—Eres un poco…-Los dedos de WonYoung se detuvieron en la pantalla de su teléfono y le lanzó a Tn una mirada curiosa- rara, hoy.
Tn se sacudió el aturdimiento y se recostó en su asiento.
—Es solo…
Solo YuJin. Pero ella no podía decir eso. Sacudió la cabeza, mirando hacia la puerta y esperando que su profesor de escritura creativa entrara con un montón de trabajo para distraerla.
Pero en lugar de su nervudo maestro, un cabello morado llamó su atención en la puerta.
—Oh, mierda -murmuró Tn, ganándose un resoplido de WonYoung.
—Me debes una dona de caramelo.
Hace una semana hicieron una apuesta de que la primera persona en maldecir en su primer día de regreso compraría donas.
—Bien. -Mantuvo los ojos fijos en su escritorio, pero su piel se erizó al darse cuenta de la presencia de YuJin acercándose. Evocó una imagen mental del salón de clases, tomando nota de dónde se sentaban todos. El único espacio libre sería...- Joder -maldijo de nuevo.
WonYoung levantó el puño en un gesto de celebración y gritó.
—Dos donas de caramelo.
Pero Tn filtró sus palabras, todos sus sentidos se centraron en los pies vestidos con zapatillas que caminaban por el pasillo. Se preguntó si YuJin sabía que las zapatillas deportivas no formaban parte del código de vestimenta de la escuela, o tal vez simplemente no le importaba. Tn se preguntó cómo sería que no le importara.
Fingió leer la portada del libro de texto en su escritorio, pero se encogió cuando escuchó la silla detrás de él raspar contra las baldosas. Cuando llegó la Sra. Yoo, Tn agradeció la distracción y, mientras anotaba fechas importantes de presentación, su hiperconsciencia de la presencia de YuJin comenzó a disminuir. Para cuando recibió su asignación trimestral, los pensamientos relacionados con YuJin se habían evaporado de su mente. Apestaba en escritura creativa, pero necesitaba los créditos para esta clase.
—Este término va a ser una maldita pesadilla -frunció el ceño Tn, levantándose y empujando sus libros de regreso a su bolso. Hizo caso omiso de las engreídas "tres donas" de las que WonYoung se regodeaba.
—¡Hola, Tn! -Un chico bajo se acercó a su escritorio.
—Oye, Yoongi -ofreció una sonrisa tensa, todavía sintiéndose atascada por la tarea.
—¿El grupo de periódicos realmente está reclutando? -Era conocido por hablar a una velocidad de un millón de palabras por minuto y usar demasiado la palabra "Boultourone"- No has hecho eso en mucho tiempo. Creo que es genial y, por supuesto, quiero unirme. ¿No sería genial si lo hiciera? Quiero decir, siempre he querido hacerlo y suena muy divertido. Quiero decir, escribir también es genial, así que será realmente un placer.
—Claro, nos vendría bien algunos escritores -admitió Tn, aunque la idea de trabajar con esta personalidad habladora y burbujeante la alarmó.
Salir con el había sido bastante malo; temía verlo durante unas horas extra todos los días para el grupo del periódico. A su lado, WonYoung estaba tratando de contener la risa, su rostro cada vez más rojo.
—¡Genial! Quiero decir, ¿no es genial?
—Realmente genial -Tn forzó una sonrisa y levantó dos pulgares, sintiendo una oleada de alivio cuando el amigo del chico lo acompañó.
—¿No es genial? -bromeó WonYoung, estallando en fuertes carcajadas.
Tn le dio una sonrisa irónica y empujó su hombro.
—Realmente grandioso. Vamos.
—No olvides tu blazer.
—Gracias -murmuró Tn, antes de darse cuenta de dónde habían venido esas palabras.
YuJin.
YuJin, que había querido unirse al grupo del periódico.
YuJin, a quien Tn le había mentido descaradamente.
YuJin, quien definitivamente la había escuchado decirle a Yoongi que había vacantes para escritores.
YuJin, quien probablemente odiaba las entrañas de Tn ahora.
Y eso realmente no debería haber molestado a Tn. Pero lo hizo.
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Persiguiendo El Viento
FanfictionYujin era como el viento. Tn nunca podría aferrarse a ella; porque seguía deslizándose entre sus dedos. Tn sabía lo que Rei sentía por el y tal vez ella sentía lo mismo. Pero años después de que Yujin le rompiera el corazón, a Tn todavía le resulta...