Organización

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— ¡HALLOWEEN! — Mina no dejaba de saltar por doquier, estaba demasiado entusiasta ante la idea de una noche de brujas en la residencia.

Aizawa estaba a punto de obligarla a sentarse, pero Toru y Kirishima le tomaron por los hombros para que se calmara.

— Como les decía... — El profesor ya se encontraba cerrando su saco de dormir.— ... debido a lo ocurrido en el curso, la celebración será únicamente dentro de las residencias de cada grupo. No podrán salir, pero pueden organizar cualquier actividad que se les ocurra, mientras no exceda el presupuesto. — Iida se tomó aquello como un reto personal por ser el presidente de la clase.— Así que usen esta hora para pensar en lo que harán, servirá como parte de su calificación, todos deben participar. No me molesten mientras lo discuten.

En cuanto Aizawa se aisló en su saco, Mina volvió a explotar de emoción. — ¡Necesitamos una casa embrujada!

Comenzaron a enlistar sobre bocadillos temáticos, concursos de manzanas, un maratón de películas de terror, hacerle bromas a los profesores. Tenya escribía apresurado el presupuesto, señalando que no sería posible todo, ni mucho menos el asunto de las bromas, pero Momo le repetía que ella podría dar el dinero faltante.

— ¡Silencio! — Mineta gritó y los demás se sorprendieron por aquello. Nadie pensaba que fuese tan festivo. — Ninguna de sus actividades importa. Lo único en que deberían pensar es en un concurso de disfraces.

Increíblemente Mina estuvo de acuerdo y muchos se animaron con la idea. Momo insistía en que podrían con todas las demás actividades mencionadas.

— ¿Para qué quieres disfraces? — Preguntó Kaminari mientras los demás comenzaban a decir los posibles disfraces que usarían.

Mineta volvía a tener aquella expresión pervertida que le caracterizaba.

En la pizarra Iida enlistaba las actividades, cada uno debería elegir en qué parte ayudaría y todos iban a disfrazarse, sin excepción. Podrían pensar en qué desearían participar los siguientes días y también mencionar su disfraz, así ninguno se repetiría. Todos elegirían al ganador y Yaoyorozu se ofreció a nuevamente financiar el premio, el cual sería sorpresa.

Aquello fue el gran tema del día, incluso a la hora del almuerzo y durante su clase de entrenamiento con quirks.

— Aún no sé de qué me pueda disfrazar, kero.

— Yo seré una hechicera. — Sentenció Ochaco muy decidida. — ¿Y tú, Deku-kun?

Izuku no estaba prestando atención. Veía vagamente a Kaminari siendo electrocutado por sí mismo durante su turno en el entrenamiento, pero su mente divagaba en los últimos acontecimientos. Aún tenía muy presente el que Nighteye no lo considerara un digno sucesor de All Might, el saber que Mirio era la primera opción, imaginar que su héroe podría morir pronto, aprender a controlar mejor su quirk, que la Liga de villanos pueda atacar en cualquier momento, el acoso hacia Shouto que no pudo evitar y el contar los días para volver a estar con ella de manera más íntima. Era un cúmulo de emociones que sentía como para pensar en Halloween.

— ¿Deku-kun?

— Oh, lo siento... sólo... notaba que Kaminari debería tener un mejor traje que redireccione su energía, aunque no se me ocurre ningún diseño que lo haga. — Habló en automático. Todoroki era la siguiente y evitó mirarla, de sólo verla en acción le alteraba y debía controlarse.

— Yaoyorozu me sugirió que debía ser el monstruo de Frankenstein, aunque no sé porqué lo dijo. — Interrumpió Iida y fue lo que Izuku necesitaba, pues no pudo evitar reír al igual que sus amigas. — ¿Qué? Yo no me parezco.

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora