[Eret POV]
Era de noche donde el ambiente se sentía pesado, no sabía como había llegado a ese lugar en el que se encontraba pero recordaba claramente estar en aquel limbo donde todo era un castillo sin salida completamente frío, los colores no hacían presencia y solo podías ver ese gris en sus distintas tonalidades y la respiración congelada de la castaña.
O así fue hasta ahora, solo despertó ahí por alguna razón. Se dedicó a examinar su alrededor y no era más que una casa que parecía acogedora pero un toqueteo de puerta la hizo ponerse a la defensiva.
-Tranquila, soy yo- la puerta fue abierta dejando ver a Dream.
-¿Cómo voy a estar tranquila?, estoy contigo- dijo Burlona.
Dream rió -Entiendo el porqué de todo tu resentimiento reina pero digamos que ahora me debes un favor- Se acercó más a Eret y poniendo una mano en su hombro dijo retando -¿O acaso quieres volver a limbo?, ese descolorido y frío lugar.
Eso tensó a la castaña, odiaba ese sentimiento de no querer volver porque por culpa de eso se metió a un problema tan grande que hubiese deseado volver al limbo.
-¿Qué necesitas?- preguntó.
-Oh, me alegra que ya nos estemos entendiendo- rió por lo bajo -Veras, ¿recuerdas aquel Quackity de nuestro universo?- Eret asintió -Pues digamos que los Dioses de este lugar lo reciclaron, tomaron su cuerpo y alma del ahora inexistente universo del que venimos, Heberon me dio una oportunidad, Eret, y ahora yo te la doy a ti pero a cambio debes servirme a mí.
La castaña dudaba de todo eso.
-Incluso si me ayudas digamos que te puedo regresar a los viejos tiempos- Dijo Dream, no veía su cara pero aseguraba que estaba sonriendo.
-¿A qué te refieres?.
-Te daré un lugar el cual reinar, tiempo después de que te acoples al lugar y a su gente mandaré a los héroes de Karmaland a ti, entre ellos veras a Quackity con el cual ganarás confianza para luego matarlo. No es complicado, Eret.
La castaña estaba callada, sabía lo que ese pelinergo la había hecho sufrir pero aún sentía algo, no sabía qué pero estaba presente un sentimiento que no creía que le fuese a permitir algo como eso.
-Acepto...- Dijo dudosa la castaña.
-¡Perfecto reina mía!- Dijo alzando los brazos -Sígueme, te presentaré a tu reino- Dream agarró un libro y empezaron a caminar hasta llegar a una planicie.
-¿Esto es a lo que te referías con reino?- Dijo Eret decepcionada.
-No- Dijo cortante para luegobleer en aquel libro y alzar una mano para que estructuras salieran desde abajo de aquella superficie.
-¿Qué se supone que hiciste?- Dijo viendo como gente salía de sus hogares recién salidos del magma.
-Cree vida, Eret- Veía directo a aquellos individuos -Cada uno de ellos vivirán las consecuencias de tus acciones y no habrá piedad para ninguno, siguen siendo humanos pero no saben que están aquí como apuesta- rió.
-Estás enfermo- Se dio la vuelta y empezó a caminar hasta que una explosión y gritos sonaron a sus espaldas.
-Te lo dije, sufrirán las consecuencias- Había puesto unas TNT en el lugar, una había explotado pero no el resto, agarró una cubeta con agua y se lanzó para auxiliar poniendo el agua abajo de estos explosivos para que estos no causaran daños mayores logrando su cometido y ganando aplausos del pueblo cuando ella sólo podía ver aquella capucha verde alejarse en camino a un pueblo a la lejanía.
-Gracias, reina- dijo uno de los habitantes cerca.
¿Reina?, Dream ya había movido cartas sin que se diese cuenta, maldito ser, te detestaban tanto.
Guardias aparecieron para escoltarla hasta el castillo donde pasó muchos días de esa semana hasta que le mandaron una carta de parte del grupo de Dream, la carta decía simplemente.
"Karmaland va en camino, dales la cálida bienvenida y trata de acercarte cada vez más a Quackity, los demás no importan"
Oh, llegó la hora de ver a su antiguo amor, no estaba mentalmente lista pero aún así desde arriba del castillo vigilando hasta que los divisó y dudosa acercándose los recibió notando todo tranquilo hasta que escuchó algo.
"Eret?"
Así fue como conoció al que iba a ser su amor y al mismo tiempo la víctima de su historia, oh, no quería hacerle daño, cada momento que pasaba con él se le hacía eterno pero los disfrutaba, era una tortura lenta pero él se sentía bien, podía ser llamado masoquista y no lo negaba.
Ahora su momento favorito de la mayoría de los días, él y su amado en aquellos dos pianos antiguos tocando una melodía tranquila, se coordinan y mientras Quackity se perdía en la melodía Eret se perdía en Quackity.
Llegaba el momento de tocar esa última nota la cual Eret falló volteando directo al piano y para luego ver a Quackity con pena.
Pero él no estaba ahí
Solo estaba aquella banca de pianista la cual sonaba por la antigüedad y desuso, su piano estaba siendo llenado por enredaderas y distintos animales los cuales estaban seguramente viviendo en ese piano.
Las lágrimas empezaron a resbalar y sus manos cubrieron su cara.
Ahora la única melodía era su llanto.
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No pertenece -{Quackity :]}
FanfictionLuego de tener que evacuar Karmaland 5 Sapo Peta mandó a todos a Karmaland 4 diciendo que era su lugar de origen, quizá no sabía que uno de los héroes no tenía lugar ahí y los Dioses lo sabían. ¿Qué le pasara a ese intruso?