Capítulo 32 : Mente fuerte

136 26 2
                                    

Una semana después

Jimin.

La sangre corría por mis venas, pero la sentía arder, a tal punto de que se volvía insoportable, mi vida se había convertido en un completo dolor interminable, tan solo había pasado una semana de la muerte de Jungkook y sentía que podía morir en cualquier momento, su ausencia era dolorosa y no podía soportarlo.

Me culpaba a mi mismo por no haber sido más inteligente y maduro como para dejar ir a Jungkook, no era necesario aferrarme a la mala, solo me jugó en contra, quitándomelo, había sido un completo idiota.

Cada día que pasaba se volvia más largo, haciendo más grande mi agonía.

Taehyung.

Realmente no sentía culpa alguna, el se lo merecía, terminar de esta manera, Jimin definitivamente debía ser mío y ni él ni nadie haría que fuera lo contrario e ahí la prueba de que hablo total y completamente en serio.

Mi cuerpo desprendia satisfacción por haber quitado un gran obstáculo del camino pero me irritaba que Jimin no pusiera de su parte, era tan agotador rogarle, en serio comenzaba a fastidiarme está situación así que debía apresurar mis planes.

T/n.

Mi mente tenía que ser fuerte a tantos recuerdos en este gimnasio, era como si yo misma me aferrara a mantener su recuerdo con vida, pero era inútil era una lucha en la que salía perdiendo una y otra vez, no importa cuánto me esforzará en ello, no podía regresar el tiempo.

—Te enseñaré enana, sujeta bien la cuerda.

—En serio eres tan buena luchando.

—Prometo quedarme contigo hasta que seas incapaz de mover alguno de tus dedos de lo vieja que estarás.

Mis impulsos por evitar llorar, eran incontrolables, las lágrimas solo se desprendian por si solas sin recibir mi permiso, dolía mucho y no podía evitarlo.

Recargue mis brazos sobre el costal al frente mientras las gotas de sudor caían por mi frente y mis mejillas, sentía mi rostro caliente, estaba sufriendo en verdad.

La única persona que me tendió su mano cuando más lo necesite había muerto y no podía hacer nada, simplemente se había ido lejos rompiendo su promesa de quedarse a mi lado.

Comencé a golpear el saco sin control, desesperada por acabar con él, mientras mis pensamientos seguían inundandose de Jungkook.

—Voy a matarlos a todos. —Golpeé más fuerte —¡Ah!—Grite desesperada y caí al suelo llorando desconsoladamente.

.

.

.

.

En otro lugar.

Seokjin.

Me sentía confundido por la cantidad de información y chismes que estaban llegando a mis oídos, mientras un sentimiento de negación me invadía de apoco. Mi hermano era un asesino y yo no pude hacer nada para salvarlo, ni ahora, ni antes.

El sonido de la puerta en mi oficina me sacaron del mediano trance en el que me encontraba.

—Adelante— Di el permiso para que la persona afuera pudiera ingresar.

—Hola Jin — Esa voz era familiar, bastante familiar.

Levanté la mirada y efectivamente era ella.

—¿Irene?— La llame confundido por su inesperada visita. —¿Que haces aquí?

—Creo que sabes porque estoy aquí—Tomó asiento al frente de mi escritorio.

—No, no lo sé, estoy bastante ocupado —Deje se mirarla para concentrar inútilmente mi vista en los documentos que tenía leyendo desde ya hace una hora.

—Hay algo que tienes que saber-

—Si es de mi hermano quiero que te vayas.

—P-Pero-

—No, Irene, el ya no es un niño, el sabe muy bien lo que hace y no me interesa en qué problema este metido ahora —Seguí sin mirarla aún.

—El mató a Jungkook —Dijo de golpe.

—¿Porque creería eso?, y luego viniendo de ti —Arquee una ceja para verme.mas seguro aunque los nervios de que sea verdad estuvieran consumiendome de a poco. —Es decir, nos interesa quedarnos con todo, ¿Pero para que matar a Jungkook?, eso no resolvería nada.

Pues lo hizo-

—Taehyung es impulsivo, matarlo es demasiado— Evadi cualquier tipo de pregunta que fuera a exponer mi nerviosismo.

—Al parecer todavía no conoces a tu hermanito, es capaz de eso y más —Relamió sus labios —Pero me gustaría obtener tu ayuda a cambio de la información que tengo.

—¿Mi ayuda?, ¿Acaso no puedes ser más desvergonzada?— Reí ante su sinismo.

—Eras mi última opción, aunque viendo tu postura no lograre nada contigo, creo que no tengo opción —Rodo sus ojos y solo quede expectante a lo que fuera a decirme. —Taehyung encerrara a Jimin en un psiquiátrico.

—¿Qué?— Abrí mis ojos en grande ante lo dicho por la pelinegra.

—Creo que tú le pondrás un alto, se ya que no obtendré a Yoongi de nuevo, por lo menos quiero poner un alto a todo y eso puedes hacerlo tú —Saco un papel de su bolsa de diseñador. — Esta es la dirección a donde lo lleve está mañana.

—¿Jimin fue por su cuenta?

—No.— Se pausó unos segundos y siguió.— Yo lo dormí y lo lleve ahí, Taehyung me lo pidió para comprarme un boleto de vida y no decirle nada a Yoongi acerca de su padre y...yo —Agacho la mirada— Cómo sea, es tu hermano, tu sabrás lo que haces con la información que acabo de darte, me voy —Se levantó y se fue dejandome atónito por todo.

Debía hacer algo y me asustaba que no fuera algo bueno, pero Taehyung se lo había ganado, lo haría detenerse con su talón de Aquiles, Jimin.

𝑷𝒓𝒆𝒕𝒆𝒏𝒔𝒊𝒐́𝒏| ˁᴼᴾᴱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora