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Buenas noches que desean ordenar? - pregunta el mesero

Me río porque me da gracia al saber lo que hiba a decir Eilish me mira su expresión no es de molestia si no de diversión creo que está pensando

- Que vas a pedir?- me pregunta

- puedes elegir tu - la verdad no sé que elegir en un restaurante tan caro

Ella le da la orden al chico y pide un vino bastante caro lo digo porque en el restaurante lo venden

-Es mu vino favorito - dice ella mientras entrelaza sus manos

- Y porque nunca lo pides - me inclino

- Mis amigas no tienen el mismo gusto que yo - dice mientras mira mis labios

- Pero me gusta mucho cuando me lo sirves - se inclino sobre la mesa

- Que quieres que te sirva- estábamos por besarnos

Llega mesero y nos interrumpe

M: lo siento, aquí tienen que lo disfruten

Se retira después de servir las dos copas

- Pruebalo - ella toma un sorbo y lo degusta

Aunque le gustaría decir que tiene mal gusto pero el vino es delicioso

- No tengo otra palabra que solo decir exquisito - ella me dió una risa

- como tú - se inclino sobre la mesa

- No me respondiste - le tomo un sorbo grande a la copa - diría que si

Mira su copa con vino y el color de labial marcado en la orilla de esta es tan sexy

- Una foto dura más

Mis mejillas se sonrojan

Llega la comida y es muy rica nos la pasamos super bien salimos

Me ayudó a subir a la camioneta

- Estuvo muy rica la cena - dije mientras agarraba mis manos

-Una de muchas- dijo para dejar un beso en mi mejilla.

Instintivamente yo gire mi rostro y deje un beso en sus labios, sentía el ritmo en que se movía nuestros labios, quizás el vino me daba un poco más de valentía en todo esto. Ella me tomo de mi cuello y me atrajo un poco más hacia ella, y yo como un imán obedecía.

Y como el día de ayer, termine encima de ella, ella tocando sutilmente algunas partes de mi cuerpo y dejando algunas marcas en mi cuello que hacían que más de un gemido brotara de mis labios.

El auto paro

Ella me dejo en el asiento y bajo del auto, sentía mi respiración acelerada, no tardo más que unos minutos cuando entro con una botella de agua –Bebe- dijo aquello en un tono bastante demandante y obedecí.

Comencé a tomar el agua, pero era un poco torpe y terminaba regando un poco por mi top, estaba sintiéndome un poco menos borracha pero no en totalidad, su mirada iba desde varias partes de mi cuerpo y eso me encantaba.

-Termínala- sentía que el auto estaba en movimiento lo que hacía un poco más torpe mis movimientos.

-¿Tienes una toalla?- pregunte cuando vi mi pecho húmedo y la parte visible de mi abdomen.

-¿Te ayudo?- pregunta y asiento torpemente.

- El auto hizo un movimiento brusco y termine derramando el agua en su cabeza

-Yo, lo siento, de verdad- dije como pude con algo de temor.

Alzo su cabeza y le goteaba por el rostro un poco de agua. No se veía molesta pero si como desconcertada, limpio un poco las gotas que estaban bajando y luego término conmigo.

- Hija levantate- mi mamá gritaba

-¿Qué?- dije desconcertada ahora yo.

- Se te hace tarde

–Donde- iba a preguntar hasta que vi que era mi habitación.

-Vas tarde al trabajo- dijo mi madre y negué dejando caer mi rostro en mi almohada.

-Voy- respondí arrastrando las palabras. Me levante y tire agua en mi rostro, estaba tratando de quitarme todo el dolor pero no podía.

- Aquí tienes el desayuno

-Gracias- estaba comiendo la mitad –Me guardas estos para llevar, voy tarde- ella asintió y me fui a vestir. Un jeans rasgado y una camiseta color azul, tome un suéter solo por si acaso y metí en mi bolso el desayuno.

-Lo siento, me quede hablando y se me paso el tiempo- ella asintió con una sonrisa.

-Cuídate mija- dejo un beso y Salí de casa.

Llevaba un muerto en mi espalda hasta que a la cuadra una camioneta color negro me seguía, me gire y me encontré con la mujer de anoche. -¿Trasnochada?- pregunto, ella estaba manejando el día de hoy.

-Uh- ladea de un lado a otro mi cabeza.

-Vamos- dijo y subí a su auto.

No dijo nada, ni coloco música, pero si me paso unas pastillas. –Gracias- susurre hasta que vi que ella me extendía una botella de agua -¿Preparada?- pregunte con cierta gracia.

-Quizás alguien no sabe beber- dijo riendo mirando de nuevo hacia adelante.

-Lo siento- susurre apenada.

-En la librería por favor- le dije y ella negó.

-¿Desayunaste?- preguntó y apunte mi mochila.

-Es un grato no- y tomo otro destino.

Esta mujer no acepta un no como respuesta y lo puedo ver.

Espero y les guste y perdón por las faltas de ortografía y errores

😈

𝐒𝐄Ñ𝐎𝐑𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora