Extra: Manzanas acarameladas

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Cada vez se acercaba más el invierno y las clases se habían terminado. Esa temporada vacacional se sentía diferente, pues no podrían visitar sus hogares por las festividades, ya que debían mantenerles a salvo por el momento.

Ya era usual ver a sus compañeros hablando por teléfono con sus familias, hacían video llamada o recibían fotografías y algunos videos sobre las decoraciones en sus casas o saludos de familia lejana.

Él, por su parte, hablaba con su madre únicamente. A veces aún se le notaba algo preocupada o incluso molesta porque estuviera expuesto a tantos peligros en la UA.

— All Might cuida bien de mí. — Le aseguraba.

— Sabemos perfectamente que por ahora no puede cuidarse ni a sí mismo.

Su voz se escuchaba entre cortada, quería sonar firme, pero sabía que de seguro había derramado una lágrima, por lo que sintió cómo su corazón se le estrujaba un poco. Quería mantenerse firme sobre vivir su sueño, pero le entristecía saber que le causaba pesar a ella.

— También están los demás profesores y Pro Heroes vigilando el campus. All Might también me dijo que estarían patrullando nuestras casas. Así que, por favor, no vuelvas a golpear a Gang Orca con las compras del supermercado.

— ¡Estaba escondido detrás de la basura! ¡¿Qué debía hacer?!

Shouto se acercó a Izuku y podía escuchar la voz de su madre, aún sin que activara el altavoz. Sonrió de inmediato, habían aspectos en los que Izuku y ella eran idénticos.

Midoriya se sobresaltó al pensar que alguien que no fuese ella hubiese escuchado la conversación, pues tenían prohibido dar detalles de la vigilancia de la UA por si las señales habían sido tomadas por algún villano. Sabía que era riesgoso, pero también quería mantener al tanto a su mamá para que estuviese tranquila.

— Yo... ya sé que no debo dar mucha información, pero es que mamá...

— ¿Con quién hablas, Izuku? Si es All Might, tengo algunas cosas qué decirle.

— ¡Mamá! No es él. Y no quiero que vuelvas a regañarlo... es vergonzoso. — Se ruborizó y recordó que la última vez All Might tuvo que arrodillarse para rogarle que permitiera que continuara asistiendo a la academia.

Shouto escuchaba todo, Izuku gritaba en murmullos, por lo cual era algo gracioso el sonido.

— ¿Entonces quién es? ¿Ese tal... Ai.. wa... wa...? ¡Tengo muchas qué decirle! ¿Cómo es posible que los tenga a todos encerrados en la escuela? Tus compañeros tendrán más hermanos o más familia, pero yo sólo te tengo a ti y es muy injusto... — Inko había comenzado a sollozar, pasando de la molestia al llanto. Izuku no sabía qué hacer y Shouto continuaba mirándole con atención.

— Mamá... Shouchan está aquí... nos está escuchando... — Susurró, intentando ocultar su boca y parte del móvil con una mano, pero era obvio que Shouto le escuchaba.

— ¿Todoroki? ¿La chica que vino a verte después de que estabas muy triste por festival? ¿La hija de Endeavor? ¿Por qué él no vino a vigilar la casa en vez de esa Orca? Pude invitarle algo de té o incluso hacer la cena a su padre. Quiero hablar con ella. Es tu primer amiga y además es una chica. Nunca creí que lograras tener amigos ni hablar con mujeres.

— ¡MAMÁ!

Shouto sonrió y al ver a Izuku tan apenado a punto del colapso, tomó su móvil antes de que lo dejase caer.

— Buenos días, señora. — Respondió, dándose la vuelta para comenzar a caminar fuera de la estancia.

— ¡Hola, querida! Shouto, ¿verdad?

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora