Rumor

1.7K 180 0
                                    

— ¡Miren esto! — Mina había salido a comprar los víveres con Toru y llevó consigo una revista de chismes de héroes. Había una sección con fotografías de paparazzi que incluían a Kirishima y a Todoroki en el centro comercial.

Ochaco estaba más que feliz por las imágenes. Jiro dijo que podrían ser alteradas, ya que se veían borrosas. Yaoyorozu le preguntó directamente a Shouto, quien no afirmó o negó nada.

— En esta se ven mejor. ¿Todoroki sonriendo? — Toru le arrebató la revista a Ashido.

— Déjenla en paz. — No sabían si Momo hablaba como amiga o como vicepresidenta.

El rumor se esparció rápidamente, sobretodo porque el día anterior habían llegado juntos. Denki daba golpes a Kirishima diciendo que "Era un tigre", Mineta decía estar celoso y que no era justo. Bakugo rompió con fuerza la taza en la que bebía y Kirishima fue tras él cuando se dirigió a su habitación.

Izuku fue de los últimos en enterarse y sentía que le faltaba el aire. Huyó a su habitación también y Todoroki fue a la propia antes de seguirle a través de su balcón.

Midoriya estaba con la cabeza en las sábanas. Debía confiar en Shouto, pero no tenía previsto algo así. Sabía que desde el festival deportivo todos eran noticia, incluso a la UA había entrado un periodista sólo para acercarse a él, pero no se imaginaba algo que involucrara a Todoroki... de nuevo.

Shouto tocó la puerta, abrió en seguida al no estar asegurada y observó a Izuku hecho un ovillo.

— ¿Qué? — No se movió y a penas si se le escuchaba. Ella se sentó a su lado. Sabía que era Todoroki, olía a Shouto.

— Te traje esto. — Dejó sobre la cama una bolsa de regalo con imagen de All Might. Izuku salió de su escondite y le miró confundido, también con algunas lágrimas en los ojos. Shouto se cruzó de brazos y no le miraba, se sentía de cierta manera culpable por el malentendido, aunque no hizo nada malo. — Le pedí ayuda a Kirishima a cambio de un favor que le hice.

Intentó explicar mientras Izuku enrojeció por completo al ver el contenido. Reconocía todo y notó los sellos de autenticidad. — Pero... ¿por qué? ¿cómo?

Shouto continuó.— La consola fue de parte de los socios de Endeavor. Él no la quería, mis hermanos no la querían y yo tampoco. Pero cumplimos dos semanas y... supuse que podría añadirle algo que te guste. Kirishima sabe de video juegos. Me ayudó, porque yo... — Suspiró. — ...le ayudé con Camie.

— ¿Kirishima está interesado en Camie? — Se sorprendió Izuku.

Shouto negó. — Kirishima sale con Bakugo. — Midoriya palideció y casi se ahoga por la falta de aire... de nuevo. — Sólo quería que Camie se alejara de él.

— ¡¿KIRISHIMA SALE CON BAK...?!

Todoroki le cubrió los labios con una mano Izuku sostenía la consola entre las suyas. — Mi habitación es a prueba de sonido, pero la tuya no.

Izuku le miró con ojos muy abiertos hasta tranquilizarse y Todoroki le soltó. — Lo siento... fue la impresión. — Observó el diseño amarillo en la consola, incluso su funda protectora era increíble.— Y... gracias... ¡Yo no tengo nada para t...! — Shouto volvió a cubrirle, pero esta vez sonrió.— Fo fienfo... — Ella descendió la mano. — Todo esto es muy costoso...

Todoroki negó. — Mi padre lo paga, no te preocupes. — Le acercó la bolsa de regalo para que continuara observando lo demás.

Izuku estaba fascinado con los juegos de All Might. Estaba muy feliz, incluso había olvidado el asunto con Kirishima.

— También... pensaba en otro obsequio... pero debes levantarte y cerrar los ojos. — Todoroki se ruborizó. Izuku se apresuró a dejar sus regalos en el escritorio. Se mantuvo de pie y cerró los ojos, confiando en ella.

Demoró un largo momento para Izuku. No escuchó sonido alguno y la espera le estaba tornando ansioso.

— Esto es... para disculparme por lo de Kirishima... Sólo... mira rápido y me iré... debes ir a tu residencia o se te hará tarde... Abre los ojos...

Izuku no sabía qué podría ser, pero al mirar se cubrió la boca para no gritar otra vez. Shouto estaba en su cama, mordía el borde de su suéter negro evidenciando su delicada ropa interior azul con encaje. Le miró sin parpadear, muy sonrojado.

Shouto se veía completamente hermosa. No le había visto del todo en el festival, pero ahora la tenía frente a sí, mostrándose por su cuenta. Su piel se veía tan suave, a pesar de los duros entrenamientos. Continuaba en stock, parecía irreal.

Después de un momento, descendió el suéter y se colocó el pantalón de nuevo, además de sus botas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de un momento, descendió el suéter y se colocó el pantalón de nuevo, además de sus botas. Todoroki no le miraba a los ojos. Izuku sentía su corazón a punto de estallar y su entrepierna también.

— Yo... ya me voy. — Murmuró ella y besó rápidamente sobre sus manos, donde debajo estaban sus labios. Había incumplido su propia regla de no visitar a Izuku de día, pero creyó que había valido la pena para evitar una discusión con él.

Midoriya continuó petrificado incluso cuando se marchó. Grabaría esa imagen en su mente por siempre. ¿Cómo se concentraría ahora?

Luego de unos minutos llevó las sábanas a la lavandería. Kirishima también estaba ahí con las sábanas de Bakugo.

— Lamento no haberte dicho antes. Momo dijo que fuéramos discretos, pero... Todoroki lo intuía desde la última vez que estuviste en el hospital. — Habló sin mirarle, ambos metiendo las sábanas a las lavadoras.

Hubo un silencio muy incómodo. Izuku recordó que gracias a eso había visto a Shouto en ropa interior sobre su cama y se sonrojó de nuevo. – Supongo... que ahora nadie va a sospechar. — Se refería al rumor de que Todoroki y Kirishima estaban saliendo. De cierta manera era una coartada que les beneficiaba a los cuatro.

Kirishima asintió y ambos casi saltaron al escuchar a Tsuyu entrar con un cesto de ropa. — Ojalá los demás chicos fueran tan limpios como ustedes, kero.

— Dejaré esto aquí... tengo que salir por mi residencia. Adiós. — Midoriya huyó y Kirishima no demoró en salir también.

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora