CAPÍTULO 21: DESTINO

17 1 0
                                    

Todo había sucedió demasiado rápido, en un momento estaba terminando su trabajo y saliendo del Club con su novio y en otro estaba en el suelo desangrándose por los disparos que le había propinado una desconocida, pudo sentir como varios impactos fríos entraban en su cuerpo y la atravesaban, oía los gritos de la gente, la voz de sus amigos, la voz de William desesperado tratando de salvarle la vida, pero no podía hablar, sentía que no podía ni respirar, era algo horrible, no quería dejarlo, no tan pronto. En ese instante su vida pasaba frente a sus ojos sin poder hacer nada, su cuerpo ya no le respondía, no podía mover ni un solo músculo y su visión se había puesto negra, no podía creer que ese fuera su final.

¿Por qué Kiran estaba haciendo todo esto? ¿Por qué odiaba tanto a su hermano como para destruir su vida y la de las personas a las que amaba?

Después de llegar al hospital pudo escuchar a los médicos hablar en términos científicos que no podía entender del todo, pero sabía que estaba grave, había perdido demasiada sangre y un par de balas habían comprometido órganos importantes, sintió el dolor recorrer todo su cuerpo y después nada, solo un pitido, un vacío negro e infinito, ya nada dolía pero era aterrador ¿ Había muerto?

-¡Caro! ¡Caro! ¡Despierta!

Esa voz... Esa voz... ¿De dónde venía?

-¡Suéltenme!

No había nada allí, estaba sola en el vacío pero escuchaba una voz que la llamaba.

-¡Carolinee!

¿Quién era? ¿Por qué lo escuchaba si no había nadie?

-Księżniczka!

William! Era él quien la llamaba, debía volver a él, no podía quedarse en ese vacío sola, su destino era estar con él, sin importar nada tenía que regresar a su lado.

C: Will...

Caroline había despertado después de estar más de 5 minutos clínicamente muerta, todos visiblemente sorprendidos por el hecho, voltearon a mirar a William, quien había entrado al quirófano enloquecido y estaba forcejeando con los enfermos, pero no hubo poder humano que lo sacara de allí, él cayó de rodillas al escuchar su voz decir su nombre, ella había regresado a él y nadie podía dar crédito a lo sucedido, literalmente ella había vuelto de la muerte.

Había permanecido en cuidados intensivos durante varios días debido a la gravedad de sus heridas y en cuánto estuvo estable para viajar en ambulancia, William con el permiso de su familia, hizo que la trasladaran a la mejor clínica de la ciudad. Cuando por fin despertó, a la primera persona que vio fue a William sentado en una silla al lado de su cama, aunque aún estaba un poco aturdida por los medicamentos, esbozó una amplia sonrisa al mirarlo; intentó hablar pero no lo consiguió, su lengua parecía estar dormida y solo podía balbucear cosas inentendibles, además había sufrido un neumotórax a causa de una de las balas, lo cual provocaba que le faltara un poco el aire para hablar. Según lo que le explicaba William, una de las balas había perforado uno de los pulmones ocasionándole un colapso; sin contar los otros impactos de bala, uno que había pasado cerca a su corazón, dos en el estómago y uno en el costado. Había sobrevivido milagrosamente y los médicos no daban crédito a su inesperada recuperación.

W: Tranquila, tómatelo con calma, aún estás delicada.

William le relató los sucesos de la última semana, cómo fue el ataque, como pudieron capturar a la mujer, quién posteriormente confesó que había sido su hermano Kiran el que la había contratado para dispararle, también que había muerto por algunos minutos y luego había resucitado. Había partes de la historia que ella no recordaba pero tenía muy presente que no quería morirse y el miedo que sintió en ese justo instante.

Él tomó su mano y besó su dorso dulcemente pidiéndole disculpas, si no hubiera sido por su relación con él, Kiran jamás le hubiera hecho algo como eso. Ella miró su rostro triste con benevolencia y a su vez tomó su mano de vuelta y la llevó a sus labios dejando un beso en ella.

