Roma se encontraba en la cocina, rodeada de todos los Aimar mientras hacian "Noche de pijamada" como Eva había querido, y eso incluía obviamente pizza y pochoclos. La pelicula ya había sido elegida mediante una votación unanime: "Desencantada" la secuela de "Encantada".
La abogada había intentado darle tiempo a solas a la familia, pero sin embargo sus intentos de alejarse un poco eran en vano cuando Pablo los iba a buscar al colegio y los llevaba al predio, terminando los cuatro en la oficina de Roma a pesar de que su padre les decía que no la molesten. La respuesta de sus hijos era siempre la misma: "No la vemos mucho, asi que nos vamos con ella".
A los ojos de un desconocido, eran una familia completa. Aimar amaba estar en la oficina de enfrente de Roma para ver con ojos atentos como se desenvolvían sus interacciones.
Sara había empezado a demostrar interes en la abogacia, por lo que se la pasaba sentada al lado de Roma, viendo lo que hacía mientras que le explicaba todo pacientemente. Su pareja ya le había dicho que cuando Sara quiera trabajar, ella la tomaba como su asistente para que aprenda todo a su lado, y aunque intentó hacerse el relajado, estaba muy emocionado.
Las dos más chicas se quedaban sentadas en los sillones de la oficina, primero haciendo su tarea y luego viendo alguna que otra pelicula juntas. Agustin era el que pasaba más tiempo con Pablo, pero en cuanto se cansaba, sabía que contaba con la oficina de la pelinegra.
El amor que Roma les tenía a los hijos de su pareja era inmenso, y sabía que ellos se sentían de la misma manera. Asi que dejó de alejarse y comenzó a involucrarse más en la vida de ellos, como todos querían.
Por lo que en esa situación se encontraban juntos luego de comer. Juana y Eva no duraron ni a la mitad de la pelicula que ya se habían quedado dormidas. Agustin y Sara siguieron a sus hermanas después de que la pelicula termine y su papá y Roma les den las buenas noches para irse a su cama.
Ya allí, la mujer se acurrucaba entre los brazos del mayor, quien le hacía mimos en la cabeza mientras la escuchaba hablar. Aunque amaba las interacciones con sus hijos, el momento del día favorito del entrenador era cuando el día terminaba y la tenía en sus brazos. Las noches que no compartían juntos se sentian extrañas, Pablo no podía dormir tranquilo y Roma sentía el frío de la ausencia de su pareja.
Era hasta gracioso como muchas veces cuando estaban separados, terminaban mandandose mensajes hasta que les agarre el sueño. Por parte de Pablo siempre mandaba el mismo mensaje: "Termina siendo más productivo para los dos cuando te quedas a dormir acá. No sirve de nada que no podamos dormir, venite.". Pero cuando tenía la posibilidad de estar cerca, aprovechaba cada segundo.
Y Agus me dijo que tenía que hacer una maqueta sobre el sistema solar. Yo pensaba que esas cosas las hacían solamente los gringos, a mi jamás me lo hicieron hacer. Los mandas a un colegio demasiado cheto, en el mío apenas había bancos.- se rie mientras le comenta la conversación que habían tenido en la oficina.- Pero nada, le dije que mañana después de que los dejemos en el colegio iba a comprar las bolas de tergopol para que las pintemos juntos a la noche.
Levanta su mirada, pensando que Pablo ya estaba dormido, pero al ver que la seguía escuchando atentamente, le preguntó.- ¿Tienen algo que hacer mañana a la noche? Así vengo, porque sino las pinto en mi casa yo y después se las traigo a Agustín para que las ponga ya en la maqueta.
Si lo vas a ayudar con esa boludez, como minimo te tiene que ayudar a pintarlas. No le vas a hacer todo el proyecto vos.- le dice entre risas.- Siempre sos bienvenida Roma, los chicos te extrañan mucho cuando no estás.
Y yo los extraño a ellos.- le confiesa, pera luego dejarse abrazar por el sueño que tenía.
