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Me tiro al sillón cansada, es de cuero negro y el otro marrón oscuro. Hermoso debo admitir, mi hermana mira todo con ansias, y debo agradecer que eligiera la otra habitación y no la que use con Eilish.

-¿Qué desean comer?- pregunto.

-¿Podemos comer pizza?- pregunta mi hermanita luego de salir del asombro de encontrar en la sala de estar el gran pantalla plana.

-Mamá- digo, siento que ahora si me mira y sonríe, asiente y me levanto a buscar mi teléfono en mi habitación, mi nueva habitación. Subo unas escaleras que dan a un segundo piso en donde se encuentran las habitaciones. No sabía que se podía encontrar eso en un departamento, pero aquí está la prueba de que todo existe.

Me tiro a la cama, es de plaza y media, el closet es inmenso y debo admitir que esta gran pero gran parte de la ropa que Eilish me ha estado comprando. Tengo un escritorio junto a una laptop, una impresora. Una mesa de noche con su lámpara, no sé si pueda describir todo, pero la habitación es de color blanco y lo agregado color negro. Muy Eilish debo admitir y me hace recordarla.

Ella indudablemente, es una maravilla.

Escucho un golpeteo en la puerta –Pase- contesto mientras miro hacia el gran ventanal. La cuidad es hermosa desde mi ventana.

-¿Puedo preguntar algo?- dice mi madre –Aunque lo estoy considerando como mi deber como madre-

Sé por dónde va, pero por más que quiera evadir esta conversación, pero diré lo que pueda decir o explicare lo que pueda explicar.

Suspiro –Dime- le respondo acomodándome en el respaldo de la cama.

-¿Cómo?- pregunta mirándome fijamente, ladeo la cabeza no entendiendo la pregunta -¿Cómo conseguiste esto?- termina de formular la pregunta incompleta.

Tomo una bocanada de aire y aquí vamos de nuevo.

-Recuerdas cuando comente lo del trabajo y eso- murmuro lo último, ella asiente. –Mi nueva jefa...- me veo complicada –Me había pedido una explicación del porqué de mi atontamiento y me toco explicarle por medio de teléfono el dilema...- hago una pausa –Ya sabes sobre la orden de desalojo-

-Entiendo... pero ella puede ¿Puede permitírselo?- pregunta, sé que le ha estado rondando esa pregunta desde que le comente lo del nuevo lugar.

-Si mamá, esto y más- ella asiente y se levanta.

Luego de llamar a la pizzería y hacer el pedido decido bajar de nuevo al living en donde estaba mi madre hablando con Sofí.

-¡Sami!- dice emocionada –Mamá me estaba contando que gracias a su jefa tenemos este maravilloso palacio- ella irradia energía y lentamente acaricio su cabello de forma quedante.

-Si pequeña- murmuro mirando hacia la televisión.

-Espero tener una jefa así- dice de forma inocente.

Siento la sangre agolparse en mis mejillas y comienzo un momento de negación mirando entre Sofí y mi regazo.

¿Quisiera que mi hermana saliera con una persona así? Agito la cabeza e forma negativa y me levanto hacia el gran ventanal.

-¿Qué ocurre hija?- pregunta mi madre. Dejo mis pensamientos a un lado y comienzo a negar.

-Nada ma, solo recordaba que debía mirar unos documentos y se me ha pasado por alto- miento.Llevo un rato mirando hacia el gran ventanal y como va cayendo el día. El hermoso anaranjado junto con el color rojizo me hace entender que el atardecer es maravilloso verlo desde acá.

¿Qué estará haciendo Eilish? Me pregunto.

Pov Eilish

-Estas despedido por inepto- digo molesta.

Pov Samantha

Seguro es una mujer muy ocupada, siempre está de forma activa de un lado a otro.

Pov Eilish

-Quiero instalar una pantalla en la oficina, creo que un video juego no caería mal- murmuro molesta cuando entro a mi oficina y veo todo oscuro.

Necesito a Samantha para que me de ánimos en este día.

Pov Samantha

Tocan la puerta y en segundos estamos devorando las pizzas, mi hermanita se queda boquiabierta por el hermoso atardecer a nuestra disposición.

-Hemfzo- dice con la boca llena. Nos reímos las tres mientras disfrutamos de nuestro pequeño momento en familia.

Estoy metiendo un bocado y miro alrededor, un hermoso lugar, artefactos de última tecnología en la cocina o en las habitaciones. Veo que todo es bastante costoso y por algo mi madre me pregunta sobre ello. Sé que Eilish tiene dinero, pero creo que no soy del tipo de personas que estaría encima de ella exigiendo cosas.

Aunque de eso se basa el trato... el trato, quisiera que no existiera, me agradaría estar con Eilish de una forma distinta, aunque creo que ella me ha estado dando todo porque simplemente lo necesito. O eso quiero creer.

Mi madre no ha dejado de mirarme de forma intrigante y estoy empezando a sospechar que debería presentarle a Eilish para que se despreocupe.

Pero sería arriesgado, esa mujer trasmite poder, atracción y puedes oler a distancia lo dominante que es, no considero a ciencia cierta que sea lo mejor, pero creo que al mismo tiempo si lo es.

Tomo mi teléfono y veo un mensaje de la misma mujer que ocupa mis pensamientos.

"Mañana salimos de viaje, arma tu maleta"- Eilish.

-Madre- digo y ella luego de botar las cajas de pizzas me pone atención –Mañana salgo de viaje- digo y voy a mi habitación cuando escucho un leve "Esta bien"

Armo mi maleta y al final solo decido tirarme a la cama y descansar.

En el aeropuerto.

-¿Cómo te permites esto?- pregunto a Eilish que esta ya a mi lado mirando hacia su avión privado.

-Tengo una empresa de turismo, puedo esto y más- dice sin moviendo su mano como si fuera de lo más normal.

Asiento y ella toma mi mano cuando estamos subiendo al avión, la azafata del otro viaje está recibiéndonos, nos ofrece una bebida cuando anuncian el despegue. No soy una persona miedosa pero realmente estas sensaciones causan algo en mi interior.

-Vamos a México- murmura alzando la ceja cuando giro mi mirada hacia ella. –Si, en serio- responde a mi pregunta interna, mientras se ríe de mi expresión. –Ven- ella se cambia de asiento y me deja el de la ventanilla –Te extrañe el día de ayer- dice y besa mi sien.

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Se buena y vota HDP

𝐒𝐄Ñ𝐎𝐑𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora