𝑷𝒓𝒆𝒕𝒆𝒏𝒔𝒊𝒐́𝒏| ˁᴼᴾᴱ

Capítulo 48 : Despedida

*Días después*

T/n.

Los días habían pasado y como dijo Hoseok, lo había cubierto todo para que no saliera perjudicada, me había mantenido a salvo de la policía y se lo agradecía bastante, pero no dejaba de ser agobiante, se trataba de alguien que se, era muy importante para él; quizá se odiaban en apariencia pero se que Hoseok seguía atesorando la amistad que tenían antes de todo.

No podía simplemente hacer como si nada hubiera ocurrido, debía hacer algo por mi bienestar y el de los demás, no quería ser parte tampoco de un triángulo amoroso desencadenando más problemas, necesitaba encontrarme a mi misma y ser dependiente de mi, sabía que mi estabilidad emocional siempre la había depositado en alguien más, y está vez la tenían Hoseok y Jungkook en su poder.

No podía permitirme seguir así, por lo que tomé la decisión de alejarme y darme tiempo a mi y a todos de comenzar nuevamente desde cero, era algo que nos beneficiaria a todos de alguna manera y para eso yo tenía que irme a otro lugar en dónde nadie pudiera contactarme, ni yo a ellos.

Hoseok se acercó a mi rodeando mi cintura y sonreí ante aquello, era reconfortante recibir sus caricias siempre.

—¿Estás segura de que lo harás? —Cuestiono algo triste.

—Debo hacerlo, es algo que nos beneficiará a todos, yo maté a tu hermano Hoseok — Otra vez comenzaba a llorar.

—Ven aquí — Me abrazó fuertemente — No sientas remordimientos, claro que aún atesoraba cosas sobre el y era importante, pero era su destino, después de todo fue su decisión, no te culpes — Tomó mi rostro y me besó.

Mi celular comenzó a sonar insistentemente, era Jungkook.

—Tengo que verlo, y decirle — Limpié mis mejillas húmedas.

—Entiendo —Agachó la mirada.

Me alejé para ir por mi bolsa y caminar a la salida.

—T/n —Llamó Hoseok.

—¿Qué pasa?—Pregunte antes de abrir la puerta principal.

—No te vayas, aún hay cosas que podemos resolver.

—Tu sabes que eso no es cierto — Sonreí —Es demasiado cruel quedarme a tu lado luego de haber matado a tu hermano, no puedo quedarme tranquila como si nada hubiera pasado — Una lágrima cayó — Ya tomé la decisión — Abrí la puerta y seguí mi rumbo a encontrarme con Jungkook.

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Todo el caminó lloré sin consuelo alguno, todo esto me dolía y no tenía ningún síntoma de satisfacción, era desgarrador y agresivo para mi bienestar.

Llegué a la casa en donde solíamos vivir juntos y entre.

Me sorprendí al ver lo hermoso que se veía todo, me había hecho una elegante y preciosa cena, todo se veía delicioso.

Pero ver eso no me emocionaba, solo me hacía un nudo en la garganta.

—¡Nena! — Apareció un Jungkook demasiado arreglado y bien parecido.