Armario

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Afuera, Toru le pidió a Jiro que subiera el volumen de la música. Continuaron con comida y bebida para no quedarse dormidos.

El armario estaba muy oscuro y estrecho. Por más que Izuku deseara dar un paso hacia atrás, no podía. Sus cuerpos estaban demasiado próximos. Shouto movió un poco el brazo izquierdo para levantarlo y crear una pequeña llama en su mano. El rostro de ambos se iluminó tenue, como si fuese la luz de una vela.

Izuku no sabía a dónde mirar. Frente a sí estaban los pechos de Todoroki y su mirada también le intimidaba.

— Teníamos que hablar. No lo hemos hecho desde el día que Mina hizo su juego. — Comenzó Shouto e Izuku no sabía qué responder. Era consciente de que no le había escrito o deseado dulces sueños desde esa vez que se sintió rechazado.

— ¿Sabías que íbamos a... terminar así? — Preguntó y ella negó.

— Sólo... no quería que estuvieras aquí con Uraraka... o cualquier otra persona...

Midoriya notó un ligero sonrojo en Shouto, aunque también podría ser por la cercanía de su llama. ¿Estaba celosa?

— Creo... que no sé qué decir... sólo... lo siento por no escribirte o hablar estos días... pensé que sería incómodo para ti... — Se disculpó y Shouto se ruborizó más.

— Tengo... mucho qué pensar. Y no es justo para ti... pero quería decirte que no quiero que te alejes de mí... — Le miró a los ojos. Izuku notó que con la llama tenían un brillo sumamente hermoso.— Somos amigos, quiero que lo seamos y... si continuamos avanzando... no significa que dejemos de ser amigos. No sé si me entiendas...

Izuku asintió. Pensó que se refería que aún siendo pareja continuarían siendo amigos, además serían héroes y compañeros de equipo. — Así que... ¿quieres que demos ese paso? — Le miró esperanzado.

Shouto hizo una pausa. — Sólo... dame algo de tiempo. No te estoy rechazando si esa es tu duda. Y no quiero que dejes de hablarme o escribirme... por favor...

Midoriya asintió y sonrió. Aún estaban muy cerca. Sentía la caricia de su aliento cada que hablaba y su respiración. Además de que sus pelvis se rozaban. Tuvo que moverse un poco a un lado para que Shouto no tocara su entrepierna, pero era difícil a esa distancia. Los abrigos no permitían que se moviera hacia atrás. — Actuaré igual que siempre. — Le aseguró.

— Y... sobre los demás... Creo que ya intervinieron demasiado. No quiero más presión de su parte. Cuando salgamos, hablaré con ellos, así que no te asustes. Iré a mi habitación y... te esperaré ahí si quieres venir.

Izuku sintió su corazón latir muy aprisa y asintió.

— También quería decir que... tus bóxers son lindos... — Shouto miró hacia la puerta.

Midoriya se sonrojó, usaba bóxers con estampado de All Might y era muy vergonzoso. — Tu... ropa interior también es muy linda y elegante... — Murmuró, no quería mirar hacia abajo.

— ¿Puedo... usar mi quirk contra ti? No creo que quieras salir así... — Preguntó Shouto. Midoriya se cubrió la boca con una mano para evitar un grito y con la otra intentó crear una barrera entre su erección y la entrepierna de Shouto. ¿Qué le estaba pasando? Había tenido sueños húmedos con ella y se sentía culpable al despertar. Nunca le había pasado y eso que varias chicas se le habían insinuado, incluso con el Internet tenía acceso a pornografía, pero eso no le interesaba. Estaba muy ocupado con la escuela y pensando en obtener un quirk, entrar a la UA, que nunca había pensado en eso.

Izuku asintió y cerró los ojos. Shouto deslizó la mano izquierda entre ambos y él apartó su propia mano. Ahogó de nuevo un pequeño grito, pues los dedos de Shouto rozaban ligeramente su miembro. En seguida percibió el frío y la erección bajó.

Se escuchó la puerta, Mina había retirado el seguro. — ¡Salgan!

Shouto habló rápidamente. — Te veo en mi habitación, no te asustes.

Izuku tenía mucho en mente, así que a penas logró procesar lo que ocurrió a continuación.

Todoroki salió primero, dando un fuerte golpe con la puerta. Estaba furiosa y miró a sus compañeros mientras recogía su propia ropa y se vestía. — ¡No quiero que ninguno vuelva a involucrarse! — Sus manos habían formado puños, Izuku también recogió su ropa y zapatos, sólo alcanzó a colocarse los pantalones. — Acepté porque creí que eran mis amigos, pero ya estoy cansada. Si alguno quiere tener o no pareja, es su problema. Pero ya no se metan conmigo o con Midoriya. Lo que hagamos o no, no les incumbe.

Izuku huyó por el ascensor. Aún estando dentro escuchaba a Shouto.

Mina estaba confundida, pues a penas unos minutos Shouto estaba muy tranquila y entrado al armario por su voluntad.

Se marchó antes de que los demás dijeran algo. Incluso dio un portazo a su habitación.

Los demás estaban también confundidos. Hablaron al respecto.

— Te dije que no debías insistir más. — Momo estaba muy preocupada, quería hablar con Shouto, pero a la vez pensaba en darle su espacio.

— Debería disculparme... — Mina se sentía muy arrepentida y Tsuyu le dijo que lo dejara para el otro día.

Ochaco pensó que tenía una oportunidad, pues Shouto parecía ya haber rechazado por completo a Izuku.

— Ni siquiera tuvo una erección al salir. ¿Creen que sea gay? — Aoyama pensó en voz alta con una sonrisa.

— Deja de ver el pene de los demás. — Sero le miró con algo de miedo y Aoyama se avergonzó de ser escuchado.

Iida quería hablar con Shouto e Izuku, pues apreciaba mucho a sus amigos más cercanos, pero Tsuyu también le dijo que mejor los dejara por esa noche o podría empeorarlo.

Mientras tanto, Izuku tocó la puerta del balcón de Shouto. Ella se había cambiado la ropa interior que por alguna razón había sentido bastante húmeda. La arrojó al cesto de ropa sucia y se sobresaltó cuando escuchó que Midoriya había llegado. También había bebido algo de té frío rápidamente para controlarse.

— En verdad creí que estabas molesta... — Izuku se debatía en si entrar o no, pero Shouto se hizo a un lado para que pasara.

— No nos iban a dejar en paz. Pienso que esto sólo nos compete a ambos. – Le sonrió y se sentó en el tatami.

Izuku asintió y se sentó a su lado. — ¿Por qué me pediste que viniera?

Shouto se sonrojó y no le miró. — Quiero... que durmamos juntos... — Midoriya se levantó como si estuviese en llamas, Shouto le miró desde abajo. — Sólo dormir. Como en el hospital. Me abrazaste después de lo de Stain y... quiero sentirme segura.

Izuku se reprendió por pensar mal y asintió. Volvió a sentarse a su lado y le rodeó con un brazo. No dijo más. Se recostó junto a ella y Shouto le abrazó con fuerza por la cintura. Acomodó la cabeza sobre su pecho e Izuku sintió que Shouto había pasado por mucho esos días. Acarició su cabello para tranquilizarle. Olía a Fresas, probablemente usaba shampoo con ese aroma y se molestó en pensar que tal vez por eso Bakugo le llamó "Fresa con crema". Cerró los ojos para calmarse y no dejó de abrazarle. Permaneció con ella el resto de la noche.

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora