𝑷𝒓𝒆𝒕𝒆𝒏𝒔𝒊𝒐́𝒏| ˁᴼᴾᴱ

Capítulo 29 : Juntos

Taehyung.

Me sentía agobiado por la lentitud del plan, quería tener a Jimin conmigo lo más pronto que fuera posible, y si no era así por lo menos sabría que el hombre, el único hombre con el que Park estaría lo mataría y por lo menos se quedaría solo, y sería más fácil poder acercarme en algún momento oportuno.

—Estoy comenzando a desesperarme —Le sincere a Yoongi.

—Yo también lo hago, pero debe ser así, no puedo dejar que las cosas salgan mal.

—Me parece gracioso que T/n no sepa quién soy, y aún más que Jungkook no le haya dicho nada —Reí.

—Al parecer no es tan lista como aparenta — Rió al igual que yo.

—Fue realmente satisfactorio clavarle ese cuchillo hace años, quiero hacerlo nuevamente y no fallar está vez.

—¿Crees que yo no quiero hacerlo?

—Esta detrás de T/n también.

—Ya lo sé, ¿Porqué me lo mencionas?—Se removió incómodo sobre su asiento.

—Porque T/n podría hacerle caso, después de ver a tu hermano con Jisoo, por eso pienso que deberíamos acelerar las cosas.

—Oh, si, se a que te refieres — Contestó con más confianza.

—Por eso, deberíamos ocultarle esto a Seokjin, de cualquier modo ya lo utilizamos a nuestra conveniencia — Arquee una ceja.

—No pensaba decirle nada — Sonrió ampliamente.

—Muy bien entonces hagámoslo.

—Hazlo, solo te advierto que no debes cometer ningún error y calma tus impulsos, no limpiare mierda si haces algo mal.

—Claro Min —Chocamos nuestras copas.

Era ahora mi momento, el momento que tanto había esperado.

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En otro lugar.

T/n.

Sentía mi piel caliente y la necesidad de que llegara a más, sus manos recorrían mi piel sin ningún tipo de pudor, el se estaba apoderando de mi como tanto deseaba que lo hiciera, sus grandes manos podía cubrir gran cantidad de piel a medida que me tocaba y eso me gustaba.

Mi boca abrió paso a su grande lengua y aumento así la intensidad del beso que estábamos dándonos justo en la puerta de su oficina, su mano bajo a la cerradura de esta y presionó el botón para asegurar que nadie nos interrumpiera, y dudaba que eso fuera a suceder ya que la hora de salida había pasado y no había muchos empleados que pudieran entrar aqui, pero debíamos estar seguros.

Levantó mis brazos y me cargó, quedando yo sobre su pequeña cintura mientras él sujetaba mi trasero para llevarme hasta su elegante escritorio perfectamente ordenado, tiro las pocas cosas sobre el y me recostó en el; sus besos fueron bajando de a poco a mi cuello mientras desabrochaba mi camisa con gran sigilo y rapidez, desnudando mi abdomen en cuestión de segundos, mi corazón latía fuerte y este hombre era el culpable.

Paso sus mojados y suaves labios sobre mi pecho y luego mi abdomen llegando por debajo de mi ombligo para luego mirarme y sonreírme con maldad, levantó mis piernas dándole paso a quedar entre ellas con facilidad, mi falda estaba totalmente levantada con mis piernas expuestas sus manos las recorrieron y una de ellas viajo a mi pelvis provocandome dejar salir un gemido.

—No hagas demasiado ruido, recuerda que estamos en la empresa — Susurró con esa voz grave tan sensual.

—S-si.

Su mano entonces viajó a mi parte íntima, apreté mis labios para evitar dejar salir más gemidos pero era imposible, era demasiado excitante, sus dedos se inmiscuyeron hasta mi clítoris y quise gritar pero el atrapó mis labios besándome y haciendo un excelente trabajo con sus dedos.

Cuando sentí que estaba a punto de llegar a mi máximo clímax Hoseok saco sus dedos y me miró, sacando un preservativo de algún cajón de su escritorio para ponérselo, impaciente me revolví sobre el escritorio deseando más y así fue, mis deseos fueron concedidos en cuanto ingreso lentamente su miembro sobre mi entrada.

Entraba con tanta facilidad por lo que Hoseok acelero de inmediato el ritmo, era un entra y saca rápido y sumamente delirante.

Sus labios viajaron a mis pechos ya descubiertos y comenzó a chuparlos con demasiado desespero llevándome al cielo, su otra mano solo masajeaban el pecho restante, de verdad sabía cómo cogerme.

—D-di mi nombre —Dijo una vez que liberó mi pecho de su exquisita boca.—Vamos quiero escucharte.—Lo metió más profundo.

—¡A-ah!, Ho-Hoseok — Dije con la voz entrecortada.

—¿Eres mía?— Volvió materlo más al fondo.

—A-ah...soy tuya, Hoseok — Jale su cuello y comencé a besarlo apasionadamente.

Yoongi.

Recibí un mensaje de Taehyung diciendo que fuera pronto a la empresa, T/n estaba con Hoseok y algo me decía que mi plan que tenía con Jisoo se había ido a la mierda.

Conduje deprisa, corrí hasta llegar al asensor y me dispuse a caminar hasta la oficina de Hoseok.

Entonces mis sentidos se pasaron y dejaron de funcionar, no podía moverme solo podía sentir fuego recorrer mi cuerpo, los gemidos se escuchaban y oírla decir su nombre me provocaba náuseas, quería matarlos, quería deshacerme de lo que estaba sintiendo.

Cerré mi puño con fuerza haciendo mostrar mis nudillos hasta volverlos blancos, mientras los recuerdos seguían apareciendo en mi mente; T/n sonriéndome, besándola, jugando, bromeando, queriendo cambiar por ella, todo era una especie de neblina sobre mi cabeza dejándome ver todo eso llenándome aún más de enojo, quería hacerlos sufrir y acabar con esto de una buena vez.

T/n.

Estaba acomodando mi ropa después de lo desordenada que había quedado luego de que nos acostaramos justo en su oficina, era gracioso pensar en ello.

—Deberias adelantarte nena — Dijo acomodando su corbata.

—¿Que harás?— Pregunté mientras terminaba de arreglar un poco mi rostro.

—¿No lo ves?, Tengo que acomodar un poco mi oficina, hemos dejado un lío —Rió mostrandome esos hermosos dientes.

—Esta bien, te espero en mi auto — Caminé hasta llegar a él y lo besé, a lo que él correspondió inmediatamente.—Te espero abajo, no tardes. — Sonreí para después marcharme.

Caminé hasta llegar al elevador y cumplir con el plan que habíamos hecho, ir a mi auto y esperarlo ahí dentro.

Una vez que estuve en el estacionamiento sentí una presencia detrás de mi siguiéndome el paso, corrí para desorientarlo y salir por sorpresa para atacarlo, pero fue completamente inútil porque había más de uno subiendome a una camioneta mientras cubrían mi boca y nariz con una clase de líquido extraño que termino por dormirme, haciendo más fácil lo que hacían.