AMOR NOCTURNO

CAPÍTULO 19: FAMILIA DE SANGRE

El día había comenzado fabulosamente bien, despertar al lado de ese maravilloso hombre era lo mejor; llevaba días durmiendo mal, pero ahora había descansado como nunca, despertar y ver esos hermosos ojos grises mirándola, la enloquecía, era el ideal de el día perfecto y más aún cuando la había hecho sentir tan plena, era la primera vez que él permitía ir más allá y había sido asombroso.

El resto de la semana William se había quedado con ella en su apartamento, era excitante tenerlo tan cerca, dormir con él todos los días la hacía sentir segura; su relación se había afianzado mucho más después de aquel altercado, la recogía en su trabajo bajo la vista de sus compañeras entrometidas, cocinaba para ella; lo cual era algo muy peculiar ya que él no comía y al ser un vampiro no tenía sentido del gusto, pero cocinaba delicioso. Cada día aprendía algo nuevo de él y le encantaba.

Como era de esperarse sus amigas no la dejaron tranquila hasta que les contó todo o bueno, todo lo que se podía contar que sonara razonable, prácticamente estaban viviendo juntos ahora, la química y el deseo entre ellos era innegable, aunque él aún no se permitía hacerle el amor por completo, sabía muy bien cómo hacer sentir complacida a una mujer.

Al iniciar la semana, él tuvo que salir a reunirse con un inversor, así que le dijo que no la recogería ese día. Su turno transcurrió sin ninguna novedad pero al salir encontró a William afuera y fue una sorpresa verlo, se suponía que tenía una reunión, pero ahí estaba parado con una sonrisa de oreja a oreja.

C: ¿Qué haces aquí?

W: Vamos.

C: ¿A dónde?

W: Es una sorpresa. Daremos un pequeño paseo.

C: Debo cambiarme de ropa.

W: Está bien así, no te preocupes, te compré todo lo que necesitas.

C: Ehh?

William no dijo nada más, solo se subieron al auto y condujo por unas 2 horas hasta salir de la ciudad, llegaron a un hermoso balneario en medio del campo, él lo había reservado por 2 días y había hablado con Joe, el jefe de Caroline para que le diera el permiso de faltar a su trabajo, era un lugar tranquilo y apartado, había varias piscinas aclimatadas, sauna, turco, los alrededores estaban muy bien decorados con flores de todos los colores y la habitación que tendrían era la más premium del lugar, con tecnología de punta, jacuzzi y un vista envidiable, una cama king size con un par de velos a los lados, todo era glamuroso y hermoso.

C: ¿En qué momento planteaste todo esto?

W: Esta semana. ¿Te gusta?

C: Me encantaa.

Ella corrió a abrazarlo y besarlo con mucha alegría, jamás hubiera esperado una sorpresa como esa, eso consolidaba aún más la relación entre ellos, eran algo así como una luna de miel pero sin boda previa.

Esa madrugada no salieron de la habitación, prepararon el jacuzzi y estuvieron largo rato ahí hablando y haciéndose cariños hasta que el cansancio la venció y fueron a dormir. Al día siguiente ella recorrió el lugar, nadó un poco, no había tanta gente por ser inicio de semana, así que pudo disfrutar de todo el sitio sin contratiempo, aunque William le hacía falta pero lastimosamente no podía salir en el día, eso la entristecía. Ya entrada la tarde él se unió a ella para nadar juntos y entrar al turco mientras bebían unos cócteles, en cuanto salieron él se ofreció para ir por un par de copas más y ella buscó una mesa donde esperarlo, no habían pasado ni 2 min cuando lo vio de nuevo, pero llevaba una ropa distinta cosa que no entendía, ¿por que había ido a cambiarse? Además su estilo era más formal en ese instante y todo de negro.

C: ¿Amor porque te cambiaste? Pensé que irías por otro cóctel.

Él no respondió, solo se dirigió a ella besándola con pasión, pero no era un beso cualquiera, venía acompañado de una palmada en el trasero ¿Qué había sido eso? William jamás había tenido un gesto tan vulgar con ella y ¿Cuál era ese perfume que estaba usando? Pronto vio una sonrisa lasciva que venía de él y comprendió todo de inmediato, no era su novio quien estaba frente a ella, su rostro se llenó de miedo y la sonrisa de él se hizo más grande y aterradora.

C: No eres él...

K: Vaya, vaya, que muñequita tan lista eres, quien lo diría...

En ese instante William que venía de vuelta con los cócteles, vio el inesperado cuadro y la felicidad de su rostro desapareció por completo.

W: Kiran...

K: Hola hermanito, ¿no estás feliz de verme? Dijo con gran ironía en la voz.

W: ¿Qué diablos haces aquí? ¿Cómo supiste dónde encontrarme? ¿Acaso? Eras tú quién vigilaba...

Caroline que estaba atónita al lado de los 2 hermanos, se había quedado sin palabras. Acababa de besar al hermano de su novio, o mejor dicho él la había besado a ella aun sabiendo que era la novia de su hermano, sin lugar a dudas William tenía razón cuando lo describió, ahora veía porque no se llevaban bien, era un completo patán. Al escuchar la última frase reaccionó de golpe.

C: ¿Qué? ¿De qué hablas?

W: Nos ha estado siguiendo hace algunos días, aunque no sabía qué era él.

La expresión en el rostro de William se veía bastante tensa y enfadada, mientras que la de su hermano era cínica y desafiante, parecía disfrutar bastante del enfado de su hermano.

K: Qué perspicaz te haz vuelto hermanito, no me vas a presentar a tu nueva... ¿Novia?

W: Ya la conoces, nos has seguido lo suficiente para saber quien es, pero si eso te complace ella es Caroline, Caroline él es mi hermano Kiran, ¿Contento? Ya puedes irte.

K: Ohh ¿Mi hermanito está enfadado? Sólo he estado cuidándote y ayudándote ¿Así es como me agradeces? Que mala imagen estás dando frente a la señorita.

W: ¿A qué te refieres? ¿Tú ayudándome? Por favor Kiran, no me hagas reír.

K: Si no fuera por mi no te hubieras reconciliado con tu noviecita.

Kiran hacía un puchero a modo de burla mientras miraba a William y él por su parte miraba sin entender a qué se refería el imbécil de su hermano; porque si, era un imbécil y ella lo estaba presenciando de primera mano.

W: Explícate.

Caroline sintió un frío recorrer todo su cuerpo, pensó que en algún momento Kiran se había hecho pasar por William como lo hizo hace un momento, la imagen en su cabeza fue tétrica, solo pensar que pudo estar en la cama con su cuñado sin darse cuenta, era lo más aterrador que podía haber pasado.

C: ¿A qué te refieres con eso?

W: Ya habla Kiran ¿O acaso no tienes nada que decir?

K: Vaya pero que impacientes los dos, hasta parece que fueran almas gemelas jajaja. ¿Qué no te pareció una jugada espléndida el hombre de la otra noche?

C: ¿Qué hombre?

K: Si no hubiera sido por él, ustedes no hubieran hablado esa noche ¿Verdad hermanito?

W: Eres un hijo de...

K: Hey hey hey, que tenemos los mismos padres, no seas irrespetuoso delante de la dama.

W: ¡Tú! ¡Grandísimo imbécil ! ¿La pusiste en peligro solo por tus estúpidos juegos?

K: Jajaja pero porque te enojas, ¿Acaso eso no te ayudó? Deberías darme las gracias, si no fuera por mi, esta pequeña escapada al campo de ustedes no estaría sucediendo en primer lugar. Somos familia y hay que ayudarnos.

W: ¿Crees que eso fue divertido? Si te atreves a ponerla en peligro una vez más, no me temblará la mano contra ti.

K: Claro que fue divertido, ver tu cara, ver la cara de ella y ver los ojos de ese hombre mientras la vida escapaba de su cuerpo, fue sumamente divertido.

W: ¿Lo mataste?

K: Presupuesto, tenía que atar los cabos que tú dejaste sueltos, ¿Acaso quieres que nos descubran hermanito? Últimamente andas muy descuidado, ¿Qué harás con ella? ¿ Atarás ese cabo o quieres que lo haga por ti nuevamente?

W: ¡No te atrevas maldito imbécil!

K: Jajaja que aburrido eres hermanito.

W: ¡Caro ve a la habitación y espérame allá!

C: ¿Cómo?

W: ¡Ahora!