⋆★⋆
La noche siguiente la pudo notar a Roma un poco distraida, ayudaba a su hijo pero parecía que no estaba ahí. Constantemente miraba a su celular, respondía mensajes o atendía llamadas.
Procupado, en una de esas veces que se fue afuera para atender el celular, la siguió sigilosamente. Si ella no le iba a contar que era lo que pasaba, de una manera u otra se iba a terminar enterando.
Por favor, dame un poco más de tiempo.- escucha como habla por el teléfono.- Me parece que una semana es poco.
Frustrada murmura un 'chau' y corta la llamada. Tomandolo cómo indicio para entrar, toca la puerta y es recibido por una Roma intentando fingir una sonrisa.
¿Que paso?- le pregunta, haciendose el que no estaba escuchando a propósito.- Justo salo a avisarte que estaba la comida y escuché que estabas hablando con alguien.
El dueño de mi departamento.- cierra los ojos de la bronca, no era su idea contarle ahora, pero no le dejaba otra opcion. Era muy buena mentirosa, pero cuando miraba a los ojos a Pablo, lo único que podía hacer es decirle la verdad.- Me dió una semana para que busque otro lugar para vivir porque no me va a renovar el contrato.
Pablo la mira serio, como pensando sus opciones pero la deja continuar.
No me quiero ir a vivir con mis viejos de vuelta pero no tengo mucho tiempo para ponerme a buscar.-se la notaba frustrada mientras agarraba su celular nuevamente para buscar alquileres en internet.- La idea era comprarme un departamento pero todavía no ahorré lo suficiente.
En ese momento, no lo dudo ni un segundo.- Venite a vivir conmigo. Con nosotros.- se corrige.
¿Estas loco Pablo?- lo mira con ojos abiertos, le parecía una locura, pero no porque no quisiera.- Hace dos meses que cambió el régimen de visita y ahora viven con vos, no quiero invadirle su espacio así. Ya bastante tenes con eso, cómo para sumarle alguien más.
A los chicos les encantaría, si me viven preguntando cuando vas a venir a casa.- le reafirma.- Si vos estas dispuesta y querés, ellos van a estar más que contentos. No pienses en eso, pensa en lo que vos queres.
Dame tiempo, dejame pensarlo ¿si?- no queria apresurarse con la respuesta.
Te diría que tenes todo el tiempo del mundo pero en realidad tenes solo una semana.- se rie un poco, buscando gracia en la situación. Se acerca a ella para dejarle un beso en la frente.- Vení a sentarte que ya está la comida.
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Ya estaba en el momento límite, no tenia otra opción que irse a vivir con los Aimar. Y sinceramente era la única opción que quería.
Admiraba el que había sido su departamento por tanto tiempo, lleno de cajas y vacío. Por detrás se acerca Pablo, contemplando ese momento junto a Roma. Ella era una mujer muy nostálgica y aunque sabía que estaba contenta de irse con él, el partir así tan rápido, le generaba tristeza.
Pero todo cambió cuando entro en la que sería su nueva casa, las cajas desparramadas por el living, siendo asaltadas por los mini Aimar que estaban ayudando a poner las cosas en su lugar. Cuando vieron llegar a su papá con Roma, soltaron todo para ir a abrazarlos.
Un abrazo que le traía confort, le traía amor. Le traía una familia.
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Que emoción todo, amo que esten tan felices todos
Aunque me entristece, esta historia ya está llegando a su final.
Pero todavía nos quedan un par de capitulos por delante para disfrutar de Roma y Pablo.
Espero que les este gustando, mil besitos.
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CREO - Pablo Aimar
Fiksi Penggemar☾Creo en tu sonrisa, creo en mi si te veo hoy y me pedis que no me rinda, sigo por vos☽ ¿Será lo correcto? ¿Me ayudará a sanar? ════════════ ⋆★⋆ ════════════ • Contiene escenas +18 • Prohibida su reproducción o adaptación. • Pablo Aimar x Fem!oc.