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1:02pm

Pronto las clases acabaron , kenzie salió junto a sus amigos a la salida, hablaban, reían y contaban chistes para hacer reír a kenzie, la cual estaba de bajo ánimo.

- ¿Que planes para hoy ? Estaba pensado en salir al parque a comer un helado.- dijo gwen.

-yo no podré, ya les dije que estare ocupada.- respondio  kenzie.

- está bien, ¿mañana podrás?- pregunto gwen.

- si, mañana si.-

- ¡Bien!- respondio alegremente gwen.

- yo si ire contigo gwen.- hablo robin.

-¡esta bien!-

Mackenzie sonrió y siguieron conversando, primero  dejaron a gwen y finney, luego a kenzie y por último, Robin se iría.

-¡Adiós!- se despidió kenzie.

-¡Hasta luego kenzie!- se despidieron todos.

Kenzie entro a su casa y no vio a nadie, entonces decidió dirigirse hacia la cocina, dónde vio una nota, no se molestó en leerla y en vez de eso, la arrojo a la basura, vio que le habían dejado comida, así que se sentó a almorzar.

Luego lavo su plato y subió a su habitación, cerró su puerta con llave al igual que la ventana, y se metió bajo las frazadas.

Kenzie estaba asustada, no quería ver a Albert, prefería morir antes que estar con el.

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Pasó unas horas y kenzie seguía metida entre las frazadas, escucho como la puerta de abajo sonaba.

Kenzie se alarmó y cerró sus ojos fuertemente mientras abrazaba el peluche de osito que le había regalado finney hace años.

La puerta empezó leve y luego comenzó a sonar más fuerte, cómo si golpearan.

Kenzie empezó a sollozar del terror que le generaba el sonido y saber que el que tocaba era Albert.

Llegó un punto en que ya no soporto los golpes en la puerta y bajo poco a poco.

Camino lento hasta que llegó a la puerta, con terror puso su mano en la manija de la puerta, y abrió lentamente la puerta.

Se mostró una figura alta, llevaba ropa elegante  y en su mano derecha cargaba con unas bolsas.

-¿Por qué mierda no me abrías la maldita puerta?- pregunto el raptor enojado.

- p-perdón, estaba d-durmiendo.- kenzie del miedo empezó a tartamudear.

- está bien, no te preocupes, ahora vamos a tu habitación.-

-¿Por qué?-

- te traje ropa y quiero que te la pruebes.-

-esta bien.-

Kenzie y Albert subieron las escaleras y entraron al cuarto.

Una vez ahí, kenzie se sentó en la cama y Albert le entrego la bolsa con una sonrisa en su rostro.

Kenzie abrió la bolsa y observó el vestido, era muy bonito.

- ahora haremos un pequeño juego.-

Al escuchar eso , kenzie sintió escalofríos.

- contaré hasta 10 y quiero que te cambies rápido y que te pongas TODO, pero si veo que te falta algo tendrás que hacer algo por mi...-

Kenzie no estaba de acuerdo pero no le quedaba de otra, así que accedió.

-¿Estás lista? Empezaré a contar.-

-esta bien.-

-de acuerdo, 1, 2...-

Kenzie pov:

Albert comenzó a contar, me apresure en cambiarme y hacerlo bien, no quiero que me toque.

Me puse el vestido, el cual me quedaba algo ajustado, también me puse los zapatos, esos si me quedaron exactos, metí mi mano hasta al fondo y logré sacar un hermoso collar de perlas.

Sonreí ante eso pero luego me acordé quién me lo compro y rápidamente me lo puse.

-9, y 10.-

Albert se giro para verme vestida y me dió una sonrisa coqueta, se levantó y empezó a observarme de los pies a la cabeza.

En eso el empezó a tocar mi cabello y los mechones que sobresalían me los puso atrás de las orejas y se acercó a mi oído.

- muy bien... Pero perdiste.-

Abri mis ojos como platos.- ¡¿ Cómo que perdí?!- pregunté exalada.

-si cariño, te faltó los aretes de perla.-

Agarre la bolsa y meti mi mano, sacando los aretes... Que idiota soy.

𝑻𝑯𝑬 𝑮𝑹𝑨𝑩𝑩𝑬𝑹 | principle of torture Donde viven las historias. Descúbrelo ahora