𝑷𝒓𝒆𝒕𝒆𝒏𝒔𝒊𝒐́𝒏| ˁᴼᴾᴱ

Capítulo 7 : Hola, padre

—¡Joder!...estás colmando mi paciencia Min — Exclamó Jungkook inclinando un poco su cabeza hacia atrás.

—Recuerda que ella no es de tú propiedad— Se acercó a Jungkook quedando frente a frente — ¿En donde le ves la etiqueta de que te pertenece?.

—Es suficiente Yoongi, mírala está ebria...es mejor irnos. — Taehyung sujeto el brazo de Yoongi llevandoselo consigo.

—Espera— hizo una pausa y volteo — Jungkook ella será mía...me importa un carajo si es tu novia ¿Entendiste? — Rió de lado sin esperar la respuesta del pelinegro.

Jungkook se dirigió con T/n que ya casi no tenía noción de la situación, el licor se le había subido inesperadamente.

—Perdoname pequeña, debí estar más pendiente de ti, no sabía que estaba aquí ese idiota. — Dijo tomandote por la cintura.

—¡Kookie!— Sonrió — Gracias por defenderme...pero recuerda el plan, no lo provoques.

—Ya lo sé, solo que tú sabes muy bien que eres como una hermana para mí, me irrita que traten de tocarte o tenerte a la fuerza. — Su expresión era seria.

Jungkook.

Nadie podría imaginarse el inmenso cariño que siento por esta chica que me ayudó en mis momentos más difíciles, le debo la vida, en verdad se lo debo...

—Sabes que puedo defenderme yo misma — Se sujeto de mi hombro viéndome muy de cerca — Recuerda que tuve el mejor maestro, aunque igual no me hace daño del cuidado de mi hermanito Jungkook. — Podía sentir su aliento a licor, su rostro estaba demasiado cerca del mío.

—Deberíamos irnos — Dije esperando una respuesta de su parte.

Asintió con la cabeza.

—Vamos, jefa — Ambos reímos.

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(...)

Al día siguiente.

Seokjin.

Estaba nervioso, pues era la primera vez en cinco años que vería a mi padre adoptivo...me daba asco pensar en él y todas las cosas que ha hecho que no sabía si tendría el valor de enfrentarme a ese psicópata, pero tenía que hacerlo, no podía defraudar a mis hermanos y el tenía que pagar por sus actos.

Me encontraba en su oficina mirando por el enorme ventanal la grandiosa edificación de Seúl, cuando escuché su voz , esa repugnante voz.

—¡¿Quién te crees para interrumpir mis asuntos?!— Dijo fastidiado aventando una carpeta que llevaba en las manos hacia su escritorio.

—Hola, padre — Sonreí falsamente.

—¿Tú..qu...?- Interrumpí.

—Wow...¿Qué es esta bienvenida?, Ha pasado mucho tiempo — Me acerque a su escritorio — ¿Me extrañaste?.

—Creí que ya estabas pudriéndote en la basura. — Sonrió ampliamente.

Al parecer el shock de verme ya había pasado.

—¿Así tratas a tu hijo después de tanto tiempo?.

Rió a carcajadas.

~Maldito psicópata~

—Ya entendí, vamos ¿Cuál es la cifra?— Tomó su chequera — ¿Cuánto dinero quieres para que te largues a vivir tu vida de porquería? — Me miró borrando su sonrisa inmediatamente.

—Tengo demasiado como para ambicionar más — Lo mire sin ningún tipo de expresión — Es algo mejor por lo que vine. — sonreí.

—Creo que tendré que hacer bien mi trabajo de deshacerme de ti.