Hanemiya Kazutora era conocido en su instituto cómo alguien extraño, gran parte de sus compañeros sabía que venía de una familia disfuncional, no tenía muchos amigos, y no parecía sobresalir tanto en los estudios. Aún así, el chico parecía estar lle...
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— ¿De Keisuke?— Repitió Sanzu alzando una ceja, Mikey asintió sin decir nada. — Me sorprende que recién me estés preguntando sobre Keisuke—
— ¿Por qué te sorprende?—
Sanzu se estaba acomodando para estar en una mejor posición para comenzar a hablar, o más bien... para pensar qué cosas soltarle al menor que tenía al lado. El mayor podía parecer de todo pero no era un estúpido, no iba a soltar cosas así como así... Y Manjiro estaba al tanto de su extraño comportamiento.
Mikey le había estado preguntando acerca del origen del lugar, de quienes son las personas fundadoras, las personas más fieles y así... Quería dejar lo mejor para el final.
Con lo que había escuchado de Sanzu, aquel lugar no era uno ordinario, era un total rompecabezas de mil piezas, y la pieza más importante tenía nombre y apellido: Keisuke Baji.
— Porque Baji es como nuestro tesorito— Dijo Sanzu en un tono que Mikey no supo reconocer. — ¿No ves qué hay que tenerle privilegio al hijo del jefe?— Soltó de golpe el mayor, provocando que Mikey casi soltara sus ojos de sus cuencas.
— No me jodas con algo así, es imposible que Baji sea el hijo de Kisaki, no tiene sentido alguno, es incluso morboso— Soltaba Mikey ya de manera desesperada, Sanzu lo miraba estudiando cada una de sus expresiones, sin evitar sonreír con algo de burla.
— Bueno, esto es todo un tema— Recalcó. — Y te acabo de contar algo esencial, supongo que sabes que ya no puedo darte más detalles—
— ¿¡P-POR QUÉ NO!? ¡P-Pero...!— Iba a gritar, lo hizo de manera espontánea, más logró recomponerse o todos irían a la habitación a inspeccionar el motivo de sus gritos. Mikey tuvo que suspirar más de una vez para terminar aceptando y dándole la razón al chico que tenía a su lado.
— Hey— Reapareció su tono coqueto. — Está bien, la próxima vez que tengamos sexo salvaje podrás saber más— Mikey sólo hizo una mueca ante la vulgaridad de Sanzu.
— ¿Y por qué das tan por seguro que volveré a dejarme follar por ti?— Mikey alzó una ceja.
— Porque tú y yo tenemos buenos motivos para esto, ¿no es así? Somos parecidos, buscamos terminar lo que hemos empezado—
Con el tiempo que Manjiro llevaba conociendo a Sanzu, podía jurar y re jurar que era la persona más extraña del lugar entero. Pero no le gustaba darle tantas vueltas al porque Sanzu lo ayuda en algo así, o más bien porque se prestó para su plan. Aún así, Sanzu tenía razón en algo esencial, Mikey buscaba terminar con lo que había comenzado hace ya un tiempo.
— Sólo respóndeme una última cosa, sólo una más–
Sanzu sólo miró en silencio, dándole el paso a Mikey para que siguiera hablando.
— ¿Kazutora está a salvo estando al lado de Baji?—
El mayor no quería pensarla dos veces, iba a responder con una estupidez o con una respuesta abierta a más preguntas, pero la desesperación que había en los ojos de Manjiro le hizo pensar demasiado.