Era una respuesta dulce y sin palabras, que lo que realmente quería decir era: tú no tuviste la culpa, no tienes porqué disculparte.

W: Te juro que Kiran pagará con su vida por lo que te hizo, lo mataré por haberte lastimado.

C: Will...

Ella por fin logró articular palabra, aunque era casi un susurro, que por supuesto él podía escuchar con facilidad.

W: Si no lo hago seguirá intentando hacerte daño y eso no lo permitiré nunca más, no dejaré que te haga daño de nuevo.

Sus ojos se pusieron rojos, la ira contra su hermano se reflejaba en su rostro, ahora ella entendía que él cumpliría ese juramento a como diera lugar.

William había tomado una decisión mientras que Caroline estaba inconsciente, pero cuando lo dijo sin previo aviso, no pudo menos que sorprenderse.

W: Te diré cómo matar a un vampiro y te convertiré si me lo pides, estarás más a salvo.

C: ¿Lo harás ahora? Ella lo miró con desconcierto.

W: No, primero debes recuperarte por completo o no resistirás el proceso.

C: ¿Dolerá?

W: Un poco, no demasiado.

Caroline no había pensado seriamente la posibilidad de convertirse, aunque se lo había mencionado anteriormente a él, no lo hizo 100% en serio y ahora él le confiaría secretos que no debería, pero después de todo lo que había sucedido, era comprensible que quisiera protegerla de todas las formas posibles.

C: Me contarás todo cuando salga de aquí ¿ok?

Él asintió con la cabeza dándole un beso en la frente y justo en ese momento entraron sus amigas y su papá, que se emocionaron de inmediato por la escena que estaban viendo. Todos exclamaron gritos de felicidad al ver que ya había despertado y William que no se había despegado de su lado en ningún momento se apartó un poco para dejar que sus seres queridos hablaran con ella.

A la vista de sus amigos y familiares William había estado devotamente a su lado todo el tiempo, no se le había despegado ni un solo minuto, admiraron la constancia y el amor con el que la cuidaba; pero, también existía la duda del por qué Caroline había sido atacada de esa manera, ya que era una buena persona y no había ningún motivo aparente para que hicieran algo tan horrible en su contra.

Él se retiró de la habitación dejándola a solas con su familia, quienes de inmediato empezaron a preguntarle por lo que había sucedido; naturalmente William ya los había puesto al corriente con anterioridad sobre los acontecimientos, pero ellos querían escuchar la versión de ella al respecto. Aunque aún le costaba un poco hablar, trató de despejar lo más brevemente posible las dudas de ellos, sus amigas pensaban que William era un mafioso y que por eso atentaron contra ellos; su padre por el contrario era más reservado en sus comentarios, no emitía un juicio tan apresurado, pero por su expresión era seguro que podría estar pensando algo similar.

Caroline les contó sobre la rivalidad entre los hermanos; obviando los detalles del vampirismo, les hizo entender la hostilidad y envidia que tenía Kiran hacia William, no quería que malinterpretaran la situación ni tuvieran una mala imagen de él.

Al parecer las cosas ahora estaban claras para ellos, porque al regresar William a la habitación con refrigerios para todos, el ambiente serio que se había sentido antes se eliminó por completo, ella estaba fuera de peligro y consciente, todos estaban felices por ello.

Sus amigas como de costumbre hacían gran alboroto y fueron reprendidas por una de las enfermeras que llegó a cambiarle las gasas, Annie que era la más efusiva se cruzó de brazos molesta, mientras la enfermera terminaba su trabajo, también estaban Kate y Verónica allí, aunque esta última no era tan cercana se alegraba de verla a su lado, más tarde llegó Frank a visitarla y por supuesto su abuela, que había pasado unos días horribles debido a la preocupación por su nieta.

Los días siguientes pasaron sin mucha novedad, mientras ella se recuperaba de sus heridas, William se dedicaba a buscar por cielo y tierra a su hermano, se comunicó con algunos contactos vampiros que lo ayudarían con eso y contrató seguridad privada para la casa, ya que vivirían juntos mientras encontraban a Kiran.

AMOR NOCTURNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora