CAPÍTULO 14: SECRETO

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El haber asistido a la boda había resultado más divertido lo que llegó a pensar, todo estuvo muy animado al igual que Caroline que se veía más hermosa que nunca, estaba feliz pero se había pasado un poco de copas, pretendía llevarla casa antes del amanecer pero ella quería pasar la noche o más bien el día en su casa, cómo estaba más cerca aceptó sin problema, además había muchos cuartos disponibles en la casa donde podría dormir.

Después de llegar a casa al parecer ella tenía otros planes y al querer subir a la segunda planta casi cae por las escaleras, tuvo que hacer uso de su velocidad para salvarla de la caída, gracias a Dios estaba tomada y eso podría alterar un poco la percepción de los hechos y no darse cuenta de lo que realmente acababa de suceder.

Quiero dormir contigo hoy. Dijo ella sin previo aviso y sin darle tiempo a una negativa lo besó muy apasionadamente, tanto, que su deseo por ella se desbordó, no podía pensar claramente, aunque sabía que no estaría bien hacerlo, subió a la habitación.

Cuando ella intentó quitarle la ropa sus alarmas internas se dispararon inmediatamente, la deseaba como nunca pero era peligroso, así que la detuvo. ¿Cómo podía confiar tan ciegamente en él, si ni él mismo lo hacía?

Ella lo besó nuevamente de forma muy pasional, parecía estar decidida, luego se puso de pie y removió los tirantes de su vestido dejándolo caer al suelo y quedando semidesnuda. Él estaba paralizado con la vista de esa mujer, así que se terminó de quitar la camisa dejando ver su magnífico torso bien tonificado y musculoso, la tomó de nuevo en sus brazos colocándola en la cama, mientras recorría todo su cuerpo con sus manos y sus labios.

De repente comenzó a sentir hambre ¡No era posible! había olvidado comer antes de ir a la boda no podía continuar, así que quiso detener las cosas pero ella no lo permitía, tenía sus piernas entrelazadas en su cintura, estaba poniendo a prueba toda su resistencia en ese momento, el deseo que sentía no le permitía parar, pero su hambre crecía paulatinamente.

Buscó su boca desesperadamente para besarla pero en ese momento ella se detuvo de golpe, los movimientos de su cuerpo habían cesado y ahora solo lo miraba con terror, podía ver en su rostro un gran miedo, sabía que ahora todo estaba perdido, su hambre había ganado.

C: Tus... Oj... Tus Ojos...

William no tenía palabras en ese momento para responderle pero sabía perfectamente a qué se refería ella.

C: Tú... Que... ¿eres?

Caroline se veía tan asustada y no era para menos, pero él seguía congelado, mirándola con aquellos ojos brillantes cual si fuera un tigre que había por fin atrapado a su presa.

Ella en un movimiento desesperado se lo quitó de encima y corrió hacia la puerta, pero él en menos de un segundo ya estaba parado en frente, no podía dejarla ir, no después de lo que había visto; quiso gritar pero no contaba con que él era cinco veces más rápido que un hombre promedio y antes de que siquiera pudiera abrir la boca ya se la había tapado con su mano, intentó moverse pero su fuerza era aún más impresionante que su velocidad.

William podía ver el terror en su mirada.

W: Caro no grites, no te haré daño.

No podía dejarla ir pero ella seguía intentando gritar y zafarse de sus brazos.

W: Caro por favor, cálmate, te juro que no te lastimaré, dijiste que confiabas en mí... Necesito que lo hagas ahora.

Ella parecía más calmada después de oír esas palabras, así que decidió soltarla poco a poco, pero ella intentó correr nuevamente, aunque sin mucho éxito ya que él inmediatamente estaba bloqueando la puerta con su enorme cuerpo.

AMOR NOCTURNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora