La noche había pasado volando, más de una botella de Whisky después y aun quería seguir ahí sentado, aunque el ruido de la gente era molesto y la música no muy de su agrado, se sentía muy a gusto de ver a Caroline de tanto en tanto, pudo notar que ella solo venía a servirle a él, debería preguntarle ya que le parecía curioso, solo la veía alejarse entre la multitud y sólo volvía a aparecer cuando le traía hielo, pero a las demás las veía pasar de mesa en mesa todo el tiempo, el lugar era grande pero aun así sus movimientos eran atípicos según su parecer.
Después de coquetear con ella abiertamente y verla irse tan de repente, se preocupó pensando que la había incomodado, pero sería algo ilógico, podía escuchar como muchos hombres hacían lo mismo con otras meseras y estas a cambio les ofrecían servicios ¨VIP¨, él no pretendía eso, pero era claro que para ellas esto no era algo fuera de lo común.
Llevaba años sin tener un interés genuino por alguien, en parte porque prefería manejar un perfil bajo y evitar que descubrieran su gran secreto y en otra gran medida porque ninguna mujer había captado su atención, pero con Caroline no sentía ningún tipo de preocupación, era todo muy natural y solo deseaba poder conocerla más.
Cuando ella volvió finalmente para traer su cuenta, decidió despejar las dudas que le acababan de surgir.
W: ¿Te incomodaste con lo que te dije antes? Si fue así, pido disculpas.
C: No, no fue así, solo que me tomaste por sorpresa.
W: Menos mal, ya estaba preocupado por haber arruinado las cosas.
C: Jajaja no es para tanto, tampoco es que me hubieras insultado o algo parecido. De hecho fue algo lindo.
W: No soy precisamente la persona más simpática del mundo, soy más bien frío como has podido notar.
C: No creo que eso sea cierto, al menos a mí no me lo pareces.
W: ¿Porque tu uniforme es diferente al de las otras meseras? Me he preguntado eso desde que te conocí. *cambia el tema intencionalmente*
C: Es porque soy una de las bartender, somos 3 en total.
W: ¿Y por qué estás sirviendo en las mesas entonces?
C: La primera vez que viniste aquí faltaba personal en las mesas, así que tuve que prestar apoyo y ahora solo te sirvo a ti, puede ser que seas un cliente especial *sonríe*
Ahora ella era la que coqueteaba...
Lamentablemente ya era hora de cerrar y tendrían que despedirse, pero William tenía otros planes en su mente.
W: ¿Por ser cliente especial, me seguirás atendiendo tú personalmente verdad?.
C: Desde que pueda hacerlo si *desvía la mirada*
W: Entonces no dejaré que nadie más me sirva, solo tú.
Caroline parecía complacida escuchándolo, hasta que la llamaron para ayudar a sus compañeros con el inventario del día, se despidió y dio media vuelta para irse, pero William tomó su mano rápidamente y la detuvo, era la primera vez que tenían un contacto directo, era agradable sentir su cálida piel.
W: Espera! ¿Te puedo invitar a comer algo después? Lo que tu quieras, si no te molesta me gustaría hablar un poco más contigo.
Caroline estaba inmóvil, de nuevo volvía a escuchar su corazón latir muy rápidamente, la había puesto nerviosa otra vez.
W: No tienes que decir que si, si no quieres.
C: Yo... No acostumbro a salir con los clientes...
William se desanimó un poco al escuchar sus palabras, no quería presionarla así que se iría sin decir más, pero inmediatamente ella prosiguió.
C: Pero acepto tu invitación.
Ambos se sonrieron y se despidieron sin acordar detalle alguno de su invitación, pero lo cierto era que saldrían luego, los detalles eran irrelevantes en ese momento. Estaba complacido por haber avanzado tanto con ella; pero de repente, venían pensamientos no tan alentadores a su mente, debía alimentarse y debía hacerlo pronto, así que se apresuró a salir del club e irse a su casa.
En medio de sus perturbadores pensamientos, solo tenía 2 cosas claras. La primera era que sin duda Caroline le gustaba y la segunda; sería peligroso entablar una relación con ella, había una diferencia insalvable entre ellos pero algo lo impulsaba hacia esa hermosa joven, se sentía diferente cuando estaba cerca de ella, se sentía como si en verdad fuera libre de amarla, aunque sabía que tarde o temprano las cosas se complicarían y debería tomar una decisión drástica al respecto.
Mientras bebía algo sentado en su sofá, su mirada parecía perdida, no tenía deseos de trabajar esa noche, estaba feliz pero no había pensado muy bien a la hora de invitarla a comer, solo se lo había dicho así sin más esperando poder verla fuera de ese club, pero ya con la cabeza fría no le parecía tan buena idea y eso lo puso de mal humor, apretó su vaso pero recordó lo que pasó la última vez, a este paso acabaría con toda la vajilla.
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AMOR NOCTURNO
RomanceLa gente se pregunta todo el tiempo si lo sobrenatural existe, si somos los únicos seres pensantes en el universo... y que tal si te enamoras de alguien que es tan diferente hasta en su misma especie... ¿Acaso puede ganar el amor a pesar de todas l...