𝑹𝑶𝑩𝑰𝑵 𝑨𝑹𝑬𝑳𝑳𝑨𝑵𝑶 | You drive me crazy , girl

°a bad visit👤°

-¡Mira esto!- dijo Regina saliendo del probador.

- luces tan hermosa, el embarazo te sienta bien.- respondio Jason.

- jeje gracias, aunque está panza va a crecer más y tal vez ahí dejes de verme bonita.-

-nunca, ahí está mi hijo, la cosa más hermosa del mundo.-

Regina se sonrojo levemente y fue a cambiarse y  elegir más ropa.

-¿Es tu esposa?-pregunto uno de los hombres que estaba al lado de Jason.

- eh si.-

-se ven muy jóvenes ¿Cuántos años tienen?-

- 18 años.-

- oh ya veo, mi esposa está por ahí comprando ropa para el bebé y para ella.- dijo el hombre.

- la mía compra para ella, ya tenemos ropita para el bebé.-

-¿Cuánto tiempo tiene?-

- 12 semanas.-

-oh la etapa más complicada, llena de antojos, cambios de humor y náuseas.-

- si ¿Y tu esposa?-

- ella tiene 6 meses, tendremos una hermosa niña.- dijo el hombre con una sonrisa.

- me alegro, nosotros aún no sabemos, pero me gustaría que fuera un niño.-

- esperemos que salga eso.-

En ese momento la esposa del señor se le acercó.

- amor, ya terminé de comprar ¿Nos vamos?-

- está bien cielo, justo acabe de hablar con este buen hombre.- dijo el señor dejando un beso en los labios de su esposa.

- oh, de acuerdo, bueno vamos ya.-

-bien, adiós y felicidades.-

-¡Adiós!-

El señor se fue junto con su esposa, Jason se quedó esperando un rato más hasta que Regina acabo de comprar y pidió para regresar a casa, cosa que Jason acepto.

Cuando llegaron a casa, Regina se acostó y se acomodo con cuidado en el sofá, acaricio su vientre y comenzó a hablarle, Jason, al ver eso, se acomodo cerca de su novia para estar cómodos.

Durante los siguientes días continuaron los síntomas de embarazo como aumento de peso y los horribles y asquerosamente apetitos, antojos y sobre todo las náuseas.

Regina, un día tenía antojo pero no sabía de qué era, así que traía a al castaño de de un lado para el otro, buscando que quería o que se le antojaba.

Pronto se vendieron ambos al no encontrar algo que satisfaciera a Regina, así que Jason se sentó a comer una tostada de queso. Regina, la cual le di disgustaba el aroma y el sabor del queso,   al tener un olfato sensible , sintió el aroma y supo de que era su antojo.

-¿Me convidas un poco?- pregunto Regina con ojitos de perro abandonado.

- ¿Que?-

-de eso.- señaló Regina.

-regi, es queso.-

- oh, lo siento bebé, ni tu ni yo comeremos queso, pero huele delicioso, pero NO.- dijo Regina tratando de convencerse a sí misma.

-pero solo es un pedazo.- respondio Jason ofreciéndole un poco de la tostada.

Regina pensó un poco y después accedió.- okey, pero ojo que solo lo hago por ti pequeño.- dijo