quiso esperar su taxi y decidió caminar por un rato sin percatarse que alguien la seguía, no podía dejar de pensar en William cuando de repente sintió un fuerte agarre en su brazo, pensó que sería él pero no era así, su cara palideció al ver al desagradable hombre que la tenía sujetada, además en su mano llevaba una navaja que puso a la altura de su cintura.

- No hagas ni un solo ruido ni intentes corr....

Sin darle tiempo a terminar la frase, el hombre fue estampado contra la pared cayendo la navaja al suelo; William que la estaba siguiendo desde lejos, apareció justo en ese instante y tomó al hombre por el cuello casi ahorcándolo, se veía realmente furioso, el victimario pasó a ser la víctima en cuestión de segundos.

W: No te atrevas a tocarle ni un solo cabello!!!

Caroline estaba en shock, todo pasó tan rápido que no tuvo tiempo de reaccionar, ella estaba ahí paralizada sin decir nada, solo veía como William ahorcaba a su atacante con tan solo una mano, además sus uñas se veían inusualmente largas y puntiagudas, no solo lo estaba ahorcando sino qué también le estaba enterrando las uñas en el cuello haciéndolo sangrar, cuando por fin pudo reaccionar a tal escena, tomó del brazo a William y le gritó:

C: Suéltalo William!! lo estás matando!!

William al escucharla se giró hacia ella y aventó al sujeto al suelo en dirección contraria a donde estaba parada Caroline, su cara reflejaba una furia inmensa pero al mirarla, sus facciones se suavizaron y la abrazó sin pensarlo 2 veces; su corazón parecía que iba a estallar, tanto por el terror que había sentido al ser atacada en medio de la noche por un desconocido, como por la emoción de ver al hombre que amaba.

W: ¿Estás bien? ¿Te lastimó en alguna parte?

Él apartó su abrazo revisándola minuciosamente para asegurarse que no hubiera sido herida; por unos breves segundos ella olvidó todo a su alrededor y lo besó intensamente. Él correspondió su beso pero luego se quedó en silencio.

C: Pensé que te habías marchado para siempre.

W: Quería verte una última vez...

C: No te vayas...

AMOR NOCTURNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora