𝑷𝒓𝒆𝒕𝒆𝒏𝒔𝒊𝒐́𝒏| ˁᴼᴾᴱ

Capítulo 42 : Dolor

T/n.

Tener así, tan cerca a Hoseok me hacía dudar por completo de mi misma y de mi decisión, era mi debilidad, quería abrazarlo y no dejarlo nunca, era mi lugar seguro.

-Señorita el salón está vacío - Llegó corriendo una chica llamando mi atención por completo y ocasionando que me levanté de inmediato para averiguar que estaba sucediendo.

Caminé a paso rápido en busca de Yoongi dejando atrás a Hoseok.

-¿Que está sucediendo? - Pregunté en cuanto encontré a Yoongi sentado en un escalón de la entrada.

Todo el salón estaba hecho una porquería, arreglos rotos, sillas tiradas, flores por varios lados, botellas rotas, vino esparcido por las mesas.

-¿Que pasó? - Cuestioné nuevamente a Yoongi que estaba en una clase de trance.

-Te lo advertí - Soltó una pequeña risa - Te dije que no quería a Hoseok cerca tuyo -Dijo aquello casi en un susurro.

-Yoongi, no se de que-

-¡DEJA DE MENTIRME CARAJO!, ¡ESTOY CANSADO DE TU MALDITA PUTA CARA DE INOCENTE! - Soltaba lágrimas una tras otra. - ¡ODIO SER TU JODIDA OPCIÓN!, ¿QUIERES MATARME?, HAZLO ¡VAMOS HAZLO!.

-¿Quieres calmarte?- Mencionó una voz detrás mío -Tú sabías lo que eras y aún así seguiste pretendiendo ser algo que jamás serás ante sus ojos, grabate esto, "eres una simple opción de venganza" - Se acercó Hoseok al peligris enmarcando esa frase.

-¡Basta!, Yoongi yo no quería hacerte esto, pero no tengo ningún remordimiento de herirte, cuando tú no lo tuviste al frecuentarme sabiendo que tú mataste a mi padre, asesino.

Soltó una risa burlona haciéndome molestar enseguida.

-¡Estuvimos juntos t/n! - Gritó lleno de amargura.

-¡No te quiero!-Grité -Siempre he sido honesta contigo, eso fue un simple error que no volveré a cometer.

-Ah, si que te gusta ser rechazado hermanito - Sonrió Hoseok.

-Maldito hijo de perra - Saltó Yoongi sobre Hoseok para estampar golpe tras golpe.

-¡Ya basta!, ¡Por favor! -Intentaba separarlos pero era inútil.

Hasta que alguien se acercó y alejó a uno de otro.

-Pero que pasa con ustedes-.

Un subordinado se acercó y le otorgó un arma a Yoongi, el cual se acercó a Hoseok apuntando a su cabeza.

-Comienza a rezar - Estampó el arma sobre su frente.

-Entonces mátame - Lo retó -Deja de pretender ser alguien que no eres, de verdad es tan patético que quieras adueñarte de alguien que no te pertenece.

-¡Ya basta!, ¡TENDRÁS QUE MATARME A MI PRIMERO! - Corrí hacia ellos para ponerme frente a Yoongi.

-¡T/n! -Gritó otra vez esa voz que creí haber confundido.

-¿Jungkook? - Giré a su dirección y me encontré con él, ahí parado frente a mi -Estas vivo - Mis lágrimas salieron una tras otra.

Por otro lado Yoongi estaba igual de impresionado que yo, ver a alguien que creyó muerto igual que yo, a unos centímetros de nosotros era impactante.

El solo corrió hacia mí y me abrazó, era tan reconfortante tenerlo así, su aroma, su cuerpo, absolutamente todo.

-No sabes cuánto te extrañé pequeña -Lloraba desconsolada al no creer que de verdad estaba abrazándolo.

-Yo también kookie - Todo a mi alrededor se había borrado en automático y ahora solo existíamos nosotros y nuestro reencuentro emotivo.

-Demasiado cursi -Dijo Seokjin apareciendo desde un lado del lugar.

Lo que me devolvió a mi sitio, donde Jimin y Taehyung también estaban mirando la escena.

-¿Por qué no me dijiste nada?, ¿Por qué no me buscaste? -Reclamé.

-Realmente, pensé que solo así podría protegerte, pero me equivoqué - Me miró tranquilo mientras seguía hablando. -Pero no podía dejar que cometieras está locura.

-Vaya vaya, que difícil es deshacerme de ustedes - Apareció Yoongi menos impresionado que antes. -Ojalá tu padre hubiera tenido las mismas vidas que este idiota.

-No te atrevas a hablar de él -

-¿Que dices?, Tu solo te la pasabas rechazando a tu padre por la muerte de tu mamá, no quieras hacerte la que te duele- Eso dio un gran golpe sobre mi pecho - ¿Sabes lo que dijo tu padre antes de morir?, "Ella es todo para mí", "No te la lleves" - Se burló acercándose a mi con las emociones al suelo - Cuando le disparé se sintió como si hubiera matado una asqueroso bicho, estaba ahí retorciéndose luchando por respirar, por aferrarse a vivir -Volvió a reírse - Tan patético.

-Te odio tanto - Lanzaba lágrimas de rencor, pues las punzadas en el pecho eran realmente dolorosas - ¡Maldito obsesivo de mierda!, ¡No debías matarlo!-

-Tu tuviste la culpa, está cara tierna, esa sonrisa amplia y perfecta, esa cinturita -Rozó su mano sobre mi mejilla - Cada jodida parte de ti, fue la causante de su muerte, si tan solo te hubiera entregado a mi sin jugarme sucio, le habría perdonado la vida pero no lo hizo.

Sentía mi cuerpo temblar, quería abofetearlo, quería morir en ese instante y deshacerme de todos estos recuerdos y palabras que dolían, yo había visto su muerte frente a mis ojos, y por un segundo tome cariño por su asesino, de verdad todo taladraba en mi mente, era asfixiante y me dolía mucho.