𝑷𝒓𝒆𝒕𝒆𝒏𝒔𝒊𝒐́𝒏| ˁᴼᴾᴱ

Capítulo 44 : Ajuste de cuentas

Jimin.

Ver qué cada uno tomaba su propio camino para llegar a la casa de los Jung me daba pánico, se que su ajuste de cuentas solo se trataba de hacer que mueran unos u otros, tenía que impedir eso, todos eran importantes para mí y me consumía el hecho de haber terminado de esta manera después de que todos éramos tan unidos, por una persona, Jung Mino.

Caminé rápidamente a dónde aún estaba metida T/n quitándose el vestido, sabía que después de todo ella era la única que podía hacer parar esto de alguna manera o eso creía. Toque múltiples veces la puerta pero no obtuve respuesta así que me dispuse a abrirla y encontrarme con T/n ya cambiada y frente al espejo quitándose el maquillaje.

—¿No escuchas la puerta? — Cuestioné enojado por su condición infantil.

—¿No es lógico?, No quise abrirte la puerta —Contestó sin siquiera mirarme.

—T/n, esto es algo urgente, la única que puede resolverlo eres tú, ¿No te das cuenta? —Dije pero pareció no importarle.

—¿Yo? —Se rió irónicamente —Que ideas absurdas estás haciéndote.

—Ellos resolverán esto a su-

—Jimin, yo no tengo nada que ver ahí, si ellos quieren hacer lo que quieran, que lo hagan, yo-

—T/n, ¡¿Acaso no te das cuenta que todos ahí van a matarse por tu culpa?!—Grité alterado.

—¿Qué?, ¿Por mi culpa?, Jimin yo—Trago saliva y me miró —¿Es por la discusión de hace un momento?

—Tu sabes perfectamente el rollo amoroso que plantaste y si ya se odiaban, ahora los obligaste a esto.

T/n.

De cierta manera sabía que tenía razón pero no quería aceptarlo, se que al principio quise enamorar a los hermanos Jung con la intención solamente de vengarme de su padre, pero todo fue desencadenando un triángulo amoroso del que ahora no puedo deshacerme, así como el que existe entre el sujeto enfrente mío y Jungkook, era demasiado complicado lidiar con dos situaciones así y que todo se me haya salido de las manos si haberlo previsto.
Pero en algo Jimin tenía razón, ellos ya se odiaban pero yo les di un motivo más para arruinar su relación.

—¿A dónde se fueron? — Me alerté un poco al ver la cara de preocupación que Jimin tenía.

—A casa de los Jung.

—Vamos para allá — Asintió y ambos subimos a su auto para que llegáramos a nuestro lugar de destino.

Manejaba tan rápido que por un segundo creí que chocaríamos con algún otro vehículo en la carretera, no podía negar que lo hacía ver bastante atractivo.

Llegamos y ambos salimos del automóvil para ingresar a la enorme casa.

—¿Qué hacen aquí? — Hoseok apareció de repente poniéndose al frente. —Jimin llévatela.

—Ella puede detener esto, lo sabes —Hoseok refunfuñó y me sujeto del brazo para subirme nuevamente al auto.

—¿Qué estás haciendo?— Traté de safarme de su agarre.

—Quiero que estés a salvo, si Yoongi te ve aquí, ¿Crees que te dará una segunda oportunidad?

—¿Segunda oportunidad?— Cuestioné confundida.

—Canceló la boda con la idea de matarte, ¿No lo entiendes? — Me miró con reflejo de súplica en ellos.

—Lo hubiera hecho— Trague saliva, tenía el odio contraído, como podría el darme otra oportunidad cuando yo era quien se la estaba dando.

—Deja de ser tan terca T/n, ¡DEJA DE PONERTE EN PELIGRO! —Forcejeamos y al final me libre de sus manos que estaban sujetandome.

—Hoseok soy yo quien debe enfrentar esto, no ustedes, el me quiere a mí.

—T/n, te amo — Dijo con un hilo de voz —No dejaré que te maten.

—Por dios Hoseok, déjala pasar, ella vino por su propia voluntad —Mencionó Yoongi saliendo de la mansión.

—No le harás nada — Se puso al frente.

—Sujetenlo —Ordenó Yoongi a los subordinados, los cuales obedecieron de inmediato sujetando así a Hoseok y dejándome a mi a la vista.

—Yoon escúchala primero — Intervino Jimin.

—Entren — Todos entramos a la mansión para no dar más espectáculo afuera de esta.

—¡T/n! —Gritó Jungkook viendome pasar.

—Quedate ahí o la mató aquí mismo —Advirtió Yoon.

—Muy bien ahora quiero ver lo que Jungkook te enseñó, supe que te mostró como defenderte, quiero verlo —Sonrió ampliamente.—Sujetenla —Ordenó y unos hombres caminaron a mi, y simplemente saque los movimientos de defensa que Jungkook me enseñó matando a todos los hombres que se me cruzaban después de tomar el arma de uno de ellos.

—Ya para Yoongi —Suplicó Jimin.

—Yo puedo encargarme — Dije al matar al último hombre y apuntar con el arma a Yoongi.

Disparé y para mí mala suerte me había quedado sin balas.

Soltó una risa burlona y miró a Taehyung el cual sonrió inmediatamente correspondiendo el gesto de Yoongi, como si entendiera lo que está queriendo decirle con la mirada, caminó hacia a mi y levantó su brazo con un revolver en la mano.

—Muy bien preciosa, veamos si esta tiene balas —Miró el cilindro en donde se depositan las balas, estaba lleno.

Tiro todas dejando una en el y preparó el revolver nuevamente para apuntarme.

—¿Jugamos? — Sonrió Taehyung.

—Yoongi esto es entre nosotros-

Disparó, pero ninguna bala salió de este por lo que Taehyung soltó una carcajada que seguramente se escuchó por toda la casa.

—Sigue hablando Jungkook y quizá el siguiente contenga una bala — Sonrió.

No podía negar que estaba temblando y tenía la ansiedad a flor de piel por el juego tan crudo al que Taehyung me estaba sometiendo, si este era mi destino tenía que aceptarlo.