10

1.5K 80 13
                                    

Pov Samantha

-Estabas pérdida- comento Harry cuando fui de nuevo al restaurante en donde trabajaba.

-Más que eso bebé- comento Ariana cuando se sentó a mi lado. Estaba algo nerviosa dado que me estaba presentando en el trabajo muchos días después y con tanta ausencia, que si por esto, que si por aquello y obvio tenía que ser a causa de Eilish y sus ganas de que no trabaje para más nadie sino para ella.

Aunque no he asistido a la empresa porque no ha llegado de aquel viaje urgente, así que he decidido pasar a visitar a mis amigos.

-Ni tanto no exageres- comente mientras le daba un golpecito en el brazo.

-Nos cubrías a la perfección ¿Pero porque te fuiste?- Harry todo de metido como siempre preguntando.

Estaba en un debate mental sobre decir o no decir pero mi decisión fue no decirlo, no por ahora. No sabía cómo lo tomarían aunque obviamente Ariana no tenía mucho que reclamar al respecto.

-He conseguido otro trabajo, una mejor paga, más tiempo con mi familia, mejores opciones- fue lo único que dije y ellos asintieron.

-Hey tuuuu- comento el dueño del negocio.

Tomo una silla y se sentó al frente de mi con su mano apoyando su barbilla –Te perdiste y nisiquira te reportaste- comento alzando sus cejas –Pero no soy capaz de despedirte- termino con una sonrisa -¿Cuándo te integras?- aquello sí que me causo algo de malestar.

-Realmente vengo a renunciar- su postura cambio drásticamente y sus facciones se tensaron.

-¿Qué? ¿Por qué?- su mirada decir mucho pero realmente no pensaba dejar a Eilish por este trabajo.

-Me contrataron en otro empleo- fue lo único que logre formular para que él no se sintiera como decirlo ¿Mal? Era mucho tiempo el que llevábamos juntos pero eso no dice nada.

-¿Segura?- llevo sus manos a su cabello –Eres una buena mesera y cocinera ¿Quieres un aumento?- pregunto de nuevo, los chicos veían todo como un partido de tenis.

Y por la mirada al algunos negando creo que el entendió –Lo siento-

-No importa, siempre tendrás nuestras puertas abiertas- se levantó y abrió sus brazos.

Con una ligera sonrisa me acerque y nos dedicamos un abrazo.

-La casa invita- señalo hacia la cocina –Pidan lo que quieran- se dio la vuelta y fue a su despacho.

Estábamos en nuestro elemento comiendo y riendo de miles de cosas cuando el celular comenzó a sonar y sin querer o mejor dicho sin ver quien llamaba conteste.

-¡¡Aloo!!- dije con mucha energía mientras veía a Harry comer una papa como si fuera un conejo.

- Samantha  - aquello voz profunda me hizo abrir los ojos grandemente -¿Qué estás haciendo?- podía intuir que estaba escuchando las risas y carajadas que estaban dando Harry, Ariana y Rosa.

-Eilish- murmure.

-Ujum- fue lo único que escuche, moví las manos y los chicos pararon sus risas.

-Hola ¿Qué tal el viaje?- le pregunte pero su silencio decía mucho.

-¿Qué estás haciendo?- aquella voz demandante.

-Estoy con unos amigos- conteste naturalmente mientras tomaba una papa y la comía.

-Aja ¿Y?-quería reir porque era bastante tonta para lo astuta.

-Estaba renunciando a mi antiguo trabajo y ahora estoy comiendo con mis antiguos compañeros de trabajo ¿Bien?-escuche como Harry comenzaba a reírse haciendo muecas sobre sexo.

-Qué bueno ;Dónde estás?-pregunto tajante.

-En el restaurante en donde trabajaba ¿Ya has llegado?- pregunte tratando de quitarle el frio a la conversación.

-Luego hablamos-y con aquello colgó.

-i¿Quién es Eilish ?!- pregunto Harry con gracia.

Y ahora debo contar todo.

Estaba caminando lentamente, me tomaba varios minutos mientras veía algunas tiendas, solo veía
hasta que entre a una librería, habían algunos de preferencia pero les deje y comencé de nuevo mi recorrido. Pase por una tienda de regalos y entre.

Había peluches grandes, otros pequeños, unos eran perritos, otros osos, algunos eran dinosaurios y otros unicornios, habían globos y algunas tarjetas y con una gran sonrisa decline a lo que la chica me estaba diciendo y salí de aquella tienda.

Pase por una tienda de electrónica y entre, habían algunas tabletas, laptop, celulares, iPod y iPad.

-Buenas tardes ¿Qué desea?-me preguntaron, una chica de estatura media mientras alternaba su mirada entre yo y lo que veía.

-Solo veia el IPad- comente y ella solo me dio algunos precios -Gracias- me despedí y  comencé a salir de la tienda cuando siento unas manos tomarme de la cintura.

-Caminas lento- murmuraron cerca de mi oído.

Había sentido temblar mi cuerpo pero al escuchar su voz sentí como me estaba tranquilizando.

-Sí, un poco- dije con un suspiro.

-¿Te asuste?- pregunto Eilish colocándose frente a mí y asentí.

-Solo ya sabes, estoy en mi mundo pensando ya veces siento que uno como mujer pasa mucho riesgo en la calle- vi la mirada de Eilish suavizarse y tomarme de mis mejillas y dejar un sutil beso en mis labios.

-El que te toque se muere- dijo con total
naturalidad y estiro su mano para que la tomara.

Y así lo hice entrelazamos nuestras manos, pero antes de caminar escuche su pregunta -¿ Por qué veías el IPad?

-Aquello sí que me causo entre gracia y asombro - ¿Cómo?- pregunte y elle negó mirando hacia la chica que me atendio.

-iEilish no!- susurre cerca de su oído.

-¿Quieres uno?- pregunto y yo negué rápidamente -

Esa forma de negar no me convence- aquello me causo gracia así que negué más lento -Igual vamos- me arrastro a la tienda.

-Te ayudara a leer lo que quieras, puedes usar mi cuenta y comprar lo que se te antoje en libros y esas cosas- comento apuntándolo y yo negué - Igual te voy a crear una cuenta y la usas Y no se
discute!- dejo un beso en mi mejilla y nos giró. -Un iPad por favor- dijo y apunto hacia el artefacto.

Y ahora tenía un iPad y Eilish una sonrisa en su rostro

-¿Por qué?- ella siguió caminando y me tomo desde mi cintura, acerque un poco mi rostro al suyo y le
deje un beso en su mejilla -¿Aquí porque?- pegunte al ver la tienda de regalo.

-Buenas Señora Oconnell dijeron las chicas, incluso la que me atendió.

-Buenas ¿Tienen lo que les pedí?- pregunto y las chicas con una sonrisa mirándome asintieron.

Creo que debería comenzar a decir a mi madre que si estoy saliendo con alguien.

-No te quiero para nadie más- dijo cerca de mi oído mientras me dejaba algunos besos en mi mejilla y continuábamos nuestro rumbo.

Con ella todo era el inicio aunque el día estuviera acabando...

Y ahora salí con un gran peluche de dinosaurios, globos y muchos dulces.
Y obvio la sonrisa de Eilish no se apartaba y la mía era impresionante.




𝐒𝐄Ñ𝐎𝐑𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora