𝑷𝒓𝒆𝒕𝒆𝒏𝒔𝒊𝒐́𝒏| ˁᴼᴾᴱ

Capítulo 15 : Cuentas pendientes

Seokjin había marcado a mi celular está mañana para decirme que porfin Mino tendría su castigo, poniéndome de buen humor inmediatamente, tenía un dolor de cabeza terrible, pero no podía perderme verlo tras las rejas pagando cada crimen.

Ahora tenía que matar a sus queridos hijos mientras él estaba ahí encerrado haciéndolo consumirse por dentro sin que pueda hacer absolutamente nada para impedirlo, pero la pregunta era ¿Podré hacerlo?

Tantas dudas aparecían una y otra vez en mi cabeza, no era como si mi venganza y todo lo que tanto planee con Jungkook hubiera sido para nada.

Pero al mismo tiempo mi subconsciente me decía que ellos y mucho menos Hoseok tenían nada que ver con la muerte de mi padre, tal vez podría modificar el plan y solo apostar por darle tantos años de cárcel a Mino que por lo menos  calmen un poco mi conciencia.

Me maquillé, arregle y vestí para la ocasión, debía disipar cualquier sospecha de haber estado borracha un día anterior, pero aún mejor, tenía que celebrar lo que estaba por venir.

Conduje lo más rápido posible para llegar al juicio del hombre al que odio tanto, deseaba destrozarlo en todos los sentidos.

—¿T/n? — Escuché una voz bastante familiar a unos metros de mi. — ¿Que haces aquí? — Me cuestionó el atractivo peligris viniendo hacia a mi junto al pelinegro que últimamente está invadiendo mis pensamientos.

—Vine a resolver una cuenta pendiente que tengo con su padre — Dije segura.

—¿De que hablas? —Me cuestionó Min.

—No puedo decirles ahora...—Interrumpió mi oración Seokjin una vez que se hizo presente.

—Jungkook, mis hermanos y yo debemos recuperar lo que nos pertenece — Limpió sus carnosos labios.

—¿Lo que te pertenece?— Preguntó bastante confundido Hoseok.

—Todo, incluyendo la casa nos pertenece a mi familia y la familia Jeon — Sonrió para si mismo.

—Estas loco. — Contestó molesto Hoseok.

—Yoon deberías pedir perdón mientras puedas, aún podemos arreglarnos y podría considerar el no mandarte a la calle. — Amenazó el peligris muy cerca de Kim.

—Estas jodidamente imbécil si crees que permitiré eso — Desafió con la mirada a Seokjin.

—Porfavor vayan pasando a la sala — Se anunció en general para poder ingresar al juicio.

—Vamos, veamos cómo se termina de  hundir esa mierda — Me sugirió Jin.

Cuando intenté caminar a la entrada un brazo me detuvo llevandome hacía otro sitio lejos de los demás.

—Pero...¿que estás haciendo? — Pregunté molesta por lo sucedido.

—Necesito saber que paso con mi padre y porque estás aquí — Me acorraló contra la pared impidiendome irme.

—Hoseok te diré en su momento, tenemos que irnos — Trate de evitarlo pero era inútil. —Bien, ¿No es suficiente pedirte que confíes en mí?

Los brazos de Hoseok se apoderaron de mi cintura aprisionandola, dejándome levemente sin aire.

—Entonces...¿Podrías decirme porque notó tensión entre Yoongi y tú? — Acarició mi mejilla provocando que tragara gran cantidad de saliva.

—Pero que dices...— Sonreí falsamente y su dedo tocó mis labios algo secos.

—Me carcome la idea de que haya pasado algo entre ustedes y yo no lo sepa — Presionó fuertemente mi mentón acercándolo a su rostro — La idea de que pueda tocarte como yo lo hago — Mordió mi labio inferior dejándome salir un quejido por el leve dolor experimentado.

—No es como si fuera tuya — Desafíe.

Sonrió de lado y cuando pensé que había ganado al enfrentarme a esta situación él tomó mi cuello fuertemente atrayendo mi cuerpo a su vez para comenzar a besarme como nunca, metía levemente su lengua mentolada dentro de mi boca, dando como resultado un beso apasionado y desesperado dejándome casi sin aire.

Sus manos comenzaban a bajar por mi vestido y era tan excitante pero peligroso al estar en un lugar público.

Cuando sus manos encontraron mis bragas me recargo contra la pared, era exquisita la manera en la que lo quería hacer pero en un lugar donde cualquiera podría encontrarnos era desagradable por lo que corte el acto.

—Detente — Jadeé levemente y me safe bruscamente de su agarre — No soy un objeto de tu propiedad, se muy bien quien soy y a quien me cojo y a quien no, dame mi jodido lugar y no como si fuera un estúpido mueble al que puedes controlar a tu antojo — Dije y me fui sin voltear acomodando mi ropa y tratando de ajustar mi maquillaje con las manos.

Aunque quisiera y me gustará su control hacia a mi, me parecía jodidamente sexy, pero no podía darme el lujo de que se sintiera con alguna autoridad sobre mi, era algo loco tal vez pero ciertamente en mis planes no estaba quedarme con el ni con nadie.

Camine a la sala en donde ya todos se encontraban sentados encontrándome con la mirada extraña de Yoongi el cual solo me miraba con profundo ¿Desprecio?, ¿Odio?, No lograba decifrarlo pero no era para nada la mirada que tenía sobre mi ayer. Eso comenzaba a asustarme y no sabía porque.

La mirada de Yoongi estaba perdida de vez en cuando pero cuando entro Mino una sonrisa apareció en su rostro provocandome ansiedad de que haya cometido un error advertiendome que todo se me estaba saliendo de las manos.

~Estava asustada~