Hanemiya Kazutora era conocido en su instituto cómo alguien extraño, gran parte de sus compañeros sabía que venía de una familia disfuncional, no tenía muchos amigos, y no parecía sobresalir tanto en los estudios. Aún así, el chico parecía estar lle...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ha pasado una semana desde lo que sucedió con Kazutora.
Cómo Kisaki dijo, Kokonoi, Ryusei y Ran estaban suspendidos, así que Kazutora no se sentía tan ansioso, ya que sabría que no podría toparse con ninguno de ellos... por un mes al menos.
También, llevaba una semana en dónde Kazutora se estaba conociendo más con Baji Keisuke.
Apesar de que Hanemiya ha estado mostrando avances positivos de su recuperación emocional, Baji seguía tratándole con delicadeza pura, recalcando en más de una ocasión que cualquier cosa que podría necesitar él estaría ahí.
Kazutora por su lado se ha sentido completamente bien con ello, al comienzo llegaba a ser tedioso pero para un chico que no estaba acostumbrado a las buenas atenciones estaba claro que sería así.
— ¿Qué te gusta hacer?—
— Dormir y comer—
— ¿Algo más?—
— Esa pregunta es complicada, mejor pregúntame que no me gusta hacer y te juro que hasta una biblia me lanzo—
Baji sólo rió ante la respuesta tan vaga del menor.
— Se nota que eres un pendejo de 18 años—
— Uy, disculpe señor adulto mayor— Habló con sarcasmo Kazutora.
— Le hinchas las pelotas a cualquiera con tu actitud de mierda—
Y Kazutora volvió a reírse con burla.
No sabía el momento exacto pero realmente agarró muchísima confianza con Baji, al punto de bromear sin temor de que este se molestara.
Ambos chicos agarraron la costumbre de en las noches irse a la azotea para conversar de muchos temas distintos.
En ese momento, se encontraban sentados juntos con cierta distancia que los separaba un poco.
A ambos les gustaba mirar el cielo, mirar la luna.
— Oye Tora— Llamó el mayor. — ¿Cómo llegaste a este lugar?— Se atrevió a preguntar.
Kazutora se quedó en silencio por algunos segundos analizando la pregunta.
No era una pregunta exactamente incómoda, pero si no se la esperaba para nada.
— Mikey lo encontró por internet, creo que habían rumores de este lugar y nos entró la curiosidad— Habló sin mucho filtro. — No esperábamos nada, sólo queríamos un lugar en dónde seguir con "esto"— Hizo las comillas con sus dedos. — En Redes sociales se volvió complicado contactar personas, así que este lugar fue alguna clase de salvación—
Baji escuchaba todo atentamente, y se quedó en silencio por varios segundos, ignorando las siguientes palabras de Kazutora.
