Siempre tú

Quien soy y quien no

- Supongo que te preguntas porqué te pedí verte aquí. - Se le veía muy ansioso, algo bastante evidente para cualquiera, pero que seguramente Shouto no notó.

Observó alrededor. Los campos de entrenamiento habían sido reconstruidos no hacía mucho. Se veían mejor, así que suponía que quería algún consejo de entrenamiento.

- Mi especialidad no es el combate cuerpo a cuerpo, pero si quieres consejos de ataques a distancia...

Shoji le interrumpió con una ligera risa también ansiosa. - No, no, no, no. Nada de eso.

Todoroki le miró confundida, a penas si había notado que el campo de entrenamiento al que le llevó colindaba con el jardín designado para los que poseían un quirk relacionado con la botánica.

Después de la reciente guerra no se habían visto flores y se percató de que algunos botones comenzaban a aparecer. - ¿Te gusta la jardinería? No sé mucho del tema, pero quizá Tsuyu...

Shoji volvió a reír. Shouto no sabía qué era tan gracioso, tal vez le estaba queriendo animar desde lo que pasó con Toya. Varios de sus compañeros, pero más sus compañeras, habían estado intentándolo los últimos meses.

- Bien... no creí que esto fuese tan difícil...

Desvió la mirada y comenzó a transpirar un poco, evidentemente tenía mucho calor.

- Si estás enfermo...

Suspiró y tomó la mano derecha de Shouto, ella de inmediato creyó que quería refrescarse con su quirk, aunque no solía hacer aquello por los demás... al menos ya no. Pensó en retirar su mano, pero a la vez eso podría ser muy grosero. Así que se mantuvo en shock por un momento, bastante incómoda. Se había predispuesto en aceptar mayor contacto, sobretodo porque ahora parecía tener algunos fans y no deseaba verse como su padre actuando mal frente a otros.

Por su mente añoró que estuviesen Iida o Kirishima para esconderse detrás de ellos.

- Quería decirte algo importante...

El corazón de ella comenzó a latir deprisa, probablemente adrenalina. Tenía ganas de huir, pero su mente le repetía que no fuese maleducada. No sería como su padre.

Respiró profundamente, exhalando frío para controlarse. Hasta ese momento miró a Shoji a los ojos. Nunca habían sido cercanos, a penas si llegaron a hablar durante clases. Escuchó en su mente la voz de Kirishima repitiéndole que debía abrir su círculo de amigos para sanar, pero aún le parecía muy difícil.

- Dime. - Habló casi en un susurro. Esperaba que en su rostro no se notara el pánico y en su mano no fuera obvio que estaba temblando.

- Yo... bueno... tú... tú me gustas. - Cerró los ojos al decirlo. Shouto por primera vez se sintió congelada. Shoji había iniciado lento, pero comenzó a hablar cada vez más rápido.- Desde siempre me haz parecido alguien increíble. Y sé que haz pasado por mucho últimamente, así que no quise decirlo de inmediato cuando volvimos a clases. Lo estuve pensando por mucho y ya no podía ocultarlo. Así que... me preguntaba... si yo... tendría alguna oportunidad contigo.

A Shouto le parecieron momentos eternos. Sintió que ahora se quedaba sin aliento. Tal vez demoró más en responder de lo que debía, pues Shoji le observaba impaciente y soltó su mano lentamente.

- Yo...

- No tienes que responder ahora. Sólo... piénsalo... - Se sonrojó demasiado, casi se podía ver por encima de su máscara. Giró para no mirarle de frente y movió sus brazos demostrando su ansiedad creciente.

- Lo siento... pero yo... - Shouto suspiró y cerró los ojos era más fácil concentrarse así. - Tienes razón en que he pasado por mucho... y... parte de eso... - Estaba más tranquila sobre el tema, aunque tomó su propia mano para darse valor, soltando a Shoji.- ...es porque no hace mucho terminé con alguien. Así que... no me siento lista para algo así de nuevo.