Edificio Seo- NCT

11.- Perreolandia vol3

Johnny hablaba tranquilamente con Ten sobre que le pasó a su padre y como es que acabo dirigiendo el edificio más humilde que tenían cuando de repente se escuchó un estruendoso grito de afuera.

—Verga, Jaehyun...— maldijo Johnny pensando lo peor.

—¿Qué sucede?— Pregunto Ten colocando una mano en el pecho de Johnny para captar su atención. — ¿Paso algo malo? ¿Quieres qué...?

—No nada malo, solo... La Rifa ¡hagamos el sorteo, ahora!- A Johnny se le ocurrió lo último y salió a buscar a sus amigos, siendo seguido por Ten.

Doyoung estaba llegando al estacionamiento cuando Johnny se puso en frente suyo.

—¿Qué te pasa?

—¡No te vayas!

—Lo siento, Johnny, pero no me siento cómodo estando aquí.

—Pero falta la rifa, estamos sorteando una tele.

—No necesito una tele, necesito ir a mi casa y dejar a este mocoso en la suya- Señaló a Renjun.

Johnny asintió y tomo del brazo a Doyoung jalándolo a un ladito.

—¿Qué ocurrió? Todo estaba bien...

—Solo es Jaehyun, no lo soporto.

—Sé que es difícil, pero creo que lo mejor sería que arreglen sus cosas, ambos son mis amigos y los quiero juntos en una reunión tan importante como esta...

Doyoung lo abrazo, pero no podía quedarse más o le diría cosas horribles a Jaehyun—Lo siento.

Metió a su hermano y a Renjun en el carro y subió también para irse.

—Ay, debes estar devastado, ven te abrazo.- Dijo Ten, no sabe lo que había pasado, pero igual aprovecho y le dio un abrazo a Johnny.

—Gracias...— Johnny rodeo a Ten en sus brazos y lo abrazo fuertemente. El menor se arrepintió por un momento porque Johnny era muy fuerte, pero sentir sus brazos valía la pena. — Ahora vayamos a decir el ganador.

...

Jungwoo había caminado 20 minutos para conseguir un restaurante de hamburguesas, porque el que frecuentaba estaba clausurado, pero al parecer nadie vendía, así que optó en ir a un lugar que vendían pizza. No era un sitio de buen aspecto, pero de ahí salió la última pizza que comió, valía la pena.

—Uy también venden hamburguesas - se dijo a sí mismo viendo el papel pegado en la grasienta mesa.

A su al rededor había personas comiendo todo tipo de cosas con cervezas al lado, sentía un poco de incomodidad pero lo valía.

—¿Puedo tomar tu orden?- Se le acercó un chico mientras Jungwoo seguía hojeando el papel.

—Claro, quiero...uhm una hamburguesa Royal con más papitas que ensalada y una coquita. Al final me traes un tesito. - Dijo Jungwoo hablando mientras veía el papel, cuando alzó su vista se dio cuenta de que el mesero se parecía mucho al repartidor del otro día. Se quedó un buen rato viéndolo para ver si era o no, al parecer él hizo lo mismo.

—¿Nada más?.

—... eso nomás. ¿Me das tu nombre para saber quién me está atendiendo?

—Eso es privado.

—Te estoy pidiendo tu nombre, no tu número.

—Lucas.

—¿... De acuario?- Jungwoo abrió los ojos cuando se confirmó lo que pensaba.- ¡Me debes plata!