# 24 "Justicia y milagros"

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La infancia de Kazutora pertenecía a ese pobre porcentaje de infancias que habían sido completamente dañadas, dañadas por algún acto catastrófico, dañadas por alguien en específico, o simplemente dañadas por los propios padres.
Kazutora prefería mil veces decir que él no tuvo infancia, pues le daba cierto sentimiento pesado el simple hecho de pensar en que su infancia son sólo recuerdos bruscos de su padre golpeándolo a él y a su madre. Nisiquiera podía recordar si en algún punto de su niñez había sido feliz, lo único que quizás podía salvarle un poco, era un vago recuerdo que tuvo de su primera y única navidad decente, en donde únicamente se encontraban él y su madre, tardó años en enterarse que su padre no estaba con ellos en ese entonces porque fue denunciado por uno de los vecinos al escuchar como el hombre golpeaba brutalmente a su hijo, y esa noche tuvo un largo "trámite" en la comisaría, en donde a la mañana siguiente llegó como si nada a casa.

"La justicia es una mierda" se dijo así mismo esa mañana.

En ningún lado se sentía cómodo, la escuela era tan deprimente como su propio hogar, en la escuela siempre estaba en la boca de todos por los problemas familiares que por alguna razón habían sido sacados a la luz. No sabía cómo algo personal había sido sacado a la luz con brusquedad, pero esa curiosidad era momentánea, porque a los ratos terminaba por no valerle la pena. Su mente estaba tan acostumbrada a la humillación que no le tomaba el peso a las cosas que sucedían en su entorno, y al crecer es que se dió cuenta de los crueles que podían a llegar a ser los niños...

Pero nadie hacía nada por él, nunca tuvo a alguien que lo defendiera o que diera un "pare" a las burlas que estaba recibiendo, siquiera alguien hizo algo cuando sus problemas familiares estaban en el ojo público.

— Oye Hanemiya, ¿Cómo está tu padre? ¿Cuánto crees que me cobre para que vaya a golpear a mi madre?— Soltó sin filtros uno de sus compañeros de clases, provocando una ola de carcajadas en su grupito.

Kazutora no respondió, sólo suspiró para sí mismo.

Si era sincero, no me dolía las cosas que a otros niños le decían, pero si se quedaban dando vueltas en su cabeza, no hacía nada por el mismo... sin embargo, realmente estaba odiando la situación.

— ¡Dave-Kun! Estás siendo muy cruel con él— Llegó a escuchar por parte de una compañera. — ¡Te acusaré con la profesora!— Dijo la chica para salir rápidamente del salón a cumplir con su palabra.

— ¡Maldita!— Fue lo último que escuchó de su compañero para ir tras la chica junto a su grupo.

Inevitablemente el rostro de Kazutora quiso formar una sonrisa.

Estuvo mucho rato escribiendo unas cosas de la materia de la clase anterior, que no se fijo cuando una profesora llamó su atención para llevarlo a inspectoría. Aceptó sin queja alguna, pero su sorpresa fue amplia cuando estaban en aquella oficina el chico que le hacía burlas constantes, la chica de hace un rato y la inspectora general del establecimiento.

𝗦𝘂𝗴𝗮𝗿 𝗗𝗮𝗱𝗱𝘆 - Kazutora x Baji (BajiTora) - Tokyo Revengers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora