𝑷𝒓𝒆𝒕𝒆𝒏𝒔𝒊𝒐́𝒏| ˁᴼᴾᴱ

Capítulo 11 : La fiesta

Me encontraba entre múltiples personas a mi alrededor que por obvias razones no conocía, todas se veían adineradas y sumamente elegantes, estar dentro de este círculo social me hacía sentir incómoda pero era soportable.

Después de estar unos segundos caminando entre estas personas por fin había encontrado a mi objetivo. Podía sentir mis mejillas calientes y mis manos sudaban, al mismo tiempo que mi cuerpo se tensaba, aquel hombre que ocasionó mi desdicha estaba justo enfrente de mi. Al levantar la mirada podía verlo a lo lejos con un elegante traje, y una sonrisa de oreja a oreja mientras se paseaba de un lado a otro con una copa de vino en la mano izquierda, saludando a prácticamente todas las personas con las que yo no tenía ningún vínculo.

Mordí mi labio cómo signo de desesperación para no caer ante mi furia que recorría dentro de mi justo ahora.

Después de unos segundos logré movilizar las piernas y adentrarme aún más al centro en donde aquel hombre se encontraba.

—Buenas noches. —Hice mi mejor sonrisa, la más hipócrita que podría hacer en toda mi vida. Giro levemente su cabeza desconcertado por observar quién era la persona que lo había saludado. — Mucho gusto, creo que no nos habíamos conocido antes.

—¿Eres la nueva socia o me equivoco?

—La misma, aunque me resulta extraño que ya me conozca, yo no tenía el gusto — Me felicité para mis adentros, pues estaba teniendo un control que nunca antes había tenido, así como mi actuación, debo admitirlo he mejorado bastante. — Creo que ha sido difícil encontrarnos por la empresa.

—Me disculpo de antemano, me hubiera gustado conocerte mucho antes y no en una circunstancia tan incómoda.

—¿Incómoda?

—Llena de gente. —Bebió de su copa sin quitarme la mirada de encima. Imbécil.

Sonreí levemente para mostrar que su comentario no había sido desagradable. Aunque realmente me tenía asqueada.

—¿No le parece interesante?, Yo misma organice está reunión.

Sonrió y elevó una ceja.

—Tienes buen gusto, aunque debería comprobar tu inteligencia para hacer negocios.

Reí.

—¿Porqué no viene después y lo comprueba?— Pregunté sin pudor alguno, debía jugarme todas mis cartas posibles.

—Debería.

Volteé hacia varios lados antes de hablar.

—Muy bien, espero que su vista sea pronto, estaré complacida de atenderlo, disfrute de la fiesta, nos vemos después. — Sonreí falsamente, para recibir el mismo gesto para después darme la vuelta e irme. Sentía mi estómago revolverse, si no me iba de ahí juraría que devolvería todo en el lindo traje que llevaba puesto, de verdad odiaba al tipo, y no es para menos, el asesino de mi padre.

—Espero que así sea señorita Lee— Dijo casi gritando en cuanto me perdía entre la gente, solo asentí y seguí mi paso.

Jung Mino.

Era frustrante venir aquí y hacer como si de verdad me interesará estar entre estas personas incompetentes, pero tenía que hacer eso llamado. Socializar.
Muchas veces así se consiguen buenos negocios, maldije a la organizadora de este evento, gracias a eso tuve que interrumpir mis planes con un importante jefe italiano, en fin la causante de todo estaba justo frente a mi, luciendo un hermoso vestido rojo intenso, de verdad le quedaba muy bien.

Había visto su foto a través del documento que me entrego Namjoon con la información de esta chica, que aunque me parecía bastante conocida, sus datos no eran para nada inservibles, de acuerdo a eso ella una chica rica proviniente de una gran familia, aunque algo no iba bien, algo me decía que eso era mentira una mentira interesantemente disfrazada.