Hanemiya Kazutora era conocido en su instituto cómo alguien extraño, gran parte de sus compañeros sabía que venía de una familia disfuncional, no tenía muchos amigos, y no parecía sobresalir tanto en los estudios. Aún así, el chico parecía estar lle...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Días atrás.
Mitsuya estaba caminando directamente hacia su habitación con cierta tranquilidad invadiendo su alrededor, se sentía con un peso menos.
Sabía que Draken iba a tratar bien a Mikey, y con ello Mikey no tendría problema alguno con Kisaki.
Su sonrisa fue decayendo cuando vió una vez más a Hanma sonriéndole, no había que ser un idiota para no darse cuenta que lo estaba esperando, y seguramente no para algo bueno.
— ¿Otra vez topandonos? Yo creo que es una señal, ¿qué opinas, Mitsuya? ¿en tu habitación o en la mía?— Sonrió.
— Cállate, ¿qué haces aquí?—
— Kisaki nos necesita para un anuncio importante—
Una pequeña incomodidad invadió a Mitsuya.
— ¿Sabes de qué trata?—
— Yo no sé todo lo que planea Kisaki— Alzó los hombros.
— Eres literalmente su perro faldero, estoy seguro que lo sabes— Soltó Mitsuya esta vez aún más irritado.
— Por favor, no me faltes el respeto— Rió Shuji. — No me hagas perder el tiempo, vamos—
Mitsuya estaba a nada de mandarlo a la mierda, de apartarlo y relajarse en su habitación.
Pero tenía un mal presentimiento, y era mejor saber qué sucedía.
No respondió, pero de todos modos dió una señal dando a entender que accedía a ir donde su jefe.
Hanma en todo el camino estuvo tirando chistes aburridos y obscenos, a Mitsuya se le hacía tan desagradable que realmente quería golpearlo.
Agradecía a todos los cielos haber llegado a la oficina del jefe. Kisaki se encontraba parado con algunos papeles bien acomodados, Mitsuya no era alguien nuevo para no saber a dónde podía llegar aquel asunto.
Y suplicaba que no fuera así, al menos no tan rápido.
— Me alegra tenerlos a ambos aquí de nuevo, pensé que te habías ido en malas, Mitsuya—
— No jefe— Mintió. — De todos modos ya solucioné lo de Manjiro—
— Eso es fantástico— Dijo con algo de cinismo. — Pero no están aquí para hablar de Sano, esto es algo mejor—
— Somos todo oídos, jefe—
— Hanemiya ha estado fluyendo mejor de lo que esperaba, me siento completamente satisfecho de al fin encontrar a alguien que vale realmente la pena en este lugar—
Mitsuya sentía que cada palabra que salía de la boca de Kisaki era más lenta que la anterior, quería ir al grano de inmediato pero interrumpir a su jefe y hacerle una sugerencia podía ser algo terrible, no le quedaba de otra que oír lo que tenía que decir.
