𝑷𝒓𝒆𝒕𝒆𝒏𝒔𝒊𝒐́𝒏| ˁᴼᴾᴱ

Capítulo 33 : Causas pérdidas

Una semana después

Deje pasar unos días para garantizar mi jugada, y darle algún tipo de ¿Confianza? a Taehyung de que tenía el control de las cosas aunque no dejaría que fuera por mucho tiempo, mi hermano debía detenerse si o si, no estaba dispuesto a perder al único familiar que me quedaba con vida, después de la muerte de Namjoon solo estaba él y no iba a perderlo.

Conduje a gran velocidad al dichoso psiquiátrico en donde se encontraba Jimin para sacarlo de ahí, ofreciéndole un trato que creo yo no rechazaría por nada.

Llegué y aunque el lugar se veía bastante limpio y agradable, no dejaba de ser lo que era, Jimin no merecía estar aquí luego de perder a alguien a quién amaba tanto, se muy bien lo que se siente perder al amor de tu vida y es desgarrador.

Me adentre y me comunique con la enfermera para que me llevará hasta donde se encontraba mi objetivo y así fue, lo vi ahí sentado frente a una mesa con unas enormes ojeras y la mirada perdida, definitivamente no era nada parecido a como lo vi la última vez.

—No ha querido comer nada y todo el tiempo está callado —Menciono aquella mujer.

—¿Alguien más ha venido a visitarlo?—Pregunte sin despegar la mirada de Jimin a través del pequeño vidrio de la puerta.

—Un joven muy apuesto, castaño y bastante alto, viene todos los días a verlo y está como por dos horas con él—En definitiva sabía de quién se trataba pero esto acabaría de otra manera.

—Muy bien, ¿Puedo pasar?— Dije mirándola está vez a ella, a lo que asintió de inmediato.

Jimin.

Sentía morir lentamente dentro de este lugar, mis ojeras eran grandes y mi cabello estaba descuidado, mi apariencia no tenía nada que ver a lo que era yo en realidad, Taehyung me hizo esto por su maldita obsesión y la rabia me consumía de solo pensar en aceptarlo, no lo haría después de lo que hizo, lo que me hizo.

Mis miedos y culpas desaparecieron en cuanto Taehyung se me confesó diciendo que le pertenecía y que mi encierro se debía a él, fue ahí cuando las ganas de matar se apoderaron de mi, las ganas de vengarme por la muerte de Jungkook me invadieron por completo y como si mis súplicas mentales hubieran sido escuchadas llegó alguien.

—Hola Jimin, en serio de vez muy mal— Arrugó el entrecejo y se sentó enfrente mío.

—Gusto en verte a ti también Seokjin— Sonreí levemente.—Supongo que no vienes a saludar, en realidad no creo que Taehyung sepa que estás aquí.

—Asi es amigo mío, vengo a sacarte de aquí si me ayudas a detener a Taehyung —Sacó un cigarro y lo prendió para luego meterlo a su boca.

—Aqui no se fuma — Se rió e hice lo mismo, mi comentario fue muy ingenuo, a él no le importaba eso.

—¿Quieres venganza?

—Bingo.

—Te ayudaré, yo no puedo sacarte así como así, pero Taehyung lo hará si cree que ya consiguió tu perdón y aún mejor si lo haces pensar que estarás con el oficialmente— Fumó nuevamente —Esta loco por ti, usa eso, después buscarás a T/n para hacer un trato con ella, yo no puedo arriesgarme a hacerlo, pero tú sí.

—Lo tienes todo pensado.

—Por supuesto — Sonrió.

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En otro lugar.