☾Creo en tu sonrisa, creo en mi si te veo hoy y me pedis que no me rinda, sigo por vos☽
¿Será lo correcto? ¿Me ayudará a sanar?
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• Contiene escenas +18
• Prohibida su reproducción o adaptación.
• Pablo Aimar x Fem!oc.
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Las semanas habían pasado y Pablo todavía no tenía novedades de que la hayan llamado, o por lo menos no le había dicho nada.
Luego de esa noche anhelaba poder verla de vuelta, quería invitarla a su casa para ver una película o lo que se le ocurra, pero no quería sonar insistente.
A Roma le pasaba lo mismo, con la diferencia de que quería contarle la noticia que había recibido con toda furia, pero no quería decir nada hasta que no esté segura.
Todos los días le mandaba mensajes a Lionel preguntandole si la había visto por las oficinas porque el estaba ahí generalmente y este se le reía por la insistencia. Para calmarlo le decía que el Chiqui recien volvía el jueves, y ese día había llegado.
Con Roma habían hablado bastante después de esa noche, algún que otro mensaje o charla cuando dejaba o iba a buscar a Mariano a las prácticas pero esta vez había sido diferente.
A lo lejos ve como se acerca el futbolista, sin su hermana atrás como acostumbraba. Extrañado, a penas se acerca lo agarra de los hombros y lo despeina.
¿Qué onda pibito? ¿Te tiraron acá y se fueron?- le dice Pablo, el chico no era tan inocente y se daba cuenta de las miradas de su entrenador a su hermana pero no iba a decir nada, no quería hacer sentir incomodo a nadie.
No lo debería decir porque ella es muy perseguida con todo eso de las malas vibras y yo que se, pero esta en una entrevista de trabajo, si todo sale bien, Roma va a empezar a trabajar en el equipo legal de la AFA.- menciona emocionado.
Sabía que si su hermana se enteraba que lo había contado, lo mataba. Asi que rogaba que todo salga bien y que su entrenador no le cuente que se le había escapado.
¿En serio? ¿Cuándo se enteró?- indaga un poco más. No se podía enojar con ella por no decirle nada si Roma no sabía que él había formado parte de la decisión de ofrecerle el trabajo.
Este lunes le mandaron un mensaje ofreciendole el trabajo y para arreglar una entrevista.- siguió caminando Mariano.- Si no lo acepta es una boluda, si ya ni ganas tiene de quedarse donde está.
Si, me dijo que son todos medios boludos. No aprecian lo que tienen y así les va a ir.- soltó el entrenador mientras se ataba los cordones.
¿Cuándo te contó?- en ese momento se dió cuenta que seguramente Roma no le había dicho nada que había ido a la casa de su DT y tenía cierta razón en no hacerlo.
La hace un par de semanas cuando estuvo por acá me conto por que no estaba trabajando y nada, hablamos de eso.- siguió caminando para alejarse del futbolista y no seguir metiendo la pata.
Ella estuvo en su cabeza todo el día, quería saber cómo le había ido. Quería felicitarla si había aceptado pero no la vió en todo el dia.
La práctica estaba llegando a su final y sabía que la iba a ver, todavía debatía si preguntarle o no hasta que vió a su amigo acercandose hacia donde él se encontraba.
No fue una sorpresa cuando Lionel se acercó a ver la practica y le palmeó la espalda con una sonrisa de oreja a oreja.- Felicitaciones, ahora vas a poder obsesionarte desde más cerca.
Con una sonrisa que intentaba disimular, la vió acercarse con su cabeza en alto y esa caminata que la caracterizaba.
Buenas buenas, ¿Cómo andan?- se les acercó a ambos para saludarlos.
Todo bien por suerte, el solcito pega lindo todavia.- contesta Scaloni sonriendo. Lo que había omitido Lionel era que se la había cruzado cuando estaba saliendo de la reunión y ella le contó, por lo que se encontraron en un momento de complicidad mientras ella pensaba que Pablo no tenía idea de nada.
Paya, ¿Puedo hablar con vos un segundo?- lo tomó por sorpresa pero rápidamente acepto y la acompaño a caminar al rededor del predio.
Te tengo que contar algo.- no podía contener la sonrisa pero sabía que se tenía que calmar para poder hablar.- El lunes me llegó un mensaje de Claudio Tapia, me estaba pidiendo una reunión para hablar de una posible oferta de trabajo.
Mirando para abajo se hacía un poco el boludo para dejarla hablar.
Al final quedamos en hablar hoy a primera hora y resulta ser que todo me cerraba. Asi que hoy fuí a mi trabajo y renuncié.- continuó, él la miraba sorprendido aunque internamente ya sabía.- Acepté la oferta, Pablo.
¡Felicitaciones Roma!- no podía expresar en palabras lo que sentía en este momento.
Pero te hago una pregunta ¿Vos tuviste algo que ver?- ahora lo estaba interrogando.
¿Por?- no quería dar una respuesta porque no sabía que es lo que ella sabía y estaba cansado de meter la pata hoy.
Le pregunté al Chiqui como me había elegido o si había tenido otras opciones y me dijo que alguien del equipo técnico me había nombrado.- con una sonrisa le explicaba, ella solo quería escucharlo de sus labios.- Me encontré con Scaloni y le pregunté si había sido él y me dijo que no. Asi que solo me queda una opción.
Rascandose la nuca y mirando para otro lado decidio ir con la verdad.- Estabamos en una reunión y Tapia dijo que había que sumar alguien más al equipo antes del mundial y dije tu nombre, nada más.
¿Nada más?- dijo la mujer agarrandolo de los cachetes.- ¿Me estas jodiendo? Lo que hiciste es enorme.- lo suelta para abrazarlo.- ¡Gracias Paya! En serio.
Lo libera de su abrazo y se da cuenta de lo que acaba de hacer.- Perdón me emocioné
Vayamos a festejar, te parece si vamos a comer algo con Mariano ahora?- los ojos de la mujer se iluminaron y asintió rápidamente.
A paso acelerado se encuentra con su hermano quién la abraza y lo felicita.- ¿Querés venir a comer algo con Pablo?- instantáneamente mira a Lionel.- Vos tambien vení, si no tenes nada que hacer...
Gracias por la invitación pero me esperan en casa. Pasenla lindo, nos estamos viendo.- dice para luego guiñarle el ojo a su amigo.
Los hermanos van abrazados mientras caminan hacia el auto y Pablo los mira desde atrás. Estaba realmente contento, hace bastante esto no le pasaba y quería atesorarlo lo máximo posible.
Ambos se subieron a su auto y Roma lo seguía a Pablo hacia el lugar que habian quedado.
La cena paso tranquila, un ambiente de festejo y felicidad rondaba por el lugar y Pablo sentía que podía acostumbrarse a esto. Podia acostumbrarse a que ella esté.
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Emoción me llamannn
